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domingo, 15 de agosto de 2010

¡Encuentro con Manuel Binoy!

Ayer, con total nocturnidad y alevosía, Manuel Binoy y yo contábamos en nuestros respectivos blogs y comentarios que hoy nos tocaba una tirada larga, y que nuestras rutas llegaban casi a cruzarse a la altura de San Adrián, él viniendo desde Barcelona por la costa y yo desde Santa Coloma por el Besós. La ruta de la costa no la conocía, en realidad, por Barcelona no podría aconsejar a nadie rutas para correr excepto la del río Besós... Ya he comentado que para correr necesito sentirme a gusto y seguro, por eso busco siempre rutas sin semáforos y sin circulación de coches.

Le pregunté a Manuel sobre la ruta que recorre la costa Barcelonesa, y cuando me dijo que es totalmente peatonal y libre de cruces, pensé que merecía la pena intentarlo y salir de mi circuito habitual, aprovechando que tenía por delante 25 kilómetros para perderme y recuperar la ruta si hacía falta. Además, conocer a Manuel era una recompensa lo suficientemente grande como para no intentarlo. A última hora le dije que iba a intentar no perderme y hacer ese tramo de ruta hacia Barcelona, y él me comentó cuál sería su aspecto por si finalmente nos cruzamos... :)

Salí de casa a las 6:35, equipado con mi cinturón y tres botellines con Aquarius, un gel, el punto 8 cumplido en casa y dispuesto a abandonar el río Besós para bordear la costa barcelonesa esperando cruzarme con Manuel en algún punto del recorrido...

La ruta empezó bien, no me costó coger un ritmo de carrera bueno para hacer 25 kilómetros, algo por encima de los 5:00, y tras 6 kilómetros por el río me aventuré a abandonarlo en busca de una nueva ruta... Crucé al otro lado por el puente de la Cale Torrassa, dispuesto a llegar a la misma desembocadura del Besós por el lado Barcelonés. Pero haciendo gala de mi nulo sentido de la orientación, como queda plasmado en el mapa del Garmin, llegué a varios sitios sin salida, poblados con aspecto de colonia zombi, y cuando pensaba que después de dar varias vueltas sin rumbo había conseguido cruzar la vía del tren y la autopista en dirección por fin al mar, tardé bastantes minutos en darme cuenta de que iba paralelo al mar, y no hacia él... Después comprobé que tuve suerte, pues haber intentado pasar por detrás de la zona del Forum, al lado del mar, habría sido toda una aventura de caminos cortados, obras inacabadas e inacabables y probablemente algún susto imprevisto...

Me di cuenta de que no llegaría al mar hasta que girara noventa grados cuando vi algunos edificios característicos del Forum. Aún tuve algún titubeo y más de una media vuelta intentando llegar a la costa, hasta que finalmente pude pasar al otro lado de la Ronda por la calle Josep Pla, y por fin estaba al lado del mar, corriendo mucho más tranquilo y cómodo, después de unos kilómetros de exploración por encima de los 5:00.

Cuando el camino se tornó peatonal, seguro y conocido, empecé a correr más ligero, observando un paisaje nuevo para mí, y atento a todos los runners con los que me cruzaba que tuvieran aspecto de ser Manuel... :) Pensaba que quizá nos habríamos cruzado cuando yo andaba medio perdido intentando llegar al litoral, pero seguí en dirección a Barcelona observando a los pocos runners que había por la zona. Llevaba ya nueve kilómetros entre el río y la búsqueda del mar, qué cosas más raras me pasan, y empecé a correr ya más tranquilo un poco más rápido de los 5:00. Pude comprobar que la zona es perfecta para correr, el mar al lado ayuda con su brisa, el terreno es bueno y además hay varios lavabos, lo cual me tranquiliza en caso de que un domingo deba salir sin haber cumplido el punto 8 en casa.

Y dos kilómetros después, observé una figura espigada que aparecía a lo lejos. Gorra blanca, pantalones y camiseta negras, y un buen ritmo de carrera. Observé la figura que se acercaba en mi dirección, y cuando la tuve más cerca, vi que su cara era increíblemente parecida a la que tiene Manuel en el blog, así que le hice un gesto, nos reconocimos, y después de un choque de manos y un pequeño abrazo seguimos corriendo en dirección a San Adrián y comenzamos a hablar.

Ya he comentado alguna vez que las amistades que se hacen en este mundillo del blogging y el running son muy especiales. Muchos hemos empezado a escribir nuestros blogs para tener un recuerdo y una bitácora de nuestros entrenamientos, carreras y sensaciones, y con el tiempo, a través de amnigos, por el azar o por una búsqueda en Google, descubrimos otros blogs que nos atraen, conocemos a sus autores y a algunos de sus seguidores, y sin darnos cuenta acabamos teniendo una pequeña comunidad de amigos que nos contamos nuestras experiencias, nos animamos y nos ayudamos espontáneamente. Debo reconocer que nunca había visto este ambiente de camaradería, de ayuda, de apoyo, y sobre todo, de sentido del humor y de ganas de contarnos cualquier cosa que creemos que puede ayudar a otros en ningún otro "submundo" como el que tenemos los bloggers runners. Y cuando llevamos un tiempo siguiéndonos, ya somos como de la familia, como amigos de hace muchos años, y la verdad, conocerse en persona es un momento muy especial.

Coincidimos prácticamente 5 kilómetros, hablando de la próxima maratón, de nuestros amigos bloggers comunes, de curiosidades entrenando, la verdad es que se me pasaron esos 5 kilómetros volando, a un ritmo que nos permitía hablar y correr, muy cerca de los 5:00. En San Adrián nos despedimos hasta la próxima, seguí por el río hasta completar los 25 kilómetros, a un ritmo alrededor de los 5:00, segundos arriba o segundos abajo, muy contento de haber coincidido con un personaje como Manuel, al que tanto admiramos por su manera de correr y disfrutar haciéndolo sin presiones, sin GPS, saboreando cada kilómetro, cada cambio de ritmo, cada tirada larga, y con esa manera tan peculiar de contarnos sus aventuras en la carretera, con todo tipo de personajes secundarios como la gorra revolucionaria, las zapatillas clasistas, los guardaespaldas que vigilan sus entrenamientos o los jabalíes espontáneos, siempre al pie del cañón, llueva o estemos achicharrados, en la Carretera de les Aigües o por el litoral barcelonés...

Completé los 25 kilómetros en 2:08:41, a una media de 5:08, habiendo pasado un rato muy agradable y finalizando mi sexta semana de preparación con 81,55 kilómetros y ritmos y sensaciones muy buenas. Repetiré, seguro.

5 comentarios:

  1. Si señor, un día grande, correr con Manuel y acabar una gran tirada. Venga, no nos queda nada para las vacaciones.

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  2. Felicidades por el fenomenal entrenamiento, menudo ritmo le has metido,felididades también por haber coincidido con el maestro Binoy, yo tuve la suerte de comer con él antes de la maratón de Barcelona y coincido contigo en que no solo es un gran blogero sino también una fantástica persona

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  3. Muy bien, Isidro, gracias por todo y lo de hoy lo tenemos que repetir; las tiradas largas acompañadas de buena gente se hacen menos pesadas, ¿ok?

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  4. Es importante para el maratoniano tener circuitos alternativos para luchar contra la rutina. Tuvo que ser un rodaje fantástico con D. manuel. Si ahora te entran ganas de doblar y de hacer 100 kms a la semana es que te ha contagiado el virus.

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  5. Wau buenisimo entreno socio, con perdida incluida pero con la recompensa buscada. que bueno conocer al gran Manuel Binoy, espero que algun os pueda conocer a ambos. Buen entreno y buenisimo volumen de kms. semanal amigo. A seguir. Vamoossssss Vamoosssssssss. go go go. muchos animos amigo.

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