Últimamente los lunes salía a entrenar después de la carrera o la tirada larga de los domingos. Esta semana, en cambio, después de L'Endimoniada del sábado por la noche y tras descansar el domingo, el lunes me quedé en casa y descansé, la carrera me dejó totalmente seco y las rodillas estuvieron también quejándose y rogando por un día más de tregua...
El descanso del lunes hizo que el martes saliera con ganas... Estos días previos a ponerme en serio con el plan sigo combinando tiradas no muy largas entre semana, cuidando mucho la técnica, con algo de montaña y tiradas más largas el fin de semana. Así que el plan era un rodaje ligero el martes, un cochino el miércoles y un Turó del Pollo hoy.
El rodaje del martes, bien de ritmo y pulsaciones. Ruta clásica de Montcada, tirada sin incidentes remarcables, ritmo medio de 5:06, la segunda mitad todos los kilómetros por debajo de 5:00, y pulsaciones de 143bpm.
El miércoles las cosas no salieron tan bien... Deberes sin hacer... Y la convicción de que no volvería a casa sin haberlos hecho. Salí con papel y todo porque no sabía que lo iba a necesitar.
Comienzo lento, como siempre que las tripas andan dando la lata. 6:10, 5:31, sobre el kilómetro 2 y medio está mi puente favorito, voy regulando para llegar con la faena a punto para parar el menor tiempo posible y seguir corriendo... Miro atrás, no hay nadie, delante, nadie, me acerco, y de repente, escucho un sonido muy extraño, como de un motor... Mierda... Un empleado de mantenimiento del río baja por una de las entradas, detrás de mí, con una especie de miniexcavadora, en dirección al puente, con toda la lentitud y parsimonia del mundo... :(
Aborto la maniobra en el último momento... Paso de largo el puente y la excavadora me persigue... Calculo que va a 4:45 o así, el hecho es que tarda en adelantarme y la llevo delante un rato... Busco con la mirada un plan B, no me queda mucho tiempo... La excavadora se aleja pero aparece un señor en chandal paseando plácidamente. Manda huevos... Para ir paseando tranquilamente, ¿hace falta bajar al río? ¿No es mejor quedarse arriba, viendo edificios, árboles, carteles, para hacer más ameno el paseo, y dejar que la gente corra y cague tranquila en el río? Pues no... Pasa el señor con chandal... Y como si fuera un videojuego de los que te va dando pistas, de repente veo una flecha roja inmensa apuntando al hueco entre dos matorrales, indicándome que vaya ahí rápidamente, que me quedan pocos segundos... No hay nadie, me dirijo a la zona elegida, y con una rápida y precisa maniobra cumplo mi misión, desbloqueo el logro de early shitter y sigo corriendo mucho más ligero...
El rodaje acaba siendo cochinero en toda la regla, ritmo medio de 5:25 y pulsaciones de 139bpm.
Y hoy, un poquito de montaña. Sin miedo, pese a lo del sábado. Ahora, con la cabeza fría, entiendo que me dejé llevar y que el dorsal me pesó demasiado la noche del 2 de junio. Es habitual que en las carreras de montaña vaya mucha gente a hacerla sin presión, deleitándose durante la carrera con los pajaritos, arbolitos y el cielo azul con sus nubecitas... Por eso quizá es fácil verse fuerte y adelantar a mucha gente en este tipo de carreras... Pero el sábado, de arbolitos y pajaritos nada... Hay que estar un poco chalado y bastante preparado para enfrentarse a la cafrada que supone hacer L'Endimoniada. Creo que sobrevaloré mis fuerzas y lo pagué caro. En esa carrera me tenían que haber adelantado a mí, y no ser yo el que iba adelantando los primeros kilómetros...
Pero entrenando la actitud es otra. Dosificamos mucho más, no hay un capullete que nos adelanta y nos invita a seguir su estela, sino que intentamos correr cómodos, trabajando el cardio y acostumbrando a las piernas al esfuerzo.
Así fue hoy, carrera cómoda, a ritmo mucho más constante que otros días, subiendo bien, sin apretar en la bajada, irme al suelo y forzar las rodillas no entra en mis planes a corto plazo... Acabé el recorrido en 50:45, mucho más cerca de mi MPP que de mi PPP. Y con muy buenas sensaciones, haciendo los últimos metros a buen ritmo. Media de 5:56 y pulsaciones un poco más altas que otros días, 152bpm.
Después de tres días seguidos, mañana un capitulillo de Game of Thrones, y a acumular algún kilómetro más el fin de semana. Echo de menos los geles... :)
Sabias reflexiones de la carrera, Isidro. la primera que hice también pagué la novatada, pero sólo se aprende tropezando...y nunca mejor dicho.
ResponderEliminarAh, el tío del chándal tiene tela...jajaja
Lo bueno de todo es que acabaras con buenas sensaciones, por lo demás otro entreno para la saca y para las patas, un saludo Isidro.
ResponderEliminarHay dos detalles que son importantes en nuestra vida de corredores: 1) divertirse, 2) no aburrirse.
ResponderEliminarEstá claro que tú te diviertes y no te aburres con esa variedad de entrenos y recorridos. Eres un ejemplo.
Impresionante no había leído todavía la crónica de L'Endimoniada, felicidades por vencer al sufrimiento y las caídas.
ResponderEliminarY esta también muy buena semana, me parto con el desbloqueo del early shitter. Hay que montar una plataforma, baños públicos en el Besos ya!!!
Yo cuando sea joven quiero ser como tú, Isidro! Un abrazo
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