Antes descansaba uno y hasta dos días después de una media maratón. Incluso hace casi dos años, decidí correr dos medias en dos semanas, y opté por descansar los 6 días que había entre una y otra... Pero eso era antes. Antes de decidirme a correr maratones.
El domingo pasado viví uno de los momentos más dulces de mi pequeña historia como runner. Posiblemente el mejor. Sé que los habrá mejores. Mis objetivos a medio y largo plazo están en la maratón y es en esa distancia donde tengo más camino por recorrer, y donde más puedo progresar. A mi edad, el rendimiento en 10K y en media maratón difícilmente va a mejorar y es cuestión de tiempo que las marcas vayan a menos en lugar de a más. En cambio, en maratón la edad juega un papel muy distinto, tanto por el factor experiencia, tan importante en maratón, como por el tipo de esfuerzo que se requiere para esta prueba.
Mis pulsaciones, mis piernas y mi marcas actuales dicen que me fabricaron más para la velocidad que para la distancia... :) Pero esto del correr lo he descubierto ya con cierta edad... Jugando a fútbol de joven corría mucho y pegaba a la pelota fuerte, y en el baloncesto, pese a no ser ni mucho menos alto, saltaba bastante y en contraataques y rebotes sorprendía a más de uno. Cuando empecé a correr, lo de la maratón era algo en lo que ni pensaba. La media me daba mucho miedo. En los 10K me sentía más cómodo. En poco tiempo las marcas en 10K iban mejorando. Me atreví con la media maratón. No era tan fiero el león como lo pinté. Y llegaron los primeros retos importantes. Dos cifras mágicas, en las que veo que coincidimos muchos runners. 40 minutos en 10K, y 1:30 en media. Bajar esas marcas por mucho me parecía impensable. Pero acercarme a ellas y bajarlas un poquito era un gran reto. Una de las primeras cosas que me dijeron en el blog fue que a mi edad lo normal era mejorar en esas distancias durante unos 3 años, y luego tocar techo y tener muchas dificultades para progresar.
Mi primera carrera fue la Jean Bouin del 30 de noviembre de 2008. Hace poco más de 3 años. Todo un presagio. Creo que el cambio de chip ha llegado a tiempo. He cumplido por los pelos mis dos objetivos en 10K y media, y con lo mucho que he sufrido para hacerlo soy realista y pienso que me va a costar mucho volver a repetirlo, quizá en media aún tenga algo de recorrido, pero cada vez va a ser más difícil...
Porque ahora los retos, las satisfacciones y los momentos más dulces han de venir después de correr 42 kilómetros. Por eso empecé así el post. Antes descansaba varios días después de una media maratón. Pero ahora, el plan para mi próxima maratón es el que manda. Esta carrera encajaba en el plan, llevo unas semanas con mucho trabajo a ritmo intenso y de fuerza, que me ha dejado fino para intentar sacarme la última espinita que tenía con la media. Pero el plan sigue, el objetivo se llama Sevilla 2012, y ayer y hoy tocó entrenar.
El lunes, rodaje cochinero recuperador. Llegué a alcanzar el estado de cochinerus maximus haciendo un primer kilómetro a unos escalofriantes 6 minutos y 38 segundos... La sensación de velocidad casi me mareó y nubló la vista... :) Luego alcancé el estado de cochinerus clasicus y los kilómetros fueron cayendo entre 5:35 y 5:38, puse el cochino automático y los ritmos salieron solos. Harto de cochinear, solté un poco las piernas para hacer uno más a 5:22 y los últimos 500 metros a 5:35. Pulsaciones bajas, y un rodaje que me sentó de maravilla, 9,5 kilómetros bajos de pulsaciones y a ritmo cómodo.
El plan dice que después de un esfuerzo como el de la media, conviene dedicar al menos dos días antes y después a rodajes Easy. Así que hoy también salí sin planificar un entrenamiento de calidad. No tan cochinerus maximus, sino un not-so-cochinero. El primer kilómetro, aún con las piernas algo tocadas, lento, a 6:16. Otro a 5:40. Uno más a 5:27, me voy animando, pero algo falla, me siento bien y corro con ganas, pero no me cuadra el ritmo, yendo con viento a favor me parece muy lento...
Sigo en dirección al mar, 5:12 y 5:05, empieza a ser not-so-cochinero. Y entonces es cuando veo que algo no cuadra, voy mucho más lanzado de vuelta que de ida, hago uno más a 5:01, 5:05, y luego 4:54... Resulta que, al parecer, la persona que poner en marcha el viento en el Besós debe estar de vacaciones, ¡y el sustituto no se entera muy bien y hoy ha puesto el viento al revés! Bueno, al revés no, más bien de lado, después de fijarme en el humo de una chimenea. Es la primera vez que corro en el Besós sin que el viento sea un obstáculo directo, esta vez sólo lo ha sido perpendicular... :)
Decidí acabar el not-so-cochinero con un happy-end, y con las piernas más sueltas y recuperadas después de dos sesiones de cochineo, hice un kilometrillo a 4:36 y los últimos 500 metros a 4:40. Otros 9,5 kilómetros a pulsaciones controladas y ritmo más alegre, con mini hachazo final.
Ahora sí, creo que me he ganado un día de descanso. Pero antes la anécdota del domingo...
Resulta que tengo localizados a un par de runners cerca de casa. Trabajan en una empresa que hay en mi calle, a pocos metros de casa, de camino a la oficina. Más de una vez los he visto pertrechados, yendo a correr al río, pero por la tarde, cuando llego de trabajar. No creo que me tengan fichado a mí, pues a la hora que corro yo ellos probablemente estén durmiendo... :)
El caso es que el domingo, antes de la salida, los vi a los dos. Y menos mal que no soy supersticioso... Porque el día que decides ir a tope, al máximo de tus posibilidades, a hacer un esfuerzo sobrehumano, a morir en el intento... Encontrarte a los dos tíos de la funeraria de al lado de casa... Es todo un mal presagio... :D
ja,ja, muy buendo, Isidro.
ResponderEliminarPues porque ahora estás pensando en Sevilla porque en tres semanas estarías perfecto para volver a bajar marca.
ResponderEliminarMuy bueno Isidro!!! y yo diría que aún te quedan bastantes carreras para llegar a tu tope en 10 kms y Media
ResponderEliminarSaludos
personalmente bajo mi punto de vista,creo que puedes mejorar bao creo que un par de minutos los bastante en la media,es mas lo tines que hacer joder y un pàr de minutos los bajas seguro.Saludos.
ResponderEliminarDicen que las mejores marcas llegan a los 10 años de practicar running seriamente independientemente de la edad.
ResponderEliminarTengo compañeros que superan los 50, que van cumpliendo años y van bajando sus marcas de 10Km y medio maratón.
Ahora bien, para conseguirlo hay que entrenar específicamente y si te gustan los maratones es muy difícil abarcarlo todo.
¿Pues sabes que yo también me hice ayer un cochinero post media? Antes necesitaba esos dos o tres días y al final me metí 16 kms que acabaron más jabalí que cochino....jajaja
ResponderEliminarJajajaja, muy buena la anécdota Isidro :)
ResponderEliminarSaludos amigo
FER
Qué buena entrada! me gustas las expresiones que usas para las variedades de trotes cochineros en los que soy una experta, jeje. Un beso grande y felices fiestas
ResponderEliminarAmigo Isidro la zapatillas verdes fosforito que llevabas también te trajeron suerte!!! por lo menos volastes con las saucony.
ResponderEliminarEstos dos individuos se personaron con el coche de la empresa ji ji ji.
Estás en una situación calcada a la mía, salvo que a mí todavía me falta salvar esas pequeñas barreras con las marcas, pero para cuando yo llegue tú ya estarás otra vez lejos, seguro.
ResponderEliminarTen cuidado con esa gente a ver si te dicen que te vayas a correr con ellos.jajajajaj
ResponderEliminarUn saludo.
Eres Lo que se dice un tio fibroso. De los que destacaban en los deportes del cole.
ResponderEliminarYo creo que al final depende del físico de cada uno, no de la edad. Es cierto que existe un tope a partir del cual es difícil mejorar, pero también lo es que ese tope no es una fecha de caducidad de autodestrucción instantánea. Unos lo pueden sentir a partir de los 40, otros a los 38 y algunos afortunados bien pasada la cuarentena. Agárrate a eso ;)
ResponderEliminarPor otra parte, me conmueve profundamente que al menos durante un km podríamos haber corrido lado a lado, es más, igual hasta me animo y te adelanto (lágrima)
Más cosas. Aunque parezca increíble yo también tuve una infancia veloz. Si. Me decían "La correcaminos" por la forma de correr. Siempre entraba de las primeras. Tengo un ganglión articular en la muñeca derecha que se manifiesta de cuando en cuando y que yo siempre digo que me lo hice con las pesas, pero no es verdad, fue corriendo a los 13 años. Me di de frente con la tapia del colegio porque no me dio tiempo a frenar. Primero fue un esguince y más tarde apareció el bulto. Me mola, es el único recuerdo que me queda de un pasado veloz.
Feliz Navidad.