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miércoles, 31 de agosto de 2011

Cochino, series, párrafos marrones...

Hoy ha sido un día un poco accidentado... La vuelta a la normalidad después de las vacaciones ha sido bastante intensa, los ritmos y horarios de los entrenamientos no han cambiado pero algunos factores externos sí que han provocado consecuencias inesperadas...

Para entender mejor lo de hoy, resumo un poco el día de ayer. Ya comenté que iba a enfrentarme con la ultradistancia, 600 kilómetros por la mañana en menos de 3 horas, eso sí, cómodamente en el AVE... :) Desayuné en casa como si saliera a correr, y cumplí en Sants, y luego desayuno ligero en el tren. El día prometía ser largo, había que ir bien alimentado...

Tras una mañana productiva, parada para comer... Y que me pongan delante la carta de un restaurante, con cosas como huevos estrellados con jamón y pimientos o cochinillo, es una provocación en toda la regla. Pensé, bueno, los huevos serán un entrante ligero, a ver qué tal el cochinillo... Y me encuentro esto de primero...


Cuando estaba acabando las últimas patatas ya estaba lleno, y faltaba el cochinillo... En qué líos me meto... A aquí os presento la generosa ración de cochinillo que apareció ante mí...


Si es que hasta la foto cruje, qué bueno estaba. Mención especial a la manita del animalito que me tocó como bonus. Los pies de cochino, mucho más que la gelatina, son un complemento ideal para cuidar las articulaciones y los cartílagos. Así que dejé el plato limpio, el estómago a punto de reventar, y recuperé fuerzas para una tarde muy productiva, otros 600 kilómetros de AVE y por supuesto, castigado sin cena, pero sin que falte mi Activia Cereales...

Con el panorama del día anterior, en cuanto me levanté esta mañana sentí la llamada de la selva, no necesité ni café... Fue un buen trabajo, pero no pareció completo. Recurrí a las galletas con chocolate y el café. Noté algo... Pero tocaba bajar ya a la calle, hoy tenía 3 kilómetros de calentamiento y 8 series de 6 minutos a ritmo T, más el enfriamiento. Iba a ser casi una hora y media, así que no podía entretenerme, hoy era mi primer día en la oficina tras las vacaciones y ya intuía que el día iba a ser largo y quería llegar pronto y bien despierto.

Bajé a la calle, estiré, y el ajetreo activó mis intestinos... Cuando estaba a punto de darle al Start, creo que tomé la decisión adecuada, volví a casa, parada en boxes, y segundo capítulo. Que no parecía el último... Ay el cochinillo...

Vuelta a la calle, y ya no había excusa, a correr. Empiezo los 3 kilómetros de calentamiento, y visto el panorama, los hago en el río, en dirección al mar, para estar cerca del puente que lleva mi nombre y la vegetación cómplice de mis fechorías...

Ritmo suave, empiezo por encima de 6:00, voy mejorando el ritmo, entrando el calor... Y claro, el movimiento, el vaivén, el consejo de buscar una buena postura empujando el ombligo hacia atrás, y en especial, el cochinillo de ayer, provocaron lo inevitable... Me quedaba medio kilómetro para acabar el calentamiento, y no había vuelta atrás. Apreté un poco el ritmo para llegar al puente...

Y ahora sí, hablo muy en serio, lo que viene ahora puede herir la sensibilidad del lector. Sólo si pasáis el ratón por encima seréis partícipes del terrible momento que tuve que pasar... Luego no quiero quejas... :)

Ya llegando al puente me di cuenta de que no iba a ser fácil. Al salir un poco antes, mis biorritmos están algo alterados, y al parecer, los aspersores de riego también... En el lugar exacto en el que puedo realizar una deposición con algo de intimidad, estaban en marcha unos aspersores que iban a complicar mucho mi tarea... Durante unos segundos interminables, observé la trayectoria del aspersor más cercano, y calculé que tenía unos 20 segundos para completar la operación sin acabar empapado. Era importante concentrarse en la misión y adelantar todos los preparativos para no perder un tiempo precioso. Me subí el cinturón en el que llevaba Aquarius y un gel, y en un rápido movimiento me coloqué en posición de caganer y comencé la maniobra. No fue una operación limpia y precisa. Hubieron dos derrames consecutivos, que dejaron unos residuos con los que no iba a ser fácil seguir corriendo.

Así que tuve que improvisar rápidamente un plan de limpieza que me permitiera seguir corriendo cómodo... Se me pasó por la cabeza la letra de una canción de La Trinca, los más veteranos seguro que la conocéis, el Barón de Bidé, y esa inigualable estrofa que dice:

En las fuentes de Versalles observó con estupor,
a unos patos arrimar el culo a un surtidor...

Llegué a pensar que una opción era hacer como los patos de La Trinca, aunque al acercarme al surtidor me di cuenta de que la presión a la que salía el agua parecía bastante elevada. Por un momento me imaginé la escena y los titulares de la prensa local, Un corredor sale volando, con los pantalones bajados a la altura de las rodillas y el culo al aire, fruto de la fuerza de un aspersor del Besós. Tener que explicar lo ocurrido a mi familia, compañeros y amigos habría sido un trago demasiado duro de pasar, así que deseché la idea de acabar como un objeto volante no identificado y el culo al aire en mitad del Besós...

Rápidamente busqué un plan B, y entonces recordé también otra historia, no sé si cierta o leyenda urbana... Que dice que en algunas culturas, es costumbre coger la comida con las manos, y el uso del papel higiénico no está muy extendido, sino que se usan las propias manos para sustituirlo... Por ello, suelen limpiarse con la mano izquierda, ya que la comida la cogen con la derecha. En mi caso, prioricé el hecho de llevar el Forerunner en la mano izquierda y operarlo con la derecha, así que, sin otra opción, usé el método de limpieza manual usando mi mano izquierda para no mancillar mi peluco... Y acto seguido, me limpié la mano con el chorro del aspersor, congratulándome de no haberlo aplicado directamente a la zona a higienizar, so pena de salir volando en una posición poco aerodinámica e incluso provocar algún daño terrible en una zona especialmente sensible...

Pasado el mal trago, y feliz por que nadie haya presenciado la dura escena, acabé el calentamiento y empecé con las series de 6 minutos a ritmo T, con 30 míseros segundos de recuperación. Una vez más, el viento hizo que los tiempos no fueran constantes...

Una con viento a favor, entrando en calor, a 4:32.

Tres con viento en contra, retrocediendo hacia Montacada, 4:36, 4:45 y 4:41. Parada para tomarme un gel e hidratarme. Mucha humedad y temperatura alta pese a la hora...

Dos a favor, hacia el mar, 4:19 la primera y 4:27 la segunda.

Y dos para acabar con viento en contra, 4:50 y 4:42.

Después de los incidentes extradeportivos y dada la hora que era, reduje el enfriamiento y volví para casa a desayunar y ducharme... Con especial atención y cuidado a la limpieza de mi mano izquierda...




Hoy ya he vuelto a comer más ligero, pollo a la plancha y arroz hervido. Esta noche ensalada con atún y yogur. Y mañana cochinero, espero que menos accidentado.

13 comentarios:

  1. Que grande Isidro! Hasta el suceso mas escatológico lo impregnas de buena literatura para hacerlo completamente ameno.
    Dada la situación, que aunque yo no lo haya explicado también las he tenido, se puede decir que a sido un entreno de lo mas completo.
    Llevas un ritmazo.
    Ánimos!

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  2. Ay, que jarta de reir Dios. Mira, lo del entreno casi ni lo he leido. Estoy con lágrimas en los ojos de tanto reir.

    Lo malo del verano es que vas lígero de ropa. En invierno y con mas ropa siempre puedes "sacrificar" alguna prenda. Y si no podeis preguntar a un amigo que sale conmigo y "perdio" un Buff un día de esos malos.

    Un saludo.

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  3. Je, je, todo cuenta y todo exceso se paga. En mi próximo Belén pondré a un Isidro de caganet...con dorsal y todo.

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  4. si es que siempre os lo digo, lo de comer tanta carnaza no es bueno... estos carnívoros como sois ;)

    un fuerte abrazo

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  5. Jajaja, tremendo Isidro, tus experiencias son impresionantes macho,..jajaja,...tienes como una relación amor odio con todo el tema de los pantalones rotos, bajados,...ya no se si es que eres medio exhibicionista. El poner lo caliente del relato oculto habrá provocado que el 100 % de la gente sea precisamente lo que mas haya leído, porque con el morbo que tenemos todos :)

    Tengo muchas ganas de conocerte, pero de seguro recordaré darte la mano derecha,...la izquierda ni mort ! ! !

    saludos
    FER

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  6. jajajajajaja. A pesar de todo has cacabado tu entreno,eres un crack,digo un caganer.Saludos.

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  7. Buenísimo...pon una webcam en el puente que del próximo incidente queremos una prueba en video

    saludos

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  8. JUAS, JUAS...Hay Isidro qué risas P.D.(Por Dios)
    Me duele la tripa de tanto reir, ja,ja

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  9. isidro,perdona si cuando nos veamos no te doy la mano....jajajajajajaaaa
    un abrazo

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  10. jajajajajajaja! Yo es que me parto con estos episodios escatológicos a tope. A ver, alma de cántaro ¿un poco más de arroz? Algo tienes que hacer con esos instentinos súper sónicos...

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  11. Que pintaca... sobre todo los huevos.. es que son una debilidad

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  12. Todavía me quedan unas cuantas entradas para ponerme al día con tus aventuras, pero en este punto he tenido que parar totalmente descojonado, buenísimo :-)

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