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domingo, 22 de marzo de 2015

Road to Madrid, y Python for runners

Bueno, Barcelona 2015 ya es historia, la vida del runner es así de dura, no has acabado de disfrutar una buena carrera que ya estás preparando otra... :) En este caso, totalmente fuera de programa y casi de improviso, pero si voy a correr, pues correré, y será en Madrid el 26 de abril de 2015. Un regalo inesperado del Flying Blue Running Club al que obviamente no dije que no.

Este 2015 no tenía claro qué maratones iba a correr, sólo Barcelona estaba marcada en la agenda. Cuando volví de Sevilla en febrero de 2014 con un sub 3:15, quería correr Boston en 2015, ya que ésa era la marca mínima para entrar en mi grupo de edad. Pero el corte me dejó fuera por pocos segundos, y como sólo tenía ojos para Boston, no pensé en intentar buscar una plaza para Londres, así que me quedé sin Boston y sin Londres, sólo con Barcelona, su Paralelo y los malos recuerdos de otras participaciones que se me atragantaron... :)

Pero mucho antes de esto recibí un tweet del NYRR en el que se avisaba que el plazo para inscribirse en la maratón de Nueva York estaba abierto... Un click te lleva a otro click, y de repente me vi leyendo detenidamente las condiciones, dándome cuenta de que para mi rango de edad en 2015, podía acceder a una plaza por marca con mi tiempo en la media maratón de Granollers... Otro click, número de VISA para el depósito de 11 dólares, y según entendí en la web, en marzo sabría si había obtenido una plaza, no lo tenía claro porque al parecer había unos cupos para los que habían corrido maratones o medias en Nueva York...

Pero a los pocos días, me llega un email... Confirmando que había entrado en el proceso... Ah no!!! Confirmando mi plaza!!!

Así que entre pitos y flautas, repito el plan de 2013. Barcelona, Madrid y Nueva York.

En Barcelona 2013 quise buscar mi primer sub 3:15 y pinché al final... Aunque hice un 3:21 que era mi segunda mejor marca. En Madrid, corriendo con mucha más cabeza en un circuito más duro, disfruté de lo lindo e hice 3:22. Y en Nueva York, muriendo en el kilómetro 25 en el puente de Queensboro, acabé también con 3:22 pero disfrutando una carrera única.

Recuerdo que poco después de acabar Madrid 2013 se me ocurrió cacharrear un poco con el Python y hacer un programilla que me busque cuántas persona corrieron la maratón de Barcelona y la de Madrid ese año, y comparar sus tiempos medios para ver cuál era teóricamente más dura. Por aquí está la entrada en la que lo cuento y los datos para acceder al programa... :)

Y hoy he decidido desempolvar ese código y hacer alguna prueba más... Lo primero, como filosofía de vida en lo personal, lo deportivo y lo profesional, mirando hacia delante, he optado por migrarlo todo a python3, así que si de los millones de personas que han decidido usar mis programillas alguno tiene algún tipo de dinosaurio que aún sólo ejecute python2, no podrá disfrutar de las maravillas de ellos... :D

Lo segundo, descargarme los datos de la maratón de Barcelona 2015, y empezara a descargar y parsear los de Chicago 2015. No me costó mucho ver por dónde hincarle el diente a la web de Chicago, lo malo es que el tiempo de respuesta del servidor es algo más lento y hay mucha más gente que en Barcelona, así que las conclusiones sobre Chicago las dejaré para otro día...

Pero con Barcelona sí que he visto algún dato curioso.

Primero, el tiempo medio de los finishers:

  • 2013 -> 3:54:08
  • 2014 -> 3:59:58
  • 2015 -> 3:54:33
¿Se puede sacar alguna conclusión?

Releo mis crónicas y veo que en 2013 y 2015 el clima fue bastante bueno (bueno para un corredor, se entiende, fresquito...). Y en 2014 el sol hizo acto de presencia al final. ¿Esos más de 5 minutos de diferencia el año en el que hizo más calor pueden ser casualidad o no? Yo creo que no...

Y ahora comparo los tiempos medios de los que corrieron 2013 y 2014, 2014 y 2015, y 2013 y 2015. Y sale lo siguiente:

  • 2013 y 2014 -> 1173 runners corrieron más rápido en 2013, 1041 en 2014. Tiempo medio de los repetidores en 2013 -> 3:49:35, en 2014 -> 3:51:40
  • 2014 y 2015 -> 609 runners corrieron más rápido en 2014, 1701 en 2015.  Tiempo medio de los repetidores en 2014 -> 3:54:32, en 2015 -> 3:45:55
  • 2013 y 2015 -> 649 runners corrieron más rápido en 2013, 981 en 2015. Tiempo medio de los repetidores en 2013 -> 3:47:07, en 2015 -> 3:43:52
¿Conclusiones? Parece claro que 2015 fue la más rápida, para todos en general, y para los repetidores en particular. Los tiempos generales en 2013 y 2015 son parecidos, hay menos de 30 segundos de diferencia. Pero entre los que corrieron ambos años, la diferencia es mucho mayor, 2015 fue más de 3 minutos más rápida que 2013. Ya tenemos un Expediente X... :)

Números aparte, ayer ya volví a trotar y hoy he repetido, pensando ya en el miniplan para Madrid. No me importan los ritmos, sólo empezar a mover las piernas y ver que todo sigue en su sitio y que poco a poco intentaré volver a recuperar la forma y las uñas de los dedos de los pies... :) El parte de bajas ungular es reducido, la del meñique derecho me la he arrancado esta tarde, la del anular derecho murió ayer y el resto parece que sobreviven, excepto las dos de los dedos índice, que siguen reencarnándose indefinidamente y ya he dejado de contar las veces que vuelven a salir, se ponen moradas y mueren en acto de servicio...

Y como no hace tanto que corrí Barcelona, el último chisme, en el trabajo... Me preguntaron si ya estaba recuperado de la maratón el jueves... Y respondí que no, que todavía no podía quitarme la sonrisilla de la cara... :D

martes, 17 de marzo de 2015

Crónica de la súper maratón de Barcelona 2015

Estaba empezando a escribir este post justo cuando acababa de leer el de Gonzalo. Y justo después de leerlo, y en buena parte debido a ello, me vino a la mente el que iba a ser el título del post. Porque lo del domingo fue una súper maratón, lo tuvo todo, unos momentos previos de camaradería runner, de sentirse en familia con unos amigos que ves dos o tres veces en tu vida pero con los que sabes que compartes una conexión especial... Una carrera llena de emociones, de riesgos, de estrategia, de sufrimiento, de sensaciones únicas... Un post carrera único, saboreando el resultado de tantos meses de esfuerzo en compañía... Y una tarde de domingo, lunes y parte del martes increíble, con las redes sociales echando humos, compartiendo felicitaciones, ánimos, risas... Barcelona y su maratón tenían una deuda pendiente conmigo. Y me la he cobrado con creces.

Domingo, 15 de marzo. La rutina habitual del día de carrera. Despertador a las 4:45am, levantarse de la cama de un salto, lleno de energía, de ganas de volver a emular la leyenda de Filípides por decimotercera vez. Desayuno de carbohidratos, un tazón tamaño lavarse los pies de yogur con muesli, un chorrito de sirope de arce, tres galletas con chocolate y un café largo.



Lentamente, comprobar que todo está en orden, dorsal, camiseta, chip, pantorrilleras, ropa de repuesto... El lujo de ir a la salida con la tarjeta del metro con la que voy a trabajar... :) Y a las 7:15am, ya estaba en Plaza España, buscando a Gonzalo y Miguel, para volver a verlos después de muchos meses y varias maratones... :) Y con la sorpresa añadida de encontrarme al Abuelo Runner, hacía muchos meses que no lo veía, qué alegría me dio verle ahí!




No me acuerdo de qué hablábamos, pero sí que parecía que nos estábamos vacilando un poco... :D

Como suele ocurrir, el tiempo se pasó volando... Tanto que casi se nos echó la hora encima y aún había que dejar los trastos en el guardarropa, una cosa a mejorar por la organización, ya que la entrada fue un poco caótica... Nos separamos en el guardarropa, dejé la bolsa, y me acordé de que aún tenía que hacer un último punto 8... Fui hacia la zona de salida, y había dos baños y tres millones de personas haciendo cola... Me asusté... No habría aguantado la carrera sin una última parada en boxes. Todo se podía ir al traste por ese pequeño detalle... Por suerte un señor de la organización dijo que había 40 baños en la zona de calentamiento, así que salí corriendo, pude cumplir el obligado trámite, y aún llegué a mi cajón de salida con 5 minutos para estirar un poco.

Se me pasó tan rápido el rato que estuvimos hablando que casi no era consciente de que ya había llegado el momento, 1.024 kilómetros de entrenamiento y competición desde que volví de Chicago, 20 semanas intentando mejorar, y de nuevo otra vez bajo el arco de salida, esperando el pistoletazo para correr durante algo más de tres horas e intentarlo hacer un poco mejor que la última vez...

Y comenzó mi quinta maratón de Barcelona... ¿Objetivo? Muy ambicioso. Sé que el trazado es complicado. No es la de Madrid o Nueva York, muy duras, pero tampoco es Berlín o Sevilla, extraplanas. Las subidas no son muy pronunciadas, pero hay varias que ineludiblemente afectan al ritmo y pueden desgastar más de lo que uno desea si no regulamos bien. A medida que avanza la carrera el calor puede hacer acto de presencia... Y el Paralelo nos espera en el km 40, listo para rematarnos si andamos un poco justos... Teniendo todo esto en cuenta, habría sido prudente conformarse con no perder mucho tiempo respecto a lo que hice en Chicago, con un clima ideal, un trazado llano y un día en el que todo salió bien. Pero las últimas semanas del plan me sentí muy bien, la Maratest me subió la moral y pensé que si un día tocaba arriesgar, ese día era el domingo 15 de marzo. Así que salí con la idea de intentar mejorar mi marca de Chicago, e intentar acercarme al 3:05 para seguir soñando con un 3:00 dentro de un año en Boston.

Pero también salí intentando regular esa ambición, mi plan era ir al máximo toda la carrera, pero al máximo que me permitiera seguir yendo al máximo lo que quedaba de carrera... :)

Así que la pequeña historia de mi carrera, dividida en sectores más o menos de 5 km, fue la siguiente...

Km 0-5
Empecemos tranquilo. El principio es en subida. Mucha gente, cuesta coger el ritmo. No he calentado apenas, vamos a rodar suave y entrar en calor... Qué ganas de correr... Pero cuánta gente... Todavía queda mucho por delante. Busco un ritmo de 4:30, el que me salió de media en Chicago. Y paso por el 5 en 22:29, clavando el 4:30

Km 5-10
Muy bien, el 4:30 lo llevo bien, pero a ese ritmo no hago marca... :) Ya he entrado en calor, los 8 grados de temperatura son una bendición, intento meter una marcha más aprovechando que el terreno ya no sube tanto. 21:39, un ritmo de 4:19, esto ya pinta mejor.

Km 10-15
Sigo bien, se baja algo de lo que se ha subido en los primeros kilómetros, sigo a un ritmo intenso, me sale de media a 4:18. Mi señora y mis cachorros están esperando cerca del km 14, los veo y el momento queda inmortalizado así... :)


Km 15-20
Volvemos a subir un poco, la Meridiana se hace larga, pero saber que cuando acaba esa cuesta ya casi hemos completado media carrera de una buena inyección de moral. Hago esos 5 km en 21:46, a 4:21. Estoy yendo casi al ritmo que hice la Maratest, no voy asfixiado pero sí que estoy forzando un poco y empiezo a temer que eso me pase factura en la segunda mitad... Pero he venido a pelear... :)

Km 20-25
Paso por la media en 1:32:09. No puedo negar que estoy corriendo, en Chicago pasé en 1:35:13... Además, después de pasar la media llegan unos cuántos kilómetros de bajada, intento mantener un ritmo exigente y hago ese parcial a una media de 4:18.

Km 25-30
Tramo duro para el coco... Diagonal hasta Glorias, en ligera subida, y vuelta hacia el litoral, en ligera bajada. Se hace largo, muy largo y monótono... Se acerca el punto en el que el tío del mazo puede estar acechando, preparado para recordarte que fuiste muy rápido en la primera mitad... Comienzan las primeras dudas... El ritmo es bueno, muy bueno, hago ese tramo a 4:23. Obviamente las medias maratones de estas semanas anteriores me han dejado un poco más rápido, pero ahora toca ver si a partir del km 30 puedo mantener el ritmo...

Km 30-35
Se acabó la fiesta... Quizá fui demasiado rápido, quizá me faltaron kilómetros de entrenamiento, el caso es que a partir del km 30 me cuesta mucho mantener el ritmo, y tengo un bajón físico y quizá algo mental. Se me atascan los kilómetros... Las ligeras cuestas se me hacen eternas... Y hago ese fatídico parcial a 4:41... En general, es el peor parcial de casi todos los corredores que he visto en la clasificación oficial. Llego al 35 vivo, viendo que el cuerpo no responde como antes, y me digo a mí mismo que si no he entrenado bien o si no he calculado bien el ritmo correcto, tendré que arreglarlo tirando de pundonor y sufriendo lo que toque...

Km 35-40
Me recupero un poco, a base de luchar contra el dolor y la falta de fuerzas. El paso por el Arco de Triunfo se convierte en un suplicio, pero no quiero dejar de pelear e intentar mantener un buen ritmo. Mi familia me espera alrededor del km 38, me recupero un poco, es un tramo en subida pero me crezco, ya faltan apenas 4 km, y ahí vuelvo a verlos y me llevo esta foto en la que consigo que no se vea el sufrimiento que estoy padeciendo...



Al final hago ese parcial a un ritmo de 4:33, mejor que el anterior, y me planto en el inicio del Paralelo...

Km 40-final
Empiezo a hacer mis cábalas... Lo peor ya ha pasado. Bueno, no, lo peor está por venir, el Paralelo... :) Pero he llegado al 40 de una pieza y salvo debacle monumental, haré mi mejor marca personal, y todos los segundos que no me deje robar en esos últimos metros serán el broche del día... Los 10 kilómetros anteriores lo he pasado muy mal, pero me siento más entero en el Paralelo que otras veces. Quizá esa última subida que hago desde el río a casa cada día de entrenamiento me ha hecho más fuerte en las cuestas... El caso es que otras veces, en el Paralelo, he petado y he acabado subiendo a 6:00 o 5:45... Esta vez, voy unos pocos segundos por encima de 4:30, incluso hago mejor el segundo kilómetro que el primero... Último giro, he aguantado a mi odiado Paralelo, y ya me quedan los 200 metros de la gloria, incluso me permito el lujo de apretar un poco para adelantar a un grupillo y salir mejor en la foto de llegada... :) Paro el crono, y veo que he podido rascar casi 3 minutos a mi mejor marca, 3:07:10, a un ritmo medio de 4:26, mejor marca personal, y una vieja deuda saldada.

Nada más parar soy consciente de que nunca en mi vida me habían dolido tanto las piernas... Pero nada puede borrar la sonrisa de haber superado un reto, de poder arañar unos minutos a tu marca en territorio hostil... :) Después de recoger la bolsa, me encuentro de frente a Gonzalo que iba a por la suya! Le pregunto, pero en su cara ya se ve... También ha pulverizado su mejor marca personal! Sigo a Gonzalo en su blog desde hace años, y él sabe que es uno de los principales responsables de que yo ahora corra maratones... :) Y a nuestra edad, mejorar nuestra marca y además hacerlo con un buen margen, es motivo de inmensa satisfacción, y poder compartirlo en persona, sólo unos segundos después, es algo difícil de explicar con palabras, así que mejor dejo las fotos... ;)




Gonzalo salió corriendo al aeropuerto, y yo me fui a esperar a Manu y nuestras respectivas familias en las fuentes de Montjuic, compartiendo una inmerecida cerveza después de un día insuperable, en su vertiente maratoniana... :)

En la maratón de Barcelona siempre sufro mucho a partir del km 30... Y no cabe la menor duda de que es un problema de estrategia de carrera. Hace un año hice un Corre.......corriendo y corrí Barcelona 3 semanas después de Sevilla... :) Salí muy conservador, buscando un ritmo de sub 3:30, y salió todo perfecto. En cambio, las otras cuatro veces, siempre he ido más rápido la primera mitad y más lento la segunda, pasándolo fatal los últimos 12 km. Quizá es el perfil, que parece que no es dura pero en realidad va desgastando poco a poco... Quizá la temperatura a partir de las 11 de la mañana... Quizá esta vez no debería haberme pasado pero el plan de entrenamiento fue más intenso en ritmos y menos en kilómetros y me faltó resistencia... El caso es que volví a pasarlo mal, muy mal, creo que peor que nunca... Pero saldé una deuda pendiente... El mi relación de amor-odio con la maratón de Barcelona, creo que hemos mejorado un poco este año... ;)





sábado, 7 de marzo de 2015

¡Esto se acaba!

Chicago es la maratón cuyo recuerdo más me ha durado, la que más veces visualizo, la que más veces nombro y escribo... Normal, es la última, pero si recuerdo todas las anteriores que también fueron la última alguna vez, ninguna de ellas había sido tan protagonista de los días posteriores a su finalización... Me salió muy bien, mejor de lo que esperaba, de menos a más, acabando fortísimo, mejor marca personal, sin encontrarme al tío del mazo, en una ciudad espectacular, con un clima perfecto... Como para olvidarlo... :)

Dentro de 8 días espero que la Maratón de Barcelona 2015 haga olvidar a la de Chicago. La maratón de casa, la que más disgustos me ha dado y con la que tengo cuatro cuentas pendientes... :) La de las 4 veces que la he corrido.

  • 2011, 3:28:26, mi segunda maratón. No pude mejorar la marca de la primera... Lo pasé fatal a partir del 30
  • 2012, 3:47:28... Había corrido Sevilla 6 semanas antes y llegué al día de la carrera con gripe. Intenté ir con Manu y Xavi y en el 31 se acabó todo...
  • 2013, 3:21:26, la mejor de las 4. Salí a buscar un 3:15 y en el 34 peté...
  • 2014, 3:28:19. La única maratón en la que he parado a mear y además 2 veces... :) Intenté ayudar a Manu, 3 semanas después de hacer 3:14:42 en Sevilla, y conseguimos el objetivo.
¿Y qué pasará en 2015?

Mi plan de entrenamiento ha sido un poco raro... Después de Chicago, descansé una semana, y tras otra semana de entrenamientos, corrí una maratón de montaña... La carrera en la que peor lo he pasado en mi vida... A duras penas me recuperé mental y físicamente y en noviembre empezó ya algo parecido a un plan, aunque muchos de los domingos de tirada larga no fueron tales, una 10K a cuchillo en la Jean Bouin, y cuatro medias maratones que fueron una fuente constante de alegrías... :D

Entre medias y medias, llegué a la Peak Week quizá algo corto de kilometraje pero con unos ritmos de entrenamiento bastante más altos que en el pasado plan. La Peak Week salió bien, empezó bien, con la Mitja de Barcelona a tope, tiradas largas a ritmo de maratón y series largas correctas, y acabó con el éxtasis de los 30 km de la Maratest a 4:20 min/km de media.

Luego siguió la semana en Montreal, 3 salidas de 9 km con cuestas y frío...

Y hoy he acabado la penúltima semana del plan, dosmiles en ayunas a 4:24, 4:26 y 4:24, cincomiles a 4:32 y 4:31, y hoy, la puntilla, 5 km Easy, 6 km a esfuerzo de maratón, que salieron a 4:24, 4:28, 4:26, 4:29 y 4:27, con terrible viento en contra, y el último, ahora con viento a favor, al mismo nivel de esfuerzo, que salió a 4:11!

La semana que viene saldré el martes a hacer el último entrenamiento serio... 3 km Easy, 6 km a ritmo maratón menos 10 segundos, y 3 km Easy. El jueves, si me apetece, 8 km Easy, y ya se habrá acabado todo...

Y me plantaré en la salida de mi decimotercera maratón con muchas pistas interesantes pero algunas dudas...

Me veo más rápido que preparando Chicago. Las medias maratones obviamente han estado ahí y se notan. Aunque también en invierno entreno mejor que en verano... Por otro lado, me han faltado kilómetros. Hasta la Peak Week, la tirada más larga fue de 26,57 km. En la Peak Week, los 30 km con dorsal me dejaron muy buen sabor de boca. Lo más rápido que he corrido más de 25 km ha sido a 4:34... Y ese día salió una media de 4:20, además con un viento muy fuerte. Tras una semana muy intensa llegué con fuerzas para hacer esos 30 km a ese ritmo, así que después de 3 semanas de taper y afilado de hacha, empiezo a pensar que puedo intentar ir a buscar ese ritmo objetivo para los 42 km... Pueden pasar dos cosas... Que llegue al 30 y todo siga igual... O que aparezca el tío del mazo recordándome que no se puede pretender bajar el ritmo de carrera en 10 segundos por kilómetro así por las buenas... :)

Pero me mojaré, me gusta contar mis planes y aunque luego el batacazo pueda ser de escándalo, estoy bastante convencido de salir a un ritmo de 4:20 min/km y ver qué pasa. Si aguanto ese ritmo hasta el 40, y me doy unos segundos de margen mientras muero en el Paralelo, podría estar alrededor del 3:05:00... Que sería una marca que me llenaría de moral para intentar la locura de buscar el 2:59:59 en Boston 2016...

En resumen... :) Se acabó el plan, llego fresco, con ganas de correr y manejando ritmos que no imaginaba hace unas semanas. El domingo saldré a intentar mantener un ritmo de 4:20 si el cuerpo responde y si veo que el desgaste no es excesivo. El calor podría ser un invitado inesperado y echar todo al traste... En ese caso, no quiero morir en el intento, pues no me juego nada, no necesito una marca mínima y el verdadero objetivo es el de 2016.

jueves, 5 de marzo de 2015

El runner y su afeitado

Conocí trnd precisamente gracias a los blogs de runners que sigo... De repente, en un plazo de unas dos semanas, ¡no hacía más que leer en blogs que muchos estabais probando unas zapatillas de trail Salomon gracias a trnd! Cuando vi en qué consiste trnd, me gustó y me di de alta. Y esta vez me han seleccionado para probar la nueva maquinilla de afeitar Gillette Fusion Proglide con tecnología Flexball.

¿Y por qué me eligieron a mí? Por estas pintas de runner barbudo seguramente... :)








Acepté el reto de buen agrado, y busqué apoyos en la oficina para hacer la prueba Flexball. La primera parte fue sencilla, dejarse un poco de barba e inmortalizar el momento... Y la segunda parte, un poco más complicada, llegar a la oficina un día después los tres en perfecto estado de revista y con la cara bien afeitada... :)



El resultado fue más que satisfactorio, y mis conclusiones son las siguientes:

Por el lado positivo...
  • El mango, mucho más fino que el la Fusion Power que uso habitualmente, proporciona mayor sensación de control y precisión.
  • El cabezal gira y se adapta a los contornos de la cara. Gracias a eso me ahorro algunas pasadas extras, que cuando se tiene le piel sensible, que es mi caso, es de agradecer.
Por el lado negativo, una única pega...
  • Eché en falta el motor de la Fusion Power....
El plan de entrenamiento para la maratón de Barcelona sigue su marcha. Después de las salidas a 25 grados bajo cero, he vuelto al Besós y el lunes hice un 3x2000, todavía afectado (y afeitado con FlexBall!) por el jet lag... No salieron mal del todo, a ritmos de 4:24, 4:26 y 4:24.

Y esta mañana, más kilómetros pero ritmos maratón. 1,5km calentando, y luego dos intervalos de 5 km a ritmo maratón. El primero, medio dormido, de menos a más, empezando a 4:50, bajando la media a 4:45, 4:40, 4:35 y acabando a 4:32 min/km (la media de los 5 km). Un kilómetro Easy, y otros 5 a ritmo maratón, ya más despierto, pero con un viento exageradamente fuerte en contra. Pese a todo, ritmo bastante estable, y media de 4:31 min/km. Dadas las horas, el sueño y el viento, me siento más que contento con esos 10 km a prácticamente 4:30, el ritmo de Chicago...

domingo, 1 de marzo de 2015

Taper bajo cero

La Peak Week acabó pletórica... Decía en mi última entrada que acabé la carrera chocando manitas y haciendo el avión... Quizá alguno pensó que hablaba metafóricamente... :)




Y tras acabar la carrera de esta guisa... Me tocó cerrar la maleta y salir el lunes hacia el aeropuerto, para pasar casi toda la semana en Montreal por motivos profesionales.

Precisamente por este viaje adelanté la Peak Week y opté por un taper de 3 semanas. Y taper significa lo que significa... Seguir entrenando, menos volumen, sin bajar la intensidad... Y sobre todo... Hacerlo sin excusa...

Excusas tenía las que quisiera y más. Que si el jet lag, que si el cansancio, que si la temperatura... Incluso la comida del avión, el puto salami y los cafés del aeropuerto...





Pero la excusa buena habría sido la temperatura que me encontré el martes por la mañana, después de pasar la primera noche, era de nada más y nada menos que 23 grados bajo cero.........

Pero el frío no iba a cambiar mis planes... Así que a las 4:24am del martes ya estaba en pie y con todo preparado para salir con el punto 8 bien cumplido...


Obviamente, me abrigué bien... Camiseta térmica, corta vientos, pantalón largo, buf, guantes, gorro... Y esta cara de susto... :)


Estiramientos en la habitación, una ruta en el Suunto que subía y bajaba el Mont-Royal, toda por asfalto, y a la calle... La primera impresión es confusa... Parece que no hace frío... Pero en menos de 1 minuto el cuerpo reacciona a la temperatura y te empiezas a dar cuenta de que el frío que pasamos en Barcelona no se puede llamar frío después de sufrir esto... :) Así que a correr y a entrar en calor...

La ruta ya la conocía del año pasado, y el frío en el fondo también... Son poco más de 9 km, 2 llanos, 2 subiendo, 2 bajando y otros 3 más en llano. Me lo tomé con calma, asegurándome que no iba a romperme la crisma, intentando subir a buen ritmo, sin arriesgarme a caer rodando en la bajada, y mientras mi nariz y cara se iban congelando, recorriendo la ruta muerto de frío... :)



Acabé el primer día de entrenamiento y subí a darme una ducha y desayunar... Y entonces es cuando me asusté y fui consciente del frío que hacía ahí fuera... Atención a mis pestañas...



¡¡¡Sí, lo que hay en el ojo derecho es hielo!!! Y en el izquierdo también, aunque son bloques más pequeños... Con la calefacción se fue deshaciendo poco a poco, pero el susto que me llevé fue considerable... La ducha caliente y el desayuno me hicieron resucitar, y me fui a trabajar con mis compis como si nada... :)

Aparte de los asuntos profesionales confidenciales que no puedo revelar, la antítesis de los entrenamientos fueron las comidas hipercalóricas que se comen por esas latitudes... Normal, el cuerpo necesita calorías para sobrevivir a esas temperaturas... Y como yo soy de buen comer, pues ya os podéis imaginar... Eso sí, el Fitbit me confirmó que cada día hacía entre 15 y hasta 30 kilómetros, corriendo y andando... Por la mañana íbamos en bus, pero por la tarde volví siempre caminando, una ruta de unos 40 minutos. Paseo para cenar, paseo para comer, y entre pitos y flautas, todo esto se convirtió en calorías quemadas... ;)








El miércoles no corrí, ¡y nevó!



Y el jueves repetí... Primera lección aprendida... Salí con dos pares de calzoncillos puestos... :) Segunda lección... Secarme los ojos frecuentemente... :) Por lo demás, otra salida a 22 grados bajo cero, y esta vez llegada sin incidentes dignos de mencionar. Me costó un poco más que el primer día pero acabó siendo un buen entrenamiento... Y hasta me permití grabar un pequeño vídeo... :)




Y el sábado, que ya me volvía, hice la tercera salida. Esta vez, a 14 grados bajo cero, que sigue siendo una cantidad de frío considerablemente más grande que cualquiera que pueda hacer en Barcelona, pero en el fondo diez grados más que los dos días anteriores, y eso se nota... Me sentí mucho mejor, más cómodo, y me salió un rodaje mucho más rápido y sin incidentes. Un último desayuno, y como el vuelo salía por la tarde, aún tuvimos tiempo de dar un paseo por el Mont-Royal.

Pasamos por el lago de los castores... Que más bien es la pista de hielo de los castores...




Las ardillas de la zona comían plácidamente ajenas a nuestra presencia...



Y después del paseo, me fui para el aeropuerto con 40.000 pasos reportados en el Fitbit!!!

Pero lo de la semana de taper en la nieve no es lo único digno de mención... Resulta que estando Montreal recibí un email de Flying Blue Runners Club... Ofreciendo 20 plazas gratis para la maratón de Madrid a los 20 primeros que contesten... Así que como dice Chema Martínez... No pienses, ¡corre! Y yo añado... ¡E inscríbete! No sabía si ya se me habrían adelantado 20 personas o no... Y a las pocas horas comprobé que no... Así que... Si alguien está por ahí... Después de Barcelona, ¡nos vemos en la maratón de Madrid!