Tabs

sábado, 30 de octubre de 2010

Recuperándome del Mediterrani y pensando en Barcelona

Ya han pasado seis días, el domingo 24 de octubre a las 12:28 estaba cruzando la línea de meta de la maratón del Mediterrani, y en ese momento ya llevaba rato pensando en la maratón de Barcelona. Me lo habéis dicho en los comentarios y tenéis razón, si al acabar la carrera ya estaba pensando en la próxima, es que estoy definitivamente enganchado y ésta va a ser la primera de espero que muchas maratones. Y sí, incluso antes de acabar la carrera ya llevaba tiempo pensando en la siguiente... :)

Has pasado seis días, decía, y la verdad es que no ha cambiado mucho mi percepción de la carrera respecto a cuando escribí lo que pasaba por mi cabeza el domingo por la tarde en este blog. Pero sí que algunos recuerdos y sensaciones se han guardado con más intensidad en mi cabeza. Creo que la foto de esa maratón, en mi memoria, será la del momento de cruzar por la línea de la media maratón. Así fue... Un señor con camiseta de tirantes amarilla, por el lado izquierdo del circuito, pasa muy concentrado...



Así se ve desde la línea de meta mirando hacia atrás... Pero cruzando ésta y mirando hacia delante, el panorama era bien distinto. 1800 personas acabaron los 10K. Los siguientes 11 kilómetros ya empezaban a correrse con más espacios, pero seguíamos siendo más de 1900 personas en la carrera. Al llegar al punto de la media, 1665 persona dieron por acabada la carrera. Y quedaron los 265 maratonianos. Esa es la foto que se me quedó grabada. En ese punto exacto de la carrera, sólo 13 de cada 100 corredores seguían.

Antes de la línea de los 21K, estaba corriendo rodeado de gente, mirara hacia donde mirara había runners, pero una vez traspasada esa línea, la carretera se hizo más ancha, más larga, más solitaria... El grupillo de runners que iba por delante desapareció y sólo quedaron dos a unos 10 metros de distancia, y a lo lejos, se veían runners sueltos, a un paso mucho más tranquilo, con 21 kilómetros todavía por delante. Esa foto dudo que se borre de mi cabeza en toda la vida...

Sabía que además, en esos 21 kilómetros que quedaban, acechaba el tío del mazo, y que era posible que me atacara. No le temía pero sí le respetaba, y quiso ponerme a prueba, no sé si le provoqué yo o si iba a aparecer quisiera o no... Apareció, y esa lucha que mantuve con él tampoco se me olvidará nunca. En el interminable periodo de tiempo que estuvo conmigo no pensaba en por qué apareció ni en cómo me iba a afectar en la carrera. A veces sí que pensaba en la maratón de Barcelona, imaginaba las calles barceloneses llenas de gente animando y en el tío del mazo siguiéndome de cerca pero sin llegar a alcanzarme. Sólo pensaba y estaba concentrado en pelear con él, en apretar los dientes, mover los brazos y respirar adecuadamente para mover mis piernas, cada vez un poco más despacio, pero luchando por que esa disminución del ritmo no fuera brusca y manteniendo toda la velocidad que podía soportar. Había leído historias horribles del muro y del tío del mazo, gente que completaba los últimos 10 kilómetros en más de una hora y media, a más 8 minutos el kilómetro, o terribles calambres y dolores que hacían parar, gente que lloró sin lágrimas, pies en carne viva y ampollas que torturaban a su dueño en cada pisada... El tío del mazo apareció, y había que enfrentarse a él. No olvidaré nunca esos kilómetros, con la cabeza más fría y viendo las cifras, creo que le aguanté el pulso, tuve la ayuda inestimable de Carles dando ánimos sin parar y ahí cerca andaban Quico el Zorro y Oscarjet, siempre ayuda tener una cara amiga cerca... Sobre el kilómetro 36 había aguantado ya muchos minutos de ataque y mi ritmo había bajado a los 5:15 por kilómetro. Ahí me di cuenta de que el tío del mazo iba a afectar a mi marca pero no iba a poder conmigo. El último ataque fue despiadado y estuve corriendo cerca de los 5:30 unos kilómetros, ya con las reservas al mínimo, pero sabía que eso era lo máximo que iba a conseguir el tío del mazo, que la maratón ya era mía y que el sub 3:30 estaba en el bolsillo. Recordaré esos momentos como los que más he sufrido en mi vida, pero nunca olvidaré la inmensa satisfacción que supuso cruzar la meta... Aunque por mi cara no lo parezca... :)



El reloj marca casi tres minutos más que el tiempo real. Estaría muy bien que colocaran un sensor unos metros antes de la meta, que detectara el chip, y automáticamente ajustara el reloj para ajustarse al tiempo real del runner que está llegando... Estaría bien, ¿no? :)

Aparte de esos dos momentos imborrables, la maratón me ha dejado una tendinitis en el pie izquierdo. Ayer estuve en el podólogo, me dijo que nada grave, antiinflamatorios, hielo, y algo de tiempo. Ha ido a menos, afortunadamente, y de todas maneras, un par de semanitas de descanso no me las quitaba nadie. Las defensas andan bajas después de algo tan cruel como lo que le hacemos a nuestro cuerpo y dormir un poco más me ha sentado muy bien, pero ya estoy preparando mi hoja de cálculo para controlar los entrenamientos de cara a la maratón de Barcelona. El día 15 de noviembre empiezo el plan de Jack Daniels, y el 6 de marzo estaré recorriendo Barcelona con el objetivo de mejorar mi marca y correr 42 kilómetros rodeado de gente.

Me supo mal no haberme encontrado con Óscar Rodríguez y Joel... Óscar, siento no haberte visto en el kilómetro 41,5, pero ya me viste cómo iba... :) Iba justo de fuerzas, concentrado en cada paso, siguiendo el consejo de Carles, vista fija en el suelo a dos metros por delante, pasito a pasito, sacando la última pizca de energía que me quedaba para llegar entero... Joel, en la salida éramos muchos... Otro día intentamos quedar en algún sitio, ¿sí? :)

Os agradezco una vez más el apoyo y los ánimos, y los comentarios al post anterior. Qué subidón de adrenalina cada vez que leía uno... Todas y cada una de las palabras me llegaron muy adentro... Entre todas, hay dos que ya son mías y que sólo componerlas en mi cabeza me producen un escalofrío. Finisher y maratoniano. Sí, soy un finisher, he acabado una maratón. Y soy maratoniano, no ha sido algo aislado o improvisado, ha sido la primera, la he preparado y completado con seriedad, y no será la última. Aún me levanto por la mañana, y cuando me veo en el espejo, me lo recuerdo a mí mismo...

Tío, eres maratoniano. No eres mejor ni peor que nadie, simplemente... Ahora, además, eres maratoniano. Querías hacerlo y lo has conseguido

Y agradezco también a mi abnegada esposa la pizza para tres personas que me hizo esa noche, y todas las veces que me golpeó a las 5 de la mañana cuando sonaba el despertador y tardaba algo en reaccionar... :) Unos días de tregua, y el 15 de noviembre vuelve el plan...

domingo, 24 de octubre de 2010

Mini crónica de la Maratón del Mediterrani

He aprendido tras de las últimas carreras que un par de días después se tienen las ideas más ordenadas y se pueden sacar mejores conclusiones. Escribiré dentro de unos días mi análisis más profundo de la carrera, pero ahora, con las sensaciones aún frescas y las piernas doloridas, quiero plasmar cómo me ha ido mi primera maratón, que siempre será la primera y difícilmente olvidaré.

Lo primero es lo primero. 3:26:12. Muy contento, muchísimo. Vamos, estoy más feliz que unas santas pascuas... :)

Lo segundo, he aprendido mucho, muchísimo. Lo he pasado muy mal, he sufrido como en ninguna carrera, sobre todo a partir del kilómetro 32. He conocido al tío del mazo, ha sido duro conmigo, ha empezado a darme a partir del 27 más o menos, le he aguantado los primeros golpes, pero a partir del 32 no ha tenido piedad de mí y me ha machacado vilmente... :)

Pero he tenido unos aliados que valen mucho, muchísimo. Carles ha estado con la BTT acompañando a los BRT que hemos hecho la maratón, y en el momento en el que he empezado a flojear, ha estado casi todo el tiempo conmigo, no ha parado de animarme, de aconsejarme, de empujarme con sus palabras, y con su ayuda he podido pelear con el tío del mazo y llegar de una pieza a meta. Gracias Carles, eres un tío cojonudo.

He corrido con Oscarjet buena parte de la carrera, prácticamente toda la media maratón, que he acabado en 1:40:24, aunque durante un rato nos separamos un poco. Tras la media me sentía muy bien y he seguido fuerte unos kilómetros, por debajo de 4:50. Pero a partir del 25 y hasta el 31, incluso después del segundo gel, me ha costado mantener esos 4:50, aunque he ido bordeando ese tiempo, segundo abajo...

Ya se veía que el ritmo iba bajando y ha sido cuando Carles lo ha visto venir de lejos y ha empezado a animarme. Sobre el 26 ó 27 Oscar ha conectado conmigo, junto a su hermano, y también se han portado de maravilla, han intentado engancharme a su grupillo pero el tío del mazo ya me estaba dando fuerte, no he podido seguirle, y le agradezco con todo mi corazón que haya estado ahí conmigo intentando llevarme. Gracias Óscar.

A partir del 31 Carles no me ha dejado prácticamente un solo instante. Mis pulsaciones y mi cabeza me dicen que iba a todo lo que mi cuerpo daba en ese momento, pero las piernas no llegaban a más. El ritmo fue bajando lentamente, aguanté unos 3 kilómetros a 5:15, pero el del mazo no paraba de darme, me dejó medio KO y seguí algo por debajo de los 4:30 hasta el 40, al límite de mis fuerzas, escuchando los ánimos de Carles y de la gente que había ya por esos tramos, cuando por fin llegué al canal, donde me quedaban sólo dos kilómetros. El 41 seguía al límite, 5:39, menos mal que hice caso y concentré la vista a dos metros delante de mí, para no ver lo interminable que era el canal y pensar que cuando llegara al final tenía que dar la vuelta y recorrerlo de nuevo... :)

En el último kilómetro ya fui a morir, sabía que le meta estaba ahí, pisé con más fuerza, me puse a 185 bpm, y vi a Manu y Mònica que se habían quedado a esperarme después de hacer Manu la media, me dijeron que estaba blanco y con cara de sufrimiento, pero esos últimos metros volé a 5:08, volé de emoción, de alegría, de satisfacción, y crucé en 3:26:13, contento con mi primera maratón, mientras el tío del mazo se maldecía por no haberme tumbado... :)

La primera parte de la carrera fui muy suelto y cómodo. Calculo que el ritmo era de más o menos 4:45 ó 4:50. Viendo la clasificación pasé los 10K en el puesto 118, la media en el 85, seguí fuerte después de la media aunque en el último tramo perdí algunos puestos, acabando el 74 de la general, mejor que como iba en la media. Pensaré en esa segunda parte de la carrera y en el tío del mazo. Leeré con mucha atención lo que me digáis... :) Entiendo que el tío suele estar ahí, acechando en el kilómetro 30, aunque no siempre ha de ser así. Era mi primera maratón y me cogió por sorpresa. Quizá no me hidraté bien, aunque el día era fresco y húmedo. Me tomé dos geles, puede que faltara el tercero. Bebí en los avituallamientos y las naranjas me sentaron de maravilla. Pensaré si debí ir más despacio la primera mitad, o los primeros 25K, puede ser. Tampoco sé si yendo 5 segundos más despacio el tío de la maza se habría olvidado de mí o me habría dado igual de fuerte...

Creo que la experiencia de los últimos kilómetros de la maratón es muy difícil de comparar entre distintos runners, aunque sigue unas pautas más o menos habituales. Pero el momento en el que empiezan a fallar las fuerzas dudo que se pueda explicar con palabras, yo no sabría... Ahora lo he sentido y ya sé lo que me espera, seguramente lo tendré en cuenta en la preparación o la dosificación de líquido, geles y ritmo. He aprendido mucho, muchísimo. He aprendido a conocer cómo reacciona mi cuerpo después de tantos kilómetros, no habría sido capaz de entender cómo me he sentido ni aunque me lo explicaran mil veces, y eso que me lo han explicado muy bien, pero hasta que no está uno en ese momento, es difícil saber realmente qué hay ahí...

El balance es positivo, empecé a entrenar pensando que por mi nivel podría andar entre 3:30 y 3:45, y acabar a 3:26 me llena de alegría. He sido constante en el entrenamiento pero me faltaba conocer a la maratón cara a cara. Lo que tengo claro es que esta es la primera pero no será la última. Ya soy Finisher, y aunque parezca paradójico, esto para mí no ha hecho más que empezar.

Gracias a todos los que habéis estado leyendo mis entrenamiento, mis sensaciones, mis historias de zombis e isidros lobo, y me habéis iluminado con vuestros comentarios y ánimos. Qué queréis que os diga, que no suene a tópico, sin vuestro apoyo no habría lo mismo ni de lejos.

Ahora a descansar unos días, alguna tirada de recuperación, mi próxima maratón será la de Barcelona, quiero hacer alguna 10K y media en noviembre, y empezaré con un nuevo plan para la maratón de Barcelona.

Antes del tío del mazo...

Después del tío del mazo, llegando...

sábado, 23 de octubre de 2010

Alea jacta est

La suerte está echada, fin del plan de entrenamiento.

Una última salida, madrugando a las 5:00am, para no perder las buenas costumbres. Una tirada corta, 20 minutos a ritmo suave de 4:48, 5 rectas de 100 metros descansando 30 segundos, a 4:02, 3:52, 3:53, 3:48 y 3:40 (con viento en contra), unos minutos más para volver a casa enfriando, a 5:02, y fin de la sesión.



Ahora estoy en el tren, camino a Castelldefels. Voy a por mi dorsal. Cuando lo tenga en las manos seguro que se me pone el corazón a 200... Mañana a estas horas ya iré por el kilómetro 10... Ya ha llegado el día.

Amigos, espero que en este blog hayáis encontrado un poco de los ánimos y apoyo que he encontrado yo en los vuestros. Contar mis sensaciones, mis entrenamientos, mis objetivos, ha sido una experiencia única durante estos últimos meses. Aunque suene a tópico, sin vosotros no estaría ahora escribiendo esto. Mañana espero escribir lo bien que ha ido todo.

¡Nos vemos en el canal, suerte a los demás runners que también compiten estos días y nos leemos!

miércoles, 20 de octubre de 2010

¡Enchufadísimo!

Hoy sí, último día serio del plan de entrenamiento. El sábado correré 5 kilómetros y haré unas rectas para estirar las piernas, pero de entrenamientos como tales, el de hoy ya ha sido el último.

No lo planteaba como un día especial, como un examen, como una prueba de rendimiento, tampoco tenía pensada ninguna celebración especial cuando apretase el botón Stop del Forerunner. Simplemente se trataba de hacer 12 kilómetros a ritmo entre M y T, básicamente, mantener el ritmo que he alcanzado tras semanas de duro entrenamiento y emplazarme a un descanso de tres días antes de la maratón.

El lunes hice series, y una de las cosas que he aprendido con el plan, es que normalmente las series te hacen salir enchufado al día siguiente.

Sin un ceremonial especial, sin pensar que era un día distinto, simplemente, como cada día de los que he entrenado, he madrugado, me he puesto la ropa de running, guantes incluidos, he cumplido todo el protocolo, incluyendo el punto 8, y he bajado a la calle a acabar de estirar un poco y empezar a correr.

Hacía frío. Quizá el día más frío que he corrido durante el plan, lógico, empecé en julio. Y el frío invita a moverse un poco más...

Emprendemos la marcha hacia Montcada. Salir a estas horas de la mañana hace que me cueste un poco coger el ritmo de crucero, lógico también. Aunque también he aprendido que el ritmo al que hago el primer kilómetro suele marcar la pauta del resto del entrenamiento. Ese primer kilómetro, según el día, lo acabo a poco más de 6:00 y difícilmente a menos de 5:40.

Hoy el Forerunner marcó 5:19 cuando completé el primer kilómetro. Vaya, salimos enchufados, entre la series de ayer y el frío, no es tan raro que empiece con ganas, hay que calentarse, pensé.

Seguía corriendo en dirección a Montcada, viendo en contra, fuerte. Hasta llegar a Montcada, donde doy la vuelta, sobre el kilómetro 4,6, normalmente el ritmo aumenta poco a poco, y si tengo un buen día, el giro de 180 grados y el viento a favor suelen marcar el momento en el que empiezo a correr a menos de 5:00. Hoy, kilómetro 2 a 4:50, kilómetro 3 a 4:42, qué raro, pensaba que iba más despacio, kilómetro 4 a 4:30, el Forerunner se ha vuelto loco, media vuelta en Montcada, viento a favor durante unos metros, el Forerunner me canta el ritmo del kilómetro 5, 4:24...

No entiendo nada. No estoy apretando, sí que voy empujando un poco, ya se me ha pasado el frío, podría seguir sin guantes pero si no hubiera salido con ellos se me habrían caído las manos a trozos, pero bueno, sigamos corriendo, hemos quedado que esta última semana se baja el kilometraje pero no la intensidad, no estoy esforzándome más que de costumbre, sí que estoy más descansado, llevo días corriendo muchos menos kilómetros que de costumbre, así que entiendo que entra dentro de lo previsible que el ritmo sea más intenso, pero no pensaba que tanto...

Seguimos en dirección a San Adrián, viento a favor, kilómetro 6, el Forerunner dice que 4:14. Uno más, ya es el 7, 4:15. Estoy corriendo a ritmo de series pero no estoy apretando, estoy corriendo cómodo. Acabamos el 8, y empiezo a dudar de la salud del Forerunner, 4:12. Tengo pensado hacer 12, así que aproximadamente en el 10,5 me daré la vuelta, a ver qué tal lo que me queda con viento a favor, kilómetro 9, ritmo de 4:09. Insane...

El kilómetro 10 transcurre mitad con viento a favor y mitad con viento en contra. Ritmo medio de 4:08. Tengo firmes dudas, ¿son las 6:30am y estoy corriendo o esto es un sueño y aún no me he levantado? Llevo ritmo de series cortas e intensas, con la salvedad de que ya van 10 kilómetros corriendo y no he parado para recuperar... Me siento como nunca, sigo corriendo cómodo, empujando, pero sin forzar, pisada firme pero sin efecto resorte, brazos ayudando, respiración controlada.

Dos kilómetros más para acabar, viento en contra, y esta vez levanto el pie del acelerador y bajo una marcha, corro pero ya no empujo, kilómetro 11, 4:32. Bajo una marcha más y me dejo llevar, sigo enfriando, 4:38. 250 metros más callejeando hasta casa, bajando el ritmo, 4:46.

Me quedo un rato estirando en un banco (de sentarse, no de sacar dinero) enfrente de casa, todavía no asimilo el entrenamiento de hoy, nunca he hecho una tirada de más de 10 kilómetros con tramos a 4:08. Pero me siento como si hubiera corrido como cada día, un día más, nada especial. Mientras estiro me puede la curiosidad, le doy al historial del Forerunner, y miro los datos de hoy, 12,25 kilómetros en 55:09, a un ritmo de 4:30. Las pulsaciones medias, 157, máximo de 170.

Llego a casa flipando... No recordaba una media de 4:30 entrenando, creo que nunca lo he hecho, ni corriendo al mediodía cuando mis tiradas más largas eran de 10 kilómetros. Pero lo que no me encaja es la sensación de que he corrido como cada día. No sé si os ha pasado esto... Puedo pensar que es una señal, no divina, sino mental, pienso que mi mente ha tomado el control de mi corazón, mis piernas y mis pulmones y los ha liberado de cualquier limitación artificial o psicológica, y durante algo menos de una hora todo yo he sido un runner 100%, yo y mis zapatillas, yo y la noche que me ha acompañado todos estos entrenamientos, yo y el río Besós, yo y mis pulsaciones, yo y mi ritmo, todo eso en estado puro, sin otra cosa en la cabeza ni en la sangre, por unos momentos he dejado de ser parte de este mundo, nada a mi alrededor era real, sólo existía yo y cada zancada que daba, mi cuerpo y mi mente se han liberado y he fluido corriendo sin artificios, sin limitaciones, sin otro pensamiento en la cabeza...

No puedo dejar de recordar los comentarios que leí en mi post de ayer. Amigos a los que aprecio y admiro y leo cada día muy atentamente me han enviado sus ánimos, me han dicho que me ven preparado, me han dicho que ya estoy ahí... Todo eso me ha dado alas, ha roto la última barrera entre mi existencia mundana y el runner de fe... Hoy ha salido el runner que llevo dentro... Y el domingo estará conmigo. Gracias por esas palabras que sé que son sinceras y que me han llevado en volandas y me llevarán así el domingo. No voy a cambiar mi idea de ritmo de carrera, el entrenamiento de hoy no ha afectado mi cordura, pero sí que voy a empezar con aún más confianza si cabe. Esos 10 últimos kilómetros de la maratón han de salir muy bien.

Ahora sí, lo he sentido. Estoy preparado. He domado al isidro lobo. He sacado el cuchillo y he corrido con él entre los dientes. He sentido The Flow... No pensaba que iba a ser así... Pero he acabado mi plan de entrenamiento con la salida más emocionante que recuerdo. He encontrado al isidro runner, un placer conocerlo, el domingo correré con él y haré mi primera maratón. Estoy preparado.

martes, 19 de octubre de 2010

Últimas series, 6x1000, estamos en la recta final

Me cuesta empezar a escribir y no recordar una vez más que esto ya se está acabando, estamos a 5 días de la maratón del Mediterrani, el plan llega a su fin, seguimos fieles a él, la última semana ha empezado, menos kilometraje, misma intensidad, pasta time, preparación mental, definir la marca objetivo...

Sigo resistiéndome a comerme el coco, aunque sinceramente, creo que también ayuda mucho que tengo tanto trabajo estos días que sería un lujo permitirme dedicar parte de mi cerebro a pensar en esas cosas... :)

Quiero que esta última semana vaya todo bien, dormir regularmente, estoy descargando hidratos para luego hacer una carga a partir del jueves, básicamente, miro de reojo la pasta, arroz y patatas hasta el miércoles, y a partir del jueves serán el componente principal de mi dieta. Ando con ojo e intento no ponerme debajo del aire acondicionado de la oficina, intento no hacer gestos bruscos evitando cualquier amago de pequeña lesión y me abrigo bien por la mañana y la noche... Vamos, lo normal... :) Incluso el lunes que no he entrenado, para respetar el horario de sueño, me levanté a las 5 y vi el episodio de Fringe que dejé grabando el domingo...

Hoy también diana a las 5, y a correr. 20 minutos de calentamiento, a 5:13, no estuvo mal, el frío realmente invitaba a correr. Hoy ya salí con guantes, de madrugada la temperatura empieza a merecer cierto respeto. Tras el calentamiento, vamos con las series. He repasado las últimas 8x1000, hace un mes, que me salieron a 4:36, 4:31, 4:23, 4:24, 4:19, 4:18, 4:14 y 3:56. Las de hoy, después de analizar los datos y las sensaciones durante el entrenamiento, creo que han ido muy bien, parciales de 4:16, 4:14, 4:11, 4:07, 3:58 y 4:01. He empezado con fuerza, casi al ritmo de la penúltima de las 8x1000, el ritmo ha sido ascendente, el pero que pongo es que creo que en la penúltima me emocioné demasiado, me acordé de todas las veces que me dormí precisamente en la penúltima serie, y quise ponerme las pilas esta vez. No pude mejorar el ritmo en la última, pero acabé a 4:01, que si no hubiera sido por los 3:58 de la anterior, habría supuesto una progresión muy buena. Me quedo con que me exprimí más de la cuenta en la penúltima, pero también con la parte positiva, que no me desinflé al final después del sobreesfuerzo. ¡Siempre positivo! :)

Vuelta a casa, 10 minutos a 5:29, pensando en la ducha y el desayuno, preparado para desconectar de la maratón mientras me esperaba una maratoniana jornada de trabajo. Ahora os lo cuento, leo mis blogs favoritos, a ver el fútbol, y mañana, 12 kilómetros más. Que ya será el penúltimo entrenamiento.

domingo, 17 de octubre de 2010

Última tirada larga del domingo

Última tirada larga de domingo, aunque no ha sido tan larga ni de largo... Comienza el taper, ese periodo de descanso antes de una competición, que nos permite descansar y llegar al gran día con las pilas cargadas después de haber hecho todo el trabajo en los entrenamientos.

Soy un novato novatísimo en las maratones y el running en general. Pero voy aprendiendo y entendiendo muchas cosas que antes no era capaz de asimilar. Nunca pensé que salir un domingo y hacer más de 14 kilómetros me dejara con la sensación de no haber hecho nada... :) Ahora entiendo a cracks como Manuel Binoy, que sin competiciones a la vista y sin un plan severo se mete en el cuerpo entre 20 y 30 kilómetros cada domingo como parte de su simple existencia. Me temo que voy a ser uno de ésos... :)

Hoy ha sido un entrenamiento perfecto para ser el último domingo. Sí, el último domingo, miro el reloj de mi Mac y de repente visualizo que a esta hora, dentro de una semana, estaré ya corriendo la maratón. El ritmo ha sido muy suave, entre el Easy y el Marathon, creo que más M que E, una media de 4:59 para completar 14,69 kilómetros. Ritmo ascendente, me sale solo, sin pensarlo, acabando a ritmos de 4:38, sin forzar un solo momento, solo corriendo, sin empujar, muy cómodo, todo ello corroborado cuando he visto las pulsaciones que se han quedado en una media de 142 bpm, sin pasar en un solo momento de las 153.

Las bajas pulsaciones son la mejor muestra de que los objetivos del día han sido bien cumplidos; una carrera suave, un kilometraje moderado, un ritmo cómodo y en la línea del ritmo de maratón, esfuerzo muy dosificado, y lo más importante, acabar el entrenamiento con ganas de haber hecho más. Ya tocará hacer más, ya, dentro de una semana.

Ahora menos entrenamiento, y más tiempo para pensar. Nunca he dudado de mi mente, el esfuerzo de llevar siempre encima esa gran y dura cabeza tiene la ventaja de que suele ayudarme bastante... :) Sí que tenía la duda de cómo iba a responder mi cuerpo, podría haber ido mucho mejor pero creo que también mucho peor, estoy satisfecho. Ahora llega la recta final y la cabeza tiene que estar más fría que nunca, esta semana el cuerpo va a pedir más, hoy las piernas se quejan, querían correr más y más rápido, el jueves puede que me levante sonámbulo y salga a correr, he de recordarme que debo descansar, y el domingo, cabeza por favor, controla... Que quiero acabar bien los 42,195 kilómetros. Para eso los preparamos tanto, ¿no?

sábado, 16 de octubre de 2010

2x3000, penúltimas series del plan

Semana corta pero intensa, empecé descansando, luego una tiradilla de 12 kilómetros a 4:41, más descanso, series 2x4000, a 4:35 y 4:20, más descanso, y hoy nuevamente series, este vez 2x3000, antes de hacer mañana 14 kilómetros y entrar en la última semana.

En estas 15 semanas, he aumentado primero el kilometraje, lo que se implicó que el ritmo de entrenamiento fuese más bajo, recuerdo que las primeras tiradas de más de 14 kilómetros las hacía a veces a medias de 5:25...

Luego fue mejorando el ritmo. Poco a poco, a medida que el cuerpo se adaptaba a los nuevos kilometrajes, el ritmo medio empezó a mejorar, me costaba bajar de los 5:00, pero paulatinamente ha ido mejorando y ahora corro cómodo tiradas de 18 kilómetros a 4:47 y la última de 32 kilómetros que hice acabé en unos psicológicos 4:59.

Pero donde sí que he visto una mejora importante es en las series. Quizá porque antes las tenía muy olvidadas, pero la progresión que he visto en este tipo de entrenamiento ha sido muy buena. También creo que es el entrenamiento que más ha exigido de mí, ya que la primera hora de la mañana es de lejos el peor momento para hacerlas, por lo que el esfuerzo para completarlas dignamente se multiplica. Y conociéndome porque me conozco un poco, creo que este factor ha hecho que me exprima aún más con las series, cuanto más duro es el reto, inconscientemente, más me motivo y eso al final acaba influyendo.

Las últimas 3000 que hice, a mediados de septiembre, fueron a ritmos de 4:41, 4:37, 4:35 y 4:32. Obviamente eran cuatro series y no dos, eso se nota. Pero veo los ritmos de hoy, y sin olvidar que no es lo mismo 4x3000 que 2x3000, veo con alegría que han mejorado mucho, acabando la primera serie a 4:24 de media, e, intentando mejorar el ritmo en la segunda, terminando ésta a un ritmo medio de 4:07.

La verdad es que me sorprendí yo mismo... Obviamente mi ritmo no es para batir records y nunca lo va a ser, pero veo la progresión comparando las velocidades a las que corría hace unas semanas, y no puedo esconder mi satisfacción al ver que he acabado una serie de 3000 metros a mejor ritmo que en mi MMP de 10K en llano.

El ritmo en unas series no es una referencia para calcular el ritmo de competición, y menos el de una maratón. Pero mejorar el ritmo en las series sí que indica que los entrenamientos de calidad son de un poco más de calidad, y que estamos trabajando el umbral aeróbico y con un poco de insistencia incluso conseguiremos aumentarlo. Tampoco se me olvida que las series nos pueden orientar en nuestros objetivos a medio plazo; no es posible plantearse llegar a correr a 4:00 si antes no se hacen muchas series a 4:00...

Las dos series han venido acompañadas de 20 minutos calentando, a 5:19, y 10 más de vuelta a casa al final, a 5:07. Todo eso me ha llevado un tiempo de 59:14, sumando 11,99 kilómetros, pulsaciones medias de 147 bpm y un pico de 170 cuando estaba acabando la segunda.



Ésta ya es la última sesión de series más o menos largas. Me quedo con el ritmo y las buenas sensaciones. Ya estamos casi... Mañana 14 kilómetros. Y la semana que viene, 6x1000 el martes, 12 kilómetros el miércoles, dos días de retiro y meditación, media hora y unas rectas el sábado, y entonces sí, ya será domingo, 24 de octubre. Un entrenamiento de 32 kilómetros... Y comenzará la gran prueba, esos 10 últimos kilómetros de la maratón...

jueves, 14 de octubre de 2010

2x4000, series más cortas, esto se está acabando

Unas series para hoy, 2x4000, bastante más suaves que las últimas que he estado haciendo. El plan se está acabando, casi no me lo creo... Incluso a veces me traiciona el subconsciente y llego a pensar que no quiero que se acabe el plan, que siga unas semanas más, hacer más series, más tiradas de 32 kilómetros, es increíble pero estoy disfrutando del entrenamiento muchísimo, no quiero pensar que esto sea una reacción instintiva de autodefensa ante el posible miedo a que la maratón me salga mal, simplemente, es que he descubierto quizá algo tarde lo mucho que me gusta correr y entrenar un poco más en serio, y lo estoy disfrutando mucho.

Pero el plan empieza a llegar a su fin, las series ya no asustan tanto, las tiradas son más cortas, y por otro lado, mi estado de forma es mucho mejor, hago las series más rápido, me canso menos y corro más cómodo... Por eso quizá no quiero que se acabe... Pero el plan ha de acabar, y el día de comprobar que ha servido para algo está a la vuelta de la esquina, no tengo miedo a ese día, le tengo respeto, tampoco tengo ansia, todavía, no estoy deseando que llegue ya y que pase ya, en realidad, es curioso, visualizo muchas veces el momento de la llegada, pero no he empezado a visualizar aún el de la salida, que creo que va a ser incluso más emocionante, 42 kilómetros por delante, ahí estará Manu, quien me volvió a introducir en el mundo del running, estarán Oscarjet y Manuel Binoy, con quienes he compartido tiradas y blogs a diario, estará Óscar Rodríguez, con quien he coincidido efímeramente pero a quien sigo con atención y siempre tengo sus consejos y ánimos en el blog, haciendo la media maratón, al igual que Joel, que también andará por ahí.

Ya he leído y escuchado que en los primeros minutos se puede echar a perder el trabajo de 16 semanas de entrenamiento, y también sé que quien no arriesga un poco no gana... Cuando escuche el pistoletazo de salida la emoción va a ser incontrolable, y debo llevar un plan diseñado, con la cabeza fría, y ser fiel a él y no dejarme llevar por las emociones, por el efecto dorsal, por los demás runners... Creo que ése va a ser el momento más complejo, el más difícil pero también el más emocionante y el que seguramente no olvidaré nunca...

Pero como ya he dicho alguna vez... Aún faltan unos días para eso, y hoy tocaban series.

2x4000, 4000 metros son unos cuantos metros, hay que regular e intentar ir aumentando el ritmo y llegar fuertes el final de cada serie. Las últimas 4000 que hice fueron unas 3x4000, con ritmos de 4:47, 4:36 y 4:28, ya hace unas semanas de eso. Hoy eran sólo 2, aunque la oportunidad para ver qué tal ha mejorado el ritmo era buena...

Calenté los 20 minutos de rigor, más bien lento, a 5:44. Y entonces, a correr. Empujando, sin apretar, a buen ritmo y corriendo no del todo cómodo, a estas horas de la mañana y con el cuerpo aún algo dormido, hice los primeros 4000 a un ritmo, contando el efecto del viento, de 4:35. No estuvo mal, lo hice en ascendente, pero quedaba margen para mejorar. 2:30 minutos de descanso, y a por la segunda serie, bastante mejor, también en ascendente ascendente, y a un ritmo medio de 4:20, muy satisfecho, corriendo muy cómodo, subiendo el ritmo poco a poco, y llegando fuerte pero sin acabar reventado. Muy contento cuando vi el crono, me tome los 2:30 minutos de respiro, y volví a casa con la cabeza alta, la zancada alegre, una sonrisa imborrable y pensando en la ducha caliente y el bocata que me esperaban... :)


Mañana descanso, más series el sábado y el domingo casi me da vergüenza pensar que sólo he de hacer 14 kilómetros. Pero es que esto se está acabando y ya hay que guardar fuerzas para el domingo, 24 de octubre, maratón del Mediterrani...

martes, 12 de octubre de 2010

Por fin, entrenamiento con lluvia

Por fin, con la que está cayendo estos días, pensaba que no me iba a tocar correr con lluvia, pero esta mañana he podido mojarme de una vez.

El sábado por la noche cayó una buena, y en la tirada larga del domingo vi un río Besós como no lo recordaba hacía tiempo, pero ni gota de lluvia. Ayer llovió a ratos, pero me tocaba descansar. Al acostarme estaba empezando a llover, y temía que esta mañana ya hubiera acabado la ración de agua del día. Pero afortunadamente no fue así, me levanté un poco más tarde de lo habitual, a las 6:15, oyendo que caía una buena lluvia, y sin dudarlo me preparé para mojarme y hacer unos 12 kilómetros, para empezar la penúltima semana del plan de entrenamiento.

Estaba lloviendo bastante, qué delicia. Hice bien en llevarme la gorra. Acabé de estirar debajo de una terraza, preparé el Forerunner y el RunKeeper, y salí corriendo en dirección al río, a un ritmo bastante animado, seguramente por el frío y la agradable sensación de la lluvia cayendo con fuerza. El primer kilómetro me salió a 5:09, bastante rápido para mi ritmo habitual de calentamiento, y yendo hacia el mar y no sé si con viento a favor, en contra o simplemente variable, encadené un kilómetro tras otro a un ritmo generalmente ascendente, siempre por debajo de 5:00, 4 kilómetros seguidos a partir del sexto entre 4:31 y 4:36, y el décimo y undécimo a 4:29 y 4:24, lanzado, sin apretar pero empujando en cada zancada, corriendo cómodo, disfrutando de la lluvia, de la excelente temperatura, de la soledad del que entrena una maratón de madrugada, pensando en la ducha calentita que me esperaba... Iba tan cómodo que no tenía ganas de bajar el ritmo, lo hice pero seguía corriendo a 4:37 mientras llegaba a casa.

Al final, 12,28 kilómetros a un ritmo medio de 4:41, las pulsaciones a una media de 154 bpm y un máximo de 166. Sensaciones, de las mejores que recuerdo, ojalá tengamos un poco de agua en la maratón, da gusto correr así.



Ha comenzado la penúltima semana. Mañana descanso forzoso, cojo un AVE a las 6:30... El jueves series, descanso el viernes, y el fin de semana series el sábado y apenas 14 kilómetros el domingo. Resulta que el domingo hay una carrera en Santa Coloma, además, ¡por donde entreno normalmente! Es una 5K, me tienta mucho ir, pero no quiero arriesgarme a correr una carrera tan corta y multitudinaria, es una lástima, por una carrera que se hace en mi ciudad, me quedaré con las ganas de ir. Ahora lo importante se llama maratón, y está aquí al lado, a la vuelta de la esquina, ya la estoy viendo...

domingo, 10 de octubre de 2010

Fotos del entrenamiento de esta mañana

Oscarjet es un crack con la cámara, es capaz de sacar una foto en carrera, perfectamente enfocada, y que salgamos bien y todo... :)

Aquí estirando con Manuel...




Aquí los tres en marcha...




Y la próxima vez no me pierdo el refrigerio after race!!! ;)


Tirada larga por el litoral, al final sin lluvia...

Ayer todos los telediarios, páginas web meteorológicas y aplicaciones de iPhone que pronostican el tiempo decían que hoy iba a caer la del pulpo en Barcelona... Por la noche llovió, bastante, al levantarme, a las 5, seguía cayendo una buena, pero mientras desayunaba parecía que la lluvia iba remitiendo hasta que paró cuando ya estaba a punto de salir de casa. Como me levanté con tiempo de sobra me dio tiempo a desayunar, sabiendo que ya habría hecho la digestión cuando empezara a correr...

Incluso saqué el corta vientos en prevención del chaparrón que me podía caer encima, pero en un ataque de lucidez decidí dejarlo en casa y salir ataviado sólo con los pantalones cortos, camiseta corta, dos botellines de Aquarius, un gel y esta vez la gorra, por si llovía. Mojarme, me mojaría igual, pero al menos las gotas de agua no me atacarían a los ojos...

Hoy fue una tirada distinta, había quedado con Oscarjet y Manuel Binoy en el Casino de Barcelona, excelente punto de encuentro para poder aparcar o llegar en transporte público. Hemos comentado que estaría bien intentar quedar a lo mejor cada dos semanas, a la misma hora, cuantos más seamos mejor, y ver si organizamos una tropilla de runners por el litoral para entrenar juntos y contarnos batallitas, sobre todo esto último... Ya le iremos dando forma, a ver si se apunta más gente.

Cogí el Metro, me miraban raro, no era para menos, amenaza de temporal, y yo pertrechado para correr... Llegué a Marina poco después de las ocho, y de camino al Casino me encontré a Óscar y Manuel que llegaban también puntuales. Saludos, primeras batallitas, y a las 8:28 ya estábamos corriendo. Salimos tranquilos, estamos a dos semanas de la Maratón, yo iba a hacer 18 ó 19 kilómetros, que al final fueron 20,5, y Óscar y Manuel 30. Fuimos en dirección del Hotel W, que hoy tenía una estampa impresionante, con el Mediterráneo revuelto y nubes de tormenta al fondo, algo de aire y una atmósfera excepcionalmente limpia después de la lluvia de toda la noche, condiciones ideales para disfrutar del running sin presiones y en buena compañía. Dimos la vuelta alrededor del hotel, otro paisaje impagable, y vuelta hacia San Adrián, todo ello a un ritmo bastante estable de entre 5:15 y 5:25, contando batallitas, nuestras mejores carreras, anécdotas, historias de running y algunas más personales, en fin, que pasaban los kilómetros casi sin darnos cuenta, sin dejar de darle al pico... :)

Llegamos hasta San Adrián y nos metimos en el paso fluvial del Besós. Hacía años que no veía así el río. Venía enfadado, con mucha agua, un color marrón muy sospechoso y multitud de restos de vegetación por la parte asfaltada. Se ve que esta noche ha llovido de verdad, y el río ha sido testigo de ello. De todas maneras, había muchos runners en el río, al igual que por todo el litoral. Como cambia empezar a correr a las 8:30 en vez de a las 6:00, nos cruzamos con mucha gente, es increíble, también lo íbamos comentando, cada vez hay más gente que ha descubierto las bondades de correr y lo pone en práctica...

Una vez en el Besós, con el viento en contra, mantuvimos el ritmo y seguimos con las historias de runners... :) Óscar, que es un artista, hizo una foto en marcha, a la primera, ¡qué fenomeno! Seguimos río arriba, salimos por la parte superior hasta Montcada, y cuando ya llevábamos 17 kilómetros nos dimos la vuelta para que Manuel y Óscar pudieran completar los 30 kilómetros planeados. Me despedí de ellos cuando iban a volver al río, pero un señor con un chaleco reflectante, todo un símbolo de autoridad, nos dijo que el río, de donde veníamos hacía apenas 20 minutos, estaba cerrado y no se podía entrar... Les expliqué que podían seguir por la parte de arriba, y ahí nos separamos, me volví a casa con 20,5 kilómetros a cuestas, a un ritmo de 5:23, con las pulsaciones muy controladas, media de 144 y un máximo de 157, y el recuerdo de un agradable rato de conversación y una grata compañía.



Y con esta tirada acaba el mesociclo de transformación. Estamos a dos semanas de la maratón. El trabajo duro ya está hecho. Me quedan dos semanas de lo que se llama mesociclo de realización. Tiradas más cortas, series menos exigentes, para que el cuerpo descanse un poco y se prepare para darlo todo el día 24, sin perder la forma durante estas dos semanas. Se trata de alargar el pico de forma, si realmente lo he conseguido, sin forzar la máquina. Que el cuerpo llegue preparado y descansado. Y que la cabeza siga en su sitio, llevo 14 semanas preparando esto y en estas dos últimas hay que acabar de ser consciente de lo que me espera el 24... He oído muchas veces que la primera maratón hay que disfrutarla. Hay que ser prudente y cauto. Pero en la primera, en la segunda y en la última, también hay que sufrir, para eso nos preparamos tanto. Ya he sufrido muchos días. Nunca he corrido más de 32 kilómetros, y la maratón son 10 más. Es un ataque inhumano al cuerpo, a las piernas, al corazón, y sobre todo, a la cabeza. Al final la cabeza es la que manda sobre lo demás, la que regula el esfuerzo, el sufrimiento, la que dice a las piernas que paren y la que les exige que corran más aunque crean que no pueden. Ahora hay que dedicarse a ella, a la cabeza, a la fuerza mental, que después de tantos entrenamientos, es la que sabrá sacar el mejor partido de ellos...

sábado, 9 de octubre de 2010

2x6x500, ¡a correr!

Bonitas series las de hoy. Cortas e intensas, rápidas y por supuesto, dejan a uno como nuevo, aunque durante el entrenamiento el sufrimiento llega a límites extremos...

Aprovechando que es sábado para dormir unos minutos más, me he levantado a las 6:10, algo más descansado, y sin prisas he preparado los trastos para salir. Iba a hacerlo con un botellín para reponerme entre serie y serie, pero al final, por un ataque de última hora de punto ocho, me despisté y me dejé el cinturón con el botellín lleno en casa... :(

Así que tocaba sufrir un poquito más, la recompensa del traguito de Aquarius no llegaría hasta completar las 2 demoledoras series de 6 intervalos de 500 metros con 45 segundos de recuperación, más 3 minutos entre serie y serie.

Calentamiento, 20 minutos a 5:10, y empezamos a correr en serio. Primera serie a favor del viento, así que me sumo 10 segundos por kilómetro al ritmo medio para tener un dato más ajustado a la realidad, con los siguientes ritmos por serie:

4:06 - 4:00 - 4:01 - 4:00 - 4:00 - 3:56

Guauuuuu, no está mal! Qué bien me habría sentado un trago de Aquarius... :) 3 minutos recuperando el aliento, bastante afectado en ese momento. La última serie la acabo a 173 bpm, y recupero más o menos 25 bpm en cada uno de los descansos. Los tres minutos pasan, y empezamos otra vez, ahora con el viento en contra, que siempre afecta un poco psicológicamente. Ahí van los ritmos, una vez restados los 10 segundos que me roba el viento:

3:55 - 3:53 - 3:53 - 3:49 - 3:52 - 3:47

¡Sí, sí, sí! La quinta se me atraganta un poco, quizá me duermo y el cansancio ya pega duro, también la hago en la zona donde el viento da más fuerte, pero consigo recuperarme en la última. Acabo a 175 bpm, las recuperaciones cuestan algo más, bajo entre 20 y 24 bpm en los descansos. Todos los intervalos acaban por debajo del ritmo psicológico de 3:55, acabo eufórico, me tomo mis 3 minutos para recuperar el aliento, y vuelvo para casa, casi flotando, a 4:49 durante algo más de 6 minutos, y entonces sí, antes de meterme en la ducha y desayunar tres huevos con jamón y queso y un vaso de zumo de naranja, me meto en el cuerpo una dosis de Aquarius que me deja casi nuevo... Un cafetito, a contarlo en el blog, y ahora a cuidar un poco de mis cachorros, que esta semana me han visto poco con tanto trabajo...



Mañana tiradilla larga en compañía, a dos semanas de la maratón. ¿He dicho dos semanas? Casi no me lo creo... Aún no han empezado los dolores imaginarios o las precauciones desmesuradas... Pero sí que empiezo a visualizar el momento de acabarla cada vez más a menudo... A veces estoy corriendo yo solo, a las 6:00am por el río, y levanto los brazos como si estuviera pasando ya por la meta... Hay que entrenar las piernas, el corazón, la cabeza, y también ese importante gesto... :)

jueves, 7 de octubre de 2010

5x2000, mis piernas, pupita...

Hoy me ha encantado la pantalla de server maintenance de Garmin. He entrado cuando estaban seguramente actualizando algo, y me he encontrado con esto:


Cachondo, ¿no? :)

Volviendo a mis entrenamientos, llevaba casi dos semanas sin hacer series, ya que la semana pasada sólo tenía un día de series, y con la gastroenteritis me las acabé saltando. Las últimas fueron el viernes de hace dos semanas, y hoy miércoles volvía a correr de nuevo unas buenas series.

Por mucho tiempo que haya pasado, uno no se olvida fácilmente de cómo cansan... :) Hoy eran 5x2000, vamos, 10 kilómetros a ritmo de series con 5 paradas para recuperarse, 20 minutos de calentamiento y 10 de enfriamiento. Así que salí de casa sabiendo que iba a volver hecho polvo, y de eso se trataba. Un poco de Aquarius y un gel, y a correr.

20 minutos a ritmo light, 5:41 de media. Tres series con viento a favor, que restándoles el viento quedarían en 4:40, 4:27 y 4:28, y dos más, con viento en contra, que sumándoles éste salen a 4:22 y 4:18 de ritmo medio. 7 minutos volviendo a casa a 5:12, y misión cumplida, la primera quizá se atascó un poco, a esas horas cuesta coger el ritmo, pero luego bien de velocidad y a ritmo ascendente. Piernas calentitas, cansancio, pero esa sensación de haber cumplido con el objetivo del día y una moral bien alta que es lo que importa.



Mañana toca mi inmerecido descanso antes del fin de semana, el sábado unas series que prometen ser muy divertidas, 2 series de 5 intervalos de 500 metros y 45 segundos de descanso cada una, con 3 minutos de recuperación entre ambas. Y el domingo, una tirada larga muy especial, con Oscarjet y Manuel Binoy, con los que también correré la maratón el día 24. Recorreremos el litoral barcelonés y el Besós hasta Montcada, ¿alguien más que se quiera apuntar? :)

miércoles, 6 de octubre de 2010

Recuperado de Sant Cugat

La Mitja de Sant Cugat fue durilla, y más aún de la manera tan rara que la corrí, experimentando un desgaste forzado y viendo cómo puedo correr con el depósito ya casi vacío... :)

El lunes descansé, y ayer hice una salida corta y más bien lenta. Las piernas no daban para más, aún tenía pulsaciones de sobra para rendir más, pero hay momentos en los que las piernas mandan.

Hoy ya preveía que estaría mejor, y salí, siguiendo el plan, presto a hacer 12 kilómetros a un ritmo más vivo.

Nada más empezar a correr ya vi que todo iba a ir mejor que ayer. El tercer kilómetro ya lo hice por debajo de 5:00, en progresión con dos kilómetros a 4:26 y 4:27, y acabando tranquilo y satisfecho los dos últimos enfriando a 4:41 y 4:47. Las pulsaciones bien, 150 bpm de media y 163 de máxima, en la línea de los últimos entrenamientos. Creo que es el margen de pulsaciones en el que debería moverme en la maratón.



Jajaja, agradezco los comentarios sobre lo que me esperan estos últimos días... :) Sé que son, además de verídicos, ciertos... ;) Ya imagino que aparecerán los dolores imaginarios, el miedo a lesionarse con cualquier cosa, los nervios, la sensación de que estoy perdiendo resistencia o velocidad... La verdad es que por suerte o por desgracia tengo tanto trabajo ahora que casi no me queda tiempo para pensar en estas cosas... Hoy sin ir más lejos he tenido un día tremendo, como por aquí veo muchos informáticos os cuento la historia, la de un puntero definido a void, al que se le asigna un contenido distinto en cada case de un switch usando el casting adecuado, y liberado como puntero a void al final de la función... El pisotón de memoria fue a caer en un map de enteros y punteros a función, de manera que el callback de respuesta a la llegada de un paquete UDP sólo se llamaba una vez, pues el pisotón se cargaba la key del map cuando se liberaba el puntero maldito y ya no se encontraba el callback de respuesta al siguiente paquete UDP con el mismo identificador... Sí, al final lo encontramos. Si sois programadores sé que ahora mismo estaréis sudando y sufriendo temblores incontrolables...

Pese al lío de trabajo que tengo ahora, a medida que se acerque el día imagino que me pasará como a todos, es normal, ya tengo una edad, pero estoy como un niño que se va a ir por primera vez de campamento... Intentaré no perder la concentración estos últimos entrenamientos, descansar bien, comer adecuadamente, y superar todas los achaques psicológicos de la primera maratón... Y, sobre todo, pelearme con el Forerunner un kilómetro antes de acabar la carrera y cruzar la meta sonriendo... :)

martes, 5 de octubre de 2010

Comienza la antepenúltima semana

Sabía que estos días irían llegando, pero no pensaba que tan pronto... Decidí que iba a correr una maratón el 5 de julio, ¡hoy hace tres meses!, han ido pasando primero los días, luego las semanas, los miniciclos, los mesociclos, las tiradas del recuperación, las series, los fartleks... Y hoy miro el calendario y ya puedo empezar a contar los días que faltan. Ha pasado lo más duro, las tiradas de 32 kilómetros, las series 3x4000 (bufffff!), las series en cuestas, la media maratón experimental, los ataques de punto 8, la gastroenteritis... Digamos que ya vamos cuesta abajo...

Empiezo a notar un cosquilleo en el estómago cuando pienso en lo cerca que está el momento de acabar la maratón. Ese día ya ha estado presenta en mi cabeza varias veces, en los momentos más duros de los entrenamientos más exigentes, cuando a veces uno se pregunta qué demonios está haciendo, es una buena terapia visualizar en nuestra imaginación ese instante, el momento de pasar por el kilómetro 41, saber que ya casi lo has cumplido, y que a lo largo del canal olímpico de Castelldefels cada paso será una pequeña celebración, pasarán a cámara rápida por mi cabeza los 76 días de entrenamiento, los 1.110 kilómetros recorridos, los amaneceres vividos, los sudores destilados, las camisetas usadas, los geles engullidos... Hace unas semanas lo veía tan lejos que no era capaz de darle forma en mi mente...

Después de acabar la Mitja de Sant Cugat, de haber recordado el ambiente en los últimos kilómetros de una carrera dura, la gente animando, el resto de runners apretando los dientes, arrancando el último esfuerzo, sabiendo que al otro lado de la alfombra de ChampionChip nos espera la satisfacción de haber vuelto a demostrarnos que el límite somos nosotros, que hemos vuelto a sufrir para disfrutar, que lo hemos dado todo en la carrera a cambio de una marca, de una sensación, de un hito, de una fila en nuestra hoja de cálculo con nuestras carreras, de un día más de entrenamiento... Lo hemos dado todo a cambio de acabar una carrera más, pero no es solamente una más, cada carrera es única, irrepetible, no creo que olvidemos una sola competición en la que hayamos participado, sé que todas quedarán en nuestro recuerdo y que las repetiremos muchos años y siempre volverán a ser irrepetiblres...

Pero entre todas, ya me lo habéis dicho y creo que ya estoy en disposición de decirlo yo también, la primera maratón es seguramente la que recordaremos con más emoción. La carrera en sí, y todo lo que nos ha llevado a completarla. Releo ese post del 5 de julio, leo los comentarios de amigos a los que sigo a diario, y veo que vosotros ya lo sabíais, me lo dijisteis, y ahora, por fin, ya os he entendido. Teníais razón, cuanta razón.

Se acerca el día, pero antes hay que completar el plan. Hoy tocaba una tirada de recuperación, la Mitja de Sant Cugat fue dura, y después de descansar el lunes, hoy tocaban 11 kilómetros a ritmo suave. Ritmo muy suave los primeros 8 kilómetros, con las piernas pesadas y las pulsaciones muy relajadas, y algo mejor los dos siguientes, 4:40 y 4:44, aunque el objetivo no era correr rápido, sino estirar las piernas y volver al ritmo de entrenamientos más cortos e intensos, que mañana proseguirá con otros 12 kilómetros, seguro que a mejor ritmo.



El domingo contaba el problemilla que tuve parando el Forerunner al acabar la carrera. Y aquí está la prueba de lo traicionera que puede ser una cámara grabando runners mientras llegan a meta... :) Obsérvese la atroz y desigual lucha de este pobre runner con un aparatejo que se niega a funcionar correctamente, que desde que se ve en pequeñito en la parte superior de la pantalla no deja de pelearse con su Forerunner...

domingo, 3 de octubre de 2010

Crónica de la Mitja de Sant Cugat

Última prueba con dorsal antes de la maratón, una media maratón en Sant Cugat, ya había leído que no era del todo llana, sino que había algunos toboganes y cuestas interesantes...

La carrera contaba con el aliciente especial de compartirla con Oscarjet, Oscar Rodríguez y Joel Pascual. Me encontré con cada uno de manera distinta... :) Había quedado con Oscarjet en el punto de recogida de dorsales, me llamó avisando de que estaba a punto de llegar, y ahí tuve el primer momento cómico del día, llevaba el iPhone en el brazo, como podéis ver en la foto de más abajo, con los auriculares puestos, y hablé con Óscar girando la cabeza hacia el brazo y escuchándole por los auriculares. La gente me miraba como si estuviera loco, la verdad, debía ser un poco raro ver a un tío en camiseta de tirantes con auriculares y hablando solo con su brazo con la cabeza girada hacia él... :D

Me ocurrió lo que esperaba, empezamos a hablar como si nos conociéramos desde hace años, con esa naturalidad de conocerse virtualmente hace tiempo y compartir una afición como el running, sabiendo los momentos duros y felices que nos proporciona y que poca gente puede entender fácilmente... Calentamos un rato, mientras comentábamos nuestros planes para el Maratón del Mediterrani, que correremos los dos también con Manuel Binoy, volvimos a vernos con su hermano Héctor y otros dos runners que les acompañaban, y en el momento de la salida nos separamos, por una necesidad fisiológica inaplazable... ;)



Antes de empezar, fui buscando una posición de salida pero ya vi que no podía acercarme mucho a la salida. No había problema, no era un día para ir a buscar marcas, sino una prueba interesante antes de la maratón. Mientras avanzaba buscando huecos entre grupillos de runners, me quedé ya en un sitio a unos 200 metros de la salida, y ¡sorpresa, justo delante de mí está Joel Pascual! Tuve esa típica sensación de ver con el rabillo del ojo una cara conocida, y de repente, se acercó a saludarme y ya me di cuenta de que era él. Charlamos un rato, también comentando los planes para las próximas maratones, cuando la carrera ya estaba a punto de empezar. Una vez más, una conversación muy natural, muy sincera, con mucha alegría de poner cara voz a otro runner que sigo atentamente.

Pistoletazo, un minuto hasta pasar por debajo del arco de salida, y a adelantar gente... Salí con ganas de correr, en ningún momento de la carrera quise forzar lo más mínimo, pero si el cuerpo aguantaba bien el ritmo quería ir al ritmo que me pedía, al menos la primera mitad de la carrera.

Con tanto tobogán y cuesta no era fácil mantener un ritmo constante. El primer kilómetro relativamente lento, adelantando y zigzagueando, a 4:22, otro a 3:43 bajando rápido y cómodo, 3 kilómetros en subida más o menos a 4:27, iba fuerte, corría cómodo y no dejaba de adelantar gente, creo que el hecho de salir atrás tiene ese efecto colateral, que como vas adelantando gente a veces te embalas, incluso en las cuestas. El sexto a 4:12, más llano aunque con toboganes, el séptimo a 4:03, bajando otra vez rápido, el octavo en subida a 4:25 y el noveno bajando como una cabra a 4:04. Una buena subida en el décimo, a 4:34, primer gel y primer trago de agua.

Llevaba media carrera y estaba corriendo cómodo, mucho más rápido de lo que pensaba, el efecto dorsal, el efecto adelantamientos, el clima que era bueno, e imagino que el plan de entrenamiento orientado a la maratón debe tener también consecuencias buenas para la distancia de la media maratón...

Llevaba prácticamente media carrera y no quería que se me fuera la situación de las manos, así que ahora sí, eché un poco el freno, llevaba un buen desgaste en los primeros 10 kilómetros, y entonces quise acabar el resto de la carrera llevando un ritmo que podría ser el de maratón y ver qué tal lo aguantaba durante 11 kilómetros, sobre todo después de ir ya un poco cascado por el ritmo que llevaba.

Seguían las rampas y los toboganes, corrí al ritmo que podía llevar bien pero sin empujar, los kilómetros planos salían más o menos a 4:40, en bajada me iba a 4:20 - 4:30, y en las subidas ya sufría un poco más, sobre los 4:35 - 4:42 y 5:08 en una subida de 18 metros en el kilómetro 19, cuando el cuerpo ya no está para bromas.

Acabé sin apretar, dejando que me adelanten, se hace duro... ;) Al final, 1:35:28, a 4:32 de media, pulsaciones medias de 172 bpm y un pico de 192, ¡nunca había llegado a esa cifra! Tenía en mente que 1:35:00 sería muy buena marca para el planteamiento que llevaba, y no quería hacer más de 1:38:00. Habiendo salido muy atrás y con el recorrido un poco irregular, me quedo más que satisfecho y con la moral muy alta de cara a la maratón.

El Forerunner se portó un poco mal, y no quiso pararse hasta dos minutos después de acabar... En el mapa podéis ver el trozo en el que cojo el agua, el Aquarius y las naranjas... :)



En el kilómetro 15 ocurrió el tercer encuentro del día, mientras ajusticiaba el segundo gel y bebía un poco de agua... A esas alturas me iban adelantando ya algunos runners, pero uno en concreto venía como una moto... En la camiseta llevaba el nombre de Óscar Rodríguez, así que pensé que era un admirador suyo o él mismo en persona... ;) Le llamé y sí, era él, nos saludamos rápidamente y quedamos en vernos en la meta, pues el tío parece que corre despacio pero cuando te das cuenta ya te ha sacado 20 metros, cómo corre el amigo Óscar... :)

Ya en la llegada coincidí con los dos Óscar, después de recoger mi bolsa en el Guardarropa Self-Service, muy original y práctico, en las gradas del polideportivo habían puesto unos cartelitos con el rango de dorsales correspondiente a cada zona, y cada runner dejaba ahí su bolsa, en una de las sillas de las gradas, con una tira de papel con el número de dorsal impreso para evitar confusiones (¡por eso nos dieron 5 clips con el dorsal!), y al acabar la carrera lo recogíamos y listo. Ha habido carreras en las que el guardarropa se ha convertido en un auténtico infierno, en este caso, contando con la inquebrantable moral y honestidad de los runners, el sistema funcionó a la perfección.

Muy contento con la prueba. Salió así, sin plantearlo mucho, hice 10K fuerte y luego 11K en unas condiciones que quizá serán algo parecidas a las que tendré después de 30 kilómetros a ritmo de maratón. De todas maneras, la gran prueba será ese día, es mi primera maratón y todo puede pasar, he hecho dos tiradas de 32K y sé que se debe ir tranquilo y bajo de pulsaciones, que es lo que buscaré el 24 de octubre. Según me vea, puedo plantearme ir 5 segundos arriba o abajo, pero siempre rodando cómodo y dando cancha al corazón...

sábado, 2 de octubre de 2010

Tiradilla corta antes de la media maratón

¡Vuelven las media maratones! La última la corrí el 21 de marzo, en Calella, fue mi quinta media maratón e hice mi MMP en esta distancia, tampoco para tirar cohetes, 1:33:55, a un ritmo de más o menos 4:26 minutos el kilómetro.

Mañana me enfrentaré con la primera media maratón de esta temporada, la de Sant Cugat, pero será como parte de mi preparación para mi primer gran reto como runner, la maratón del Mediterrani del 24 de octubre. Dentro de un rato me iré a por el dorsal, para llegar mañana sin prisas, sin colas y pensando sólo en calentar un poco y hacer una buena carrera en la que coincidiré con Oscarjet, Óscar Rodríguez y Joel Pascual. Nos veremos antes de la salida, ¿no? :)

No saldré a morir, ya tendré tiempo de correr medias maratones con el cuchillo entre los dientes, sino que espero mantener un buen ritmo durante toda la carrera, quizá algo más rápido del ritmo previsto para la maratón.

Como previa a la carrera de mañana, hoy he salido a rodar un poco, apenas 6 kilómetros, con tres rectas rápidas al final. Ritmo medio, el calentamiento algo más rápido que de costumbre, ya que he salido más tarde y más despierto, un par de kilómetros algo por debajo de 5:00, y las rectas finales, a ojo, de entre 130 y 200 metros, a tope, a ritmos de 3:47, 3:40 y 3:38. Las pulsaciones rozaron los 170bpm al final, faltaría menos, y me volví para casa después de sudar un poco, estirar las piernas, y quedarme con un mono tremendo de correr... Guardando esas ganas para mañana...