Después de lo de ayer, que aún me duele, hace un año seguro que habría descansado al día siguiente. Pero la buena costumbre de recuperar el entrenamiento de calidad de los domingos con un rodaje suave el lunes no la he abandonado ni siquiera hoy pese a lo tocado que estaba. El lunes es el cochinero's day, una tirada corta, normalmente el día de menos kilometraje de la semana, a un ritmo que ni por asomo puede acercarse a 5:20, sino más bien a 5:40 o más...
Y hoy, con las piernas doloridas, con mucho sueño, fruto del madrugón y entrenamiento de ayer pero también de la comilona y posterior tertulia con copita(s) y cigarrillo(s), conseguí levantarme a mi hora habitual, desplazándome como Robocop por toda la casa en busca de un café resucitador, varios tragos de Aquarius y unas galletas con chocolate que me ayudaron a empezar el día como es debido.
Tras calcular el kilometraje de la semana, vi que con 6 ó 7 kilómetros sería suficiente. Era como para pensarse si merecía la pena madrugar sólo para eso. Pero igual que la cervecita que te cura la resaca de un momento, el rodaje cochinero del lunes es el mejor bálsamo para que las piernas vuelvan a la vida y se recuperen para el resto de la semana.
Me lo tomé con mucha calma, y a las 5:59 empecé a trotar de manera arrítmica, descompensada, torpe y lenta... Los cuádriceps se quejaban cada zancada, el Forerunner marcaba más de 7:00 el kilómetro, pero poco a poco el dolor fue desapareciendo, y al final, muy lentamente, hice mi mejor kilómetro a un ritmo espectacularmente cochinero de 5:42. Fueron sólo 7 kilómetros, lo justo para estirar las piernas, regenerar fibras, eliminar toxinas y completar un cochinerus maximus a 131bpm y ritmo de 6:04.
Mañana, ahora sí, un inmerecido descanso para estar a tope el miércoles, una Q2 variada, series a ritmo T más cortas así que más intensas. 3 kilómetros calentando, 4 series de 1,6 kilómetros a ritmo T y 1 minuto de descanso, 5 minutos cochineros, otras 3 series de 1,6 kilómetros a T y 1 minuto de descanso, y 3 kilómetros más para enfriar. Dicho así se hace corto, pero a ojímetro me salen unos 18 kilómetros, 11 de ellos a ritmo de umbral aeróbico, así que tocará madrugar, exprimirse y llegar a la oficina bien duchado y peinado, con cara de limón exprimido y andando como Robocop...
Con la cabeza más fría y después de leer vuestros comentarios, veo con mejores ojos el entrenamiento del domingo. Sí, es un simulador de muro, me di de bruces contra él, y seguro que el entrenador cuenta con ello y por eso dentro de 3 semanas tengo la revancha. Ese día, tocará saltar grácilmente el muro y acabar mucho mejor. Y entonces sí, Bilbao estará mucho más cerca...
Hoy te has superado. Los que comentan que sí el exprelimon fue rapido al principio, mal llevado, bla, bla...invitalos a que hagan uno.
ResponderEliminarHas pensado en publicar los updates en Google+? aparte del rss y twitter, podría ser interesante :)
ResponderEliminarQué grande. No pude leerte ayer pero felicidades, tío. Entre tú y el amigo Gonzalo me tenéis enganchado con esos entrenos.
ResponderEliminarEsos entrenamientos del lunes, son fundamentales para empezar bien la semana, nunca es poco
ResponderEliminarEs lo que tiene JD... Si te enganchas estás perdido.... Pienso que si has accedido voluntariamente a someterte a su disciplina tienes que actuar en consecuencia... Siempre puede haber un pequeño margen pero nunca alterar la base del entrenamiento... Ya sabes que JD tiene fama de intransigente con las debilidades de sus pupilos.. je,je..
ResponderEliminarComo ya hemos comentado otras veces, el trote " cochinero " es un entrenamiento que nos da más de lo que podemos pensar. Como bien dices sirve para eliminar las toxinas de un entrenamiento de larga duración e intensidad, estiramos la musculatura contraída por el esfuerzo etc.......
ResponderEliminarHaber si puedes poner las velocidades de las repeticiones ( T1, etc ...) para entender mejor los métodos de Jack Daniels, porque con lo bueno que está esa marca de Bourbon no tiene mala pinta.
salu2 desde matraquilandia