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martes, 28 de febrero de 2012

Cochino ma non troppo

Semana para volver a la rutina, para cochinear, tengo licencia hasta para rodar por el barro si hace falta, jajaja, qué buenos son algunos comentarios... ;)

Hoy he vuelto a salir, las sensaciones han sido muy buenas, pero está claro que el cuerpo todavía debe recuperarse de ocho meses casi sin parar entrenando para correr dos maratones. La cabeza pide ritmo, las piernas lo van dando pero por ejemplo hoy al acabar me he dado cuenta de que las pulsaciones no recuperan igual que antes.

Han sido 9,51 kilómetros, cochinos ma non troppo, salen a una media de 5:09 y pulsaciones de 151bpm.


Parece que el enigma de las pulsaciones se va complicando... De nuevo han marcado muy bien desde el principio. Pero curiosamente, casi a la misma altura que ayer, ha vuelto a haber medidas incorrectas. No sé si puede tener que ver con alguna interferencia eléctrica, campo magnético o vórtice entre dos universos paralelos, el caso es que cerca del mismo sitio a la medición se le ha ido la olla pero luego ha vuelto a la normalidad.

Mañana descanso. El jueves a lo mejor meto un poco de caña. ¡Que dentro de 26 días toca maratón cochinera!

lunes, 27 de febrero de 2012

A cochino is back

5:00am. Bueno, 4:55am para ser más exactos. Vuelve a sonar el despertador, como sonaba cada semana, mientras preparaba mi última maratón. Vuelven a pasar 5 minutos, y a las 5:00am, ahora sí, segundo aviso, y salgo de la cama de un salto. La cafetera espera... Han sido casi 10 días sin encenderla a esas horas. El bote de las galletas de chocolate, ésas del suave efecto laxante, vuelve a abrirse y saco sin mirar un par de galletas. No se me ha olvidado el protocolo...

Una cucharada de azúcar, doy vueltas al café y me voy poniendo las mallas. Las aprieto un poco para acelerar el proceso por el que los intestinos se activan gracias al café y las galletas. Coincidiendo con el último sorbo de café y el último trozo de galleta, ya estoy vestido de faena. Así que vamos a por el punto 8. Perfecto. Cinta del monitor cardíaco. Zapatillas. Llaves. Lo de siempre. Abro la puerta... Hace menos frío, pero no quiero arriesgarme, salgo con corta vientos y guantes...

Qué extraño, se ve más gente de lo habitual en la calle. Estiramientos, auriculares, el GPS se resiste un poco pero capta los satélites necesarios. Semáforo de peatones en rojo. Últimos estiramientos, rotaciones de cuello. Semáforo verde... Go!!!

Y vuelvo al río después de tantos días. Hoy no tocaba nada. Cochinear y ver qué tal respondía el cuerpo. Descartar cualquier molestia o indicio de lesión. No preocuparse del ritmo, quizá un poco de las pulsaciones. Y para empezar, primera sorpresa. Ya había leído en algún foro una posible solución al problema de las pulsaciones mal medidas en invierno... Decían que la cinta ha de estar limpia, no solo parecerlo, sino estarlo. Ayer la puse en remojo con agua y jabón, froté un poco, la aclaré y la tendí con la ropa. ¡Y hoy nada más empezar a correr me marcaba bien las pulsaciones! No voy a decir que fue perfecto, hubo un par de picos extraños a mitad de recorrido, pero el 90% del tiempo funcionó bien. A ver si por fin he dado en el clavo...

Pudiendo ver por fin las pulsaciones bien, hice el recorrido clásico hacia el mar, 9,5 kilómetros, muy cochino el primero y entre 5:14 y 5:30 el resto en función del viento... Pulsaciones medias de 146, me puedo casi fiar de esta cifra, y ritmo medio de 5:25.

Seguiré cochineando esta semana. Sin muchos objetivos. La tirada larga del domingo sí que la respetaré, no creo que pruebe cosas raras estos días... Habrá hachazos, eso sí, a ver si el jueves me veo con ganas... ;)

viernes, 24 de febrero de 2012

Maratón de Sevilla post-mortem: reflexiones, cifras y fotos

Las reflexiones

Muchas veces nos hemos hecho y nos han hecho la pregunta del millón... ¿Por qué corremos?

Yo ya puedo responder sin dar demasiados rodeos... Simplemente... Por esto:


Gonzalo, el gran Sosaku Runner, lo explicaba muy bien en su blog. En lo que se refiere a correr, felicidad y placer son dos cosas muy distintas y en algunos casos discurren por caminos bastante lejanos la una del otro... La felicidad que produce superarse, mejorar una marca o llevar un poco más lejos tus límites es algo que en nuestro caso suele venir acompañada de mucho sufrimiento. Un mínimo de cuatro meses entrenando duro, muy duro si queremos mejorar. Casi 3 horas y media corriendo, enfrentándose a los dolores, cansancio e imprevistos de una carrera tan dura como la maratón. Dudas, mucho respeto por la carrera, riesgo, incertidumbre... Todo eso pasa por la cabeza, un trabajo de muchas semanas y muchos kilómetros puede venirse al traste por un tropezón, un error de cálculo, un flato, un dolor de estómago... Pero si te sale todo bien, si superas todos los inconvenientes, si el día te acompaña, el sufrimiento empieza a mezclarse poco a poco con la satisfacción de ver que te acercas al final, que estás superando tus límites, y a medida que llega el momento de cruzar la línea de meta, empieza a invadir tu cabeza una sensación de felicidad que estalla cuando por fin el reloj te dice: "chaval, te lo has currao"... :)

Así me sentí el domingo, y además me sentí con muchas, muchísimas ganas de volver a ponerme a prueba pronto y buscar superar nuevos límites corriendo una maratón. Correré la maratón de Barcelona, pero no lo haré de manera competitiva. Una opción que tenía en la cabeza, si algo grave pasaba en Sevilla, era volver a intentarlo en Barcelona. Pero no, no voy a pensar en un plan de 4 semanas para correr una maratón tras haber completado otra. Esta vez iré a un ritmo muy tranquilo, y si vemos que es asumible para los dos, intentaré hacerla con Manu. Después de la maratón de Barcelona, hay algunas carreras de 10K que no me he perdido estos años, El Corte Inglés, Sant Quirze, Nike - Bombers... Creo que las correré en plan serie de 1x1000, no es época para hacer marca, al menos en mi caso, así que no creo que haga ningún entrenamiento específico para esas carreras. En todo caso, seguiré corriendo para mantener la forma, bajando intensidad y volumen, dando un descanso al cuerpo...

Porque a mediados de mayo empezaré a preparar la maratón de Berlín. Y a Berlín tocará ir a por todas. Recuerdo que poco después de la maratón de Bilbao, el pasado octubre, que acabé en 3:30:21, llegué a escribir que a lo mejor mi marca se iba a quedar ahí, que quizá mi cuerpo no daba para más y que me iba a costar mucho incluso mantenerla... Pero decidí replantearme el plan de entrenamiento... Y ahora, sin querer pecar de optimista... Empiezo a creer que no será en septiembre, quizá no lo consiga en 2013, pero sí que me gustaría correr una maratón en 3:15:00...

Las cifras

Maratón en 3:22:03. Más cerca de 3:15:00 que de 3:30:00. Primera media en 1:40:58. Segunda media en 1:41:05. ¡7 segundos de diferencia! Pero tiene algo de trampa... Pues el primer kilómetro lo corrí en 6:04, fruto del tapón que se formó en el estadio. Sin tapón, seguramente habría corrido la segunda media un minuto más lenta que la primera. Bueno, en realidad, la primera mitad un minuto más rápido que la segunda... :) Pero aún así, ha sido con mucha diferencia la maratón que he corrido en un tiempo más parecido ambas mitades.

El ritmo medio fue de 4:47. La primera apuesta fue de entre 4:40 y 4:50. Más tarde afiné la apuesta a 4:45. Y corrí a 4:45 la mayor parte de la carrera. A partir del 36, la media ya estaba más cerca de 5:00. Imaginaba que iba a ser difícil mantener el ritmo los 42 kilómetros, pero el bajón no fue tan fuerte como en las tres anteriores y llegó mucho más tarde.

No tengo datos muy fiables de pulsaciones. Definitivamente, en invierno el medidor de frecuencia cardíaca de mi Forerunner se vuelve loco. Pero intentando ver una tendencia en la gráfica de pulsaciones, creo que hice la primera mitad llegando a 165bpm como máximo, y acabé sobre las 175bpm. Creo que son una pulsaciones muy altas para correr maratón, al menos estadísticamente. Pero iba muy cómodo y sin la sensación de ir a las mismas pulsaciones que cuando corro una 10K.

Fotos

Esta entrada está encabezada por mi foto favorita... :) Aquí desde otro ángulo... ;)



No sé muy bien a qué altura se hizo esta otra foto... :) Creo que ya era después de la media.



Y recuerdo perfectamente que en esta foto estábamos ya en el kilómetro 37,5.


La cara de mal rollito mirando al agua tiene su explicación... :) Cuando cojo agua en una carrera, una vez que tengo la botella, me aparto al lado contrario para dejar pasar a los demás, y vacío más o menos media botella para poder beber más cómodamente. Simplemente, estoy observando la botella para no vaciarla del todo. La cara no es porque estaba enfadado con el agua, es porque llevaba ya más de 37 kilómetros en las piernas y el tío del mazo había empezado a dar fuerte...

En ese punto la carrera empezó a hacerse dura... No pude resistir la tentación de mirar la clasificación, ya que vi que mucha gente lo empezó a pasar muy mal a partir de ese punto. Me vi en esa situación en Barcelona y sé lo mal que se pasa y la cantidad de tiempo que se puede perder... Dos corredores que iban conmigo en ese momento, llegaron 8 y 13 minutos más tarde respectivamente sólo 5 kilómetros después... Esos últimos kilómetros se hicieron duros, muy duros.

Y ahora, ¿qué?

Llevo 5 días de descanso. Reconozco que echo de menos levantarme a las 5:00am e ir a correr... :) Aún descansaré dos días más. Y seguramente el lunes vuelva a calzarme las zapatillas, a cochinear un poco y disfrutar de correr sin presiones. Pero no creo que me dure mucho. Intentaré mantener un volumen adecuado para no llegar a la maratón de Barcelona descolocado, seguiré con las tiradas largas del domingo y los hachazos, series y pirámides, aunque sin buscar un pico de forma sino manteniendo la actual. Y miraré de reojo quizá alguna carrera de montaña... Hace tiempo que corrí la última y no sé por qué me han entrado mucha ganas... :)

domingo, 19 de febrero de 2012

Crónica de la maratón de Sevilla

Ya estoy en casa, ha sido casi un viaje relámpago, llegué a Sevilla ayer por la tarde, justo a tiempo de coger el dorsal y la comida de hidratos, me fui a descansar al hotel porque había estado mucho tiempo de pie haciendo cola para la comida, dormí, incluso tuve una pesadilla, en la que no encontraba la salida y ya casi era la hora de la carrera, desayuné, corrí, volví al hotel a descansar, cogí el avión, y a casa.

Pero me traje lo mejor que se puede traer un corredor un día así... ¡Una nueva mejor marca personal en maratón, de 3:22:03!

¡Además tuve la suerte de poder conocer en persona a muchos amigos bloggers! Por supuesto al primero que vi fue al Abuelo Runner, y luego, perdonarme si me falla la memoria, por este orden, a Charli, en la cola para la comida de hidratos, donde charlamos un rato. En esa misma cola, cuando ya estaba llegando a la comida, veo una cara conocida... Hostia, ¡¡el Triatleta Caletero!! Un segurata se interponía en su camino, y la conversación que tuvo que ser algo así como:
Pisha, pero que yo ya he comío, que no me quiero colar entre esa gente pa comer más, que por cierto no estaría mal porque vaya ración más escuchimizá que habéis puesto, que está ahí mi amigo el Isidro que corre en el río de los besos, le persiguen los zombis y entrena con Jack Daniels, déjame pasar pisha que nos vamos a dar un abrazo que va a retumbar toa la Isla de la Cartuja cohone, que es la primera vez que nos vemos en persona!!!

Dicho y hecho, se zafó del segurata, y nos dimos un abrazo de runner, ¡me hizo mucha ilusión conocerle en persona después de tanto tiempo!

Ya con la comida vi al Matraca Roteño, y a Barroso, que estaban con el Abuelo, aproveché para comerme además del mío, otro plato de pasta que había dejado por ahí la familia y una buena ración de aceitunas, y como había estado mucho tiempo de pie haciendo cola, me excusé con ellos, y pese a la invitación a ir a tomar un café, que seguro que habría sido un rato genial, preferí retirarme al hotel, el fantasma de Bilbao se me apareció y quería llegar a la carrera totalmente descansado.

Un rato de tele en el hotel, con los pies en alto, y antes de las 9:00pm me fui a cenar, el hotel había preparado un buffet para maratonianos, todo un detalle. Pasta, arroz, fruta, pavo, me comí un plato de arroz y otro de pasta, unos dados de pavo con patatas, y por supuesto, no rehusé el vino. Y a dormir, pues al día siguiente me tocaba correr mi cuarta maratón.

Otro bonito detalle en el hotel fue que el desayuno empezó a las 6:00am en vez de a las 7:00am, que es su horario oficial. A las 5:59am ya estaba yo ahí, recuperado de mi pesadilla, listo para comer unas tostadas, fruta, tortilla de patata y un poco de café y mucho zumo. Vuelta a la habitación, dos sesiones de punto 8, una ducha relajante, y al estadio.



Muy bien la organización, fue fácil y rápido dejar la bolsa de la ropa, cambiarse al lado de unas estufas y calentar por la pista del estadio. Donde llegó otro esperado encuentro, Miguel Mij-Mij, jajaja, que estaba con el Abuelo, no podía ser de otra manera... :) Otro abrazo de runner, comentamos las sensaciones antes de la carrera, calentamos un poco, y ya cuando iba a empezar la carrera, vi a Antonio Morales, muy animado con varios compañeros.

Se dio la salida, nos deseamos suerte, y comenzó lo serio. La maratón. Y no empezó con muy bien pie...

Había leído en la web de la organización que la salida sería fuera del estadio, para evitar la salida por la puerta sur, pero al final no, se salió desde dentro del estadio. Y ya podrían haberla hecho fuera. Se formó un tapón horrible en la salida. Además, justo en la salida del estadio estaban haciendo fotos, y todos los que iban por delante pensaron que era un buen momento para pararse y empezar a saltar para salir en una foto corriendo una maratón... Por fin salimos del estadio y empezamos a correr, pero el primer minuto me lo marca el Forerunner a 6:04. Ay ese minuto tan tonto que se perdió en la salida... En fin...

Y para no aburrir mucho con la crónica... Del kilómetro 2 al 35 puse la directa, empecé a correr a lo que el cuerpo parecía asimilar como ritmo cómodo de maratón, según el Forerunner, entre 4:30 y 4:49, en función de las ligeras subidas y bajadas, ligerísimas, que había durante el recorrido. Fue como correr 33 kilómetros sintiendo The Flow. Increíble. Una experiencia inolvidable. Podría recrearme con cada kilómetro, con cada avituallamiento, pero todos fueron cayendo uno a uno con una facilidad que me sorprendió mucho... Bebí en todos los avituallamientos, me refresqué con las esponjas, comí dos cuartos de naranja, me tomé tres geles, en el 12, el 24 y el 35, y fui devorando kilómetros a un ritmo más o menos de 4:42, según el Forerunner, insisto, realmente fueron algo más lentos, porque el reloj me ha marcado 500 metros más de recorrido, es decir, unos 2 minutos y medio a repartir en los 42 kilómetros, por lo que imagino que el ritmo real era de más o menos 4:45 ó 4:46.

Fui prácticamente toda la carrera adelantando corredores, sobre todo a partir del kilómetro 30. Por ahí andaba el tío del mazo, dando a diestro y siniestro, con la ayuda de Lorenzo, que empezó a apretar un poco también sobre el 32. Empezaban a verse los primeros runners andando, y otros a los que el muro había dejado muy tocados. Pero yo seguía a lo mío, corría cómodo, se me pasaban los kilómetros volando y parecía que esto no iba a cambiar...

Pero cambió... En el 36 y el 37 el calor ya empezaba a notarse. Y supongo que fue en ese punto cuando se produjo en mi organismo eso que los americanos llaman glycogen deplection. Vamos, que las reservas de glucógeno de mi cuerpo ya se habían consumido, y en ese momento había que tirar de grasas, de metabolismo mucho más lento... Noté el bajón y corrí a 4:52 el 36 y el 37. Pero seguía adelantando corredores. Tal y como pasó en Barcelona el año pasado, creo que la subida súbita de temperatura nos hizo mucho daño a todos. Pero ya estábamos llegando, tocaba resistir, sufrir, apretar los dientes, a esas alturas ya sabía que iba a hacer marca, pero quería intentar mantener al ritmo hasta el final, pues además de hacer marca, esto se trata de aprender a correr bien...

El 38 y 39 van costando más, pero aguanto a 4:56 y 5:00... Ya no hay The Flow... El tío del mazo ha ido dando a diestro y siniestro, y ahora se ha acordado de mí. Como ya es la cuarta vez que me topo con él, me lo conozco y le voy aguantando aunque el tío va dando cada vez más fuerte. A mi alrededor, cada vez más runner parados, andando o con tirones... Pero hay que seguir...

40, 41 y 42, según el Forerunner, salen a 5:08. Ya bastante tocado, pero sin llegar a desfallecer. Aún pasando gente, el calor ha hecho estragos. Y llega el giro al Estadio Olímpico...  Aunque está un poco destartalado, se pone la piel de gallina al pisar un estadio después de llevar 42 kilómetros encima y sabiendo que le vas a pegar un buen bocado a tu marca... Levanto los brazos en la recta de llegada, corro los últimos 600 metros (que me marcaron de más) a 4:44, esos metros se hacen volando, llegar te da alas... Paro el reloj y me quedo mirando la pantalla casi sin creerlo, 3:22:03.


De nuevo, muy bien la organización en la llegada. Una toalla, la deseada medalla, recogida de bolsas fácil y rápida, baños de sobra, bebida, cerveza (sin alcohol)... Espero a ver si me encuentro con algún amigo, aparece Miguel, comentamos la carrera, luego un nuevo encuentro en persona, Manuel El Cuentrakilómetros, contentísimo con su carrera. Me tomo una cerveza con limón, espero un rato, y me vuelvo para el hotel... Y me metro un baño relajante de película, con iPhone e Isostar includos... :) Sé que llenar una bañera de agua puede herir la sensibilidad ecologista de algunos, pero también considero que un baño de espuma el día que haces MMP en maratón debería ser un derecho constitucionalmente reconocido... :)

Nunca había corrido tantos kilómetros tan rápido y tan cómodo. Y el tío del mazo ha aparecido más tarde y más suave que nunca. Pero ahí estaba. He de meditar sobre eso. Pero no será hoy. Lo haré esta semana, he disfrutado como nunca corriendo y creo que he aprendido alguna cosa nueva. Hoy lo que quería era contaros cómo me ha ido la carrera, dar gracias por todos los ánimos durante estos cuatro meses de preparación, y por las muchas felicitaciones que he recibido por facebook y twitter. Estoy en una nube, no podría ser de otra manera, pero mi cabeza ya está procesando información y analizando lo que ha pasado con la idea de intentar mejorarlo. Pero eso es otra historia para otro momento. Hoy me quedo con esos 3:22:03, y la sensación de que hay margen de mejora. Pero eso será también otra historia.

viernes, 17 de febrero de 2012

¡Sevilla me espera!

Un día fui a correr... Y me gustó... Otro día me puse un dorsal y corrí 10K... Y me gustó aún más... Después me atreví con la media maratón... Y me encantó... Y un día me dio por correr una maratón... Y en qué lío me metí... :)

Mañana voy a por la cuarta. Aún hice una última salida el jueves por la mañana, 8 kilómetros Easy que al final se convirtieron en 5,5 kilómetros Easy y un pequeño hachazo de 2,5 kilómetros finales sin pasarme mucho. Salió a una media de 5:25, en progresión. Me sentó bien esa salida, se me iba a hacer larguísimo el jueves si no corría un poco... Además el plan lo tenía ahí como una opción, así que no me lo pensé mucho.

Hoy relax total. En lo que a correr se refiere, porque vaya día que he tenido en la oficina... Esta tarde pasé por casa de mi madre, y por el camino me entraban ganas de salir corriendo en cada esquina... :) Pero las guardaré porque dentro de pocas horas cojo el avión a Sevilla.

Llegaré al aeropuerto el sábado a las 14:35, así que iré directo a la feria del corredor a por el dorsal. Si algunos de los bloggers que ya estáis por ahí o que llegáis mañana andáis por la feria, a ver si nos vemos y nos saludamos! :) A la comida de carbohidratos no llego, pero si andáis todavía por ahí a ver si os alcanzo. Supongo que sobre las 15:30 estaré en la recogida de dorsales, por si alguien se asoma. Si estáis por ahí online, y os sobra un rato sobre esa hora, mandadme un email a isidrogilabert@gmail.com y a ver si nos encontramos! :)

Ya me ha llegado el SMS de la organización con el número de dorsal, el 1028. Qué bien, es muy fácil de recordar. 1024 es potencia de 2, 2 elevado a 10, para ser más exacto. Y ésta es mi cuarta maratón. 1024+4=1028, facilísimo, seguro que no se me olvida!!! ;)

¡Si no nos vemos el sábado, espero que el mismo domingo nos podamos hacer alguna foto con la medalla!

martes, 14 de febrero de 2012

Ya no corro a ritmo M hasta el domingo

Penúltimo entrenamiento. Revisando la letra pequeña del plan, me he dado cuenta de que el único entrenamiento de calidad de esta semana era correr 6 kilómetros a un ritmo 10 segundos más rápido que el ritmo de maratón. Como era un poco más durillo de lo que pensaba, en vez de dejarlo para el jueves, he preferido hacerlo hoy, como sugería originalmente el plan, y descansar hasta el domingo, metiendo como máximo un rodaje Easy el jueves. Parece que un último rodaje a ritmo de umbral aeróbico es un clásico de casi todos los planes...

Así que 6:00am en punto ya estaba corriendo hacia el río. Nada más empezar a correr me di cuenta de que no me había puesto la cinta del monitor de frecuencia cardíaca... Así que hoy tocaba correr sin saber las pulsaciones, pero a estas alturas, con la apuesta ya hecha, simplemente tocaba correr al ritmo que sugiere el plan y dar la última pincelada al hacha que ya está totalmente lista, las pulsaciones ya no importan, les jeux sont faits, rien ne va plus !

3 kilometrillos calentando y luchando contra el viento. A un ritmo medio de 5:40. Sin querer forzar, sin dejar en manos del azar la posibilidad de pisar mal con tanta oscuridad y torcerme un pie... :) Bajada clásica al río, y a correr.

No me cuesta coger el ritmo de crucero, el Forerunner me va marcando el ritmo medio del tramo de calidad del entrenamiento, que iba a ser de 6 kilómetros, moviéndose entre 4:35 y 4:38, sintiéndome un poco mejor y un poco más despierto tras cada zancada.

Llegando casi a los 5 kilómetros de los 6 que tenía que hacer, media vuelta, viento en contra, y un ritmo medio hasta ese momento de 4:35. El viento se nota, pero sin esforzarme mucho aparentemente mantengo la media, incluso llego a completar ese tramo bajándola a 4:33.

Acaban los 6 kilómetros a ritmo maratón menos 10 segundos, y entonces sí que pienso, "chaval, ahora sí, se ha acabado el plan de entrenamiento". 3 kilómetros y medio a ritmo Easy para volver a casa y soltar las piernas, ya totalmente despierto, a un ritmo de 5:17, y a desayunar.


Mañana de nuevo descanso total, sólo mis dos píldoras de Condrosan con el desayuno, los ejercicios de cuádriceps de cada noche, y el hielo que enfría mi rodilla viendo el telediario en el sofá. El jueves, misma rutina y 8 kilometrillos Easy. Y las zapatillas ya no volverán a volar hasta el domingo.

domingo, 12 de febrero de 2012

Last week report

Última semana. Seguramente saldré tres días, hoy ha sido uno de ellos, el martes probablemente un Easy y quizá el jueves por la tarde un último día de calidad, entendiendo por calidad unos 6 kilómetros a ritmo M con algo de Easy antes y después. Más no. Mis tendones y articulaciones han de llegar reposadas al día señalado.

Hoy aún tocaba hacer algo de kilometraje. Pero a ritmo E. A estas alturas del plan, hasta el ritmo E está cuantificado respecto al ritmo objetivo de maratón. Aunque por circunstancias del guión no ha sido del todo así, pero el resultado me ha gustado mucho.

Por motivos doblemente familiares, hoy no podía ir a correr ni a media mañana ni por la tarde. Pero eso no es un problema para mí. Ponerme el despertador a las 6:00am un domingo ya no es una hazaña ni nada que se le parezca, lo difícil en mi caso es despertarme después de las 8:00am los domingos... :) No había mucho tiempo, así que opté por salir sin desayunar, aunque complementé el café y las galletas con chocolate con una barrita energética. Pocos minutos después de las 7:00am estaba ya en la calle, abrigado hasta las orejas, literalmente. La temperatura iba a estar muy cerca de 0º, y alguna web meteorológica incluso se atrevía a sugerir que podría nevar. Frío de nevada sí que hacía, pero no llegó a caer un sólo copo ni siquiera agua.

Tenía que hacer 21 kilómetros a ritmo objetivo maratón más 20 ó 30 segundos por kilómetro. Es decir, si sigo barajando el 4:40-4:50, a ritmos de entre 5:00-5:20, y si afinamos al 4:45 mágico, entre 5:05 y 5:15. Pero salía de madrugada, muerto de frío y sin desayunar. Además, opté por hacerlo a pelo, sin geles ni bebida hidratante. ¿Por qué? Quizá sea un placebo, pero se dice que es recomendable vaciar los depósitos de glucógeno unos días antes de la carrera, para acto seguido llenarlos a tope a base de pasta, arroz y patatas... No sé si es del todo cierto o no, no sé si es psicológico o si esto puede ayudarnos a que el glucógeno se nos acabe en el kilómetro 33 en vez de en el 30, el caso es que voy a probar, me creeré que funciona y a lo mejor me da más moral... :)

A esas horas cuesta que la maquinaria se ponga en marcha... Los primeros kilómetros, hacia el mar y con viento favorable, se me hacen pesados, me cuesta coger el ritmo, no me siento suelto, y no esperaba menos. 5:45, 5:25, 5:19, 5:18 y 5:12. Mejorando kilómetro a kilómetro. El pulsímetro, como una cabra, pero la sensación es de ir a unos 145bpm. El ritmo del quinto kilómetro ya entra dentro del ritmo objetivo para el entrenamiento, pero después llegaría el viento de cara y temía que el ritmo se resintiera.

Salida del río hacia el litoral, iban a ser unos 5,5 kilómetros de viento en contra, media vuelta, y los mismos con viento favorable. Pero empiezo a sentirme mucho mejor, y no me cuesta correr cómodo entre 4:59 y 5:07, con la sensación de ir muy bien de pulsaciones, a ratos el Forerunner se estabilizaba en poco más de 150bpm. Media vuelta, y sigo corriendo suelto, algo más lento por el viento, pero entre 5:00 y 5:09. El Forerunner ya se ha estabilizado y las pulsaciones se mueven por encima de 150bpm sin acercarse a las 160. Mola.

Vuelta al río, viento de cara fuerte, pero voy muy cómodo, entre 4:55 y 5:10, cuesta un poco más correr en los tramos donde el viento sopla totalmente de cara, y sobre todo, en el último kilómetro el estómago empieza a quejarse y a exigir llegar pronto a casa y pegarme un buen desayuno, cosa que hago después de completar 21,14 kilómetros a una media de 5:09.

Ahora sí que ya se ha acabado... Éste era el último entrenamiento en el que aún podía sacar alguna conclusión. Ratifico mi apuesta, y con las sensaciones que tengo, iré a buscar un ritmo de 4:45. No conozco la fórmula exacta para calcular el ritmo objetivo... :) Creo que si los 10 mejores entrenadores de maratonianos del mundo analizaran mis entrenamientos, cada uno me recomendaría ir a un ritmo objetivo distinto... :) Así que, basándome más en la experiencia de mis anteriores 3 maratones y los entrenamientos que hice, iré a por ese ritmo y seré el único responsable de esa decisión... ;)

Ah, la báscula me ha dado una última sorpresa. Durante buena parte del plan me he estado moviendo entre los 73,5 y 74,5 kilos. El viernes llegué de entrenar y me pesé. Entrenando se pierden líquidos y aún tenía que cenar, pero la báscula me regaló un 71,8. Recién levantado el sábado marcaba 72,4. Y hoy, antes de cenar, 72,3. Otro motivo más para mantener la apuesta...

Al final, por temas escolares y profesionales, iré solo y llego a Sevilla el sábado por la tarde-noche y me vuelvo el mismo domingo, a primera hora de la tarde. No podré asistir a ninguna quedada el sábado al mediodía o la hora de comer... :( Pero espero que podamos vernos el mismo domingo antes de salida, y sobre todo, con la medalla puesta, ¡ya iremos precisando!

viernes, 10 de febrero de 2012

Memorizando el ritmo

En estos últimos días del plan, los objetivos cambian. A estas alturas, la frase que más leemos, y la que más decimos a nuestros compañeros cuando ellos están en la misma situación, es "el trabajo ya está hecho". Y claro que lo está. No va a mejorar nuestra capacidad aeróbica, nuestra velocidad o nuestra resistencia en dos semanas. Intentar hacerlo supondría no descansar, no recuperarse, no asimilar el trabajo de los últimos 4 meses, en definitiva, cagarla del todo.

Pero estas dos semanas seguimos entrenando. El kilometraje baja, pero la intensidad se mantiene. La carga de kilómetros que hemos hecho durante unos 4 meses nos ha ayudado a ganar fondo y resistencia. Los entrenamientos a ritmo de umbral aeróbico o un poco más intenso han hecho mejorar nuestra capacidad, nos hace correr más con menos esfuerzo. Ahora se trata de descansar, seguir recordando al cuerpo qué es eso de correr, e intentar memorizar el ritmo objetivo de maratón en las piernas. De eso último se trataba el entrenamiento de hoy. 1,5 kilómetros calentando, 2 tramos de 6 kilómetros a ritmo maratón y 5 minutos de recuperación activa, y 1 kilómetros más enfriando.

Salí por la tarde, la hora en la que mejor puedo hacer los esfuerzos aeróbicos... :) Frío, pero no tanto como hace una semana. Me permití el lujo de ponerme mallas cortas, pero con corta vientos y guantes. Estiramientos, y a calentar, 1,5 kilómetros solamente, a un ritmo de 5:24 y con el pulsímetro loco... Giro un poco antes para acabar justo donde empieza la zona asfaltada del río, y empiezo el primer tramo de 6 kilómetros a ritmo maratón.

Me siento ligero y con ganas de correr. Los últimos entrenamientos a este nivel de esfuerzo me van saliendo a ritmos de entre 4:40 y 4:50. Corro al nivel de esfuerzo en el que me siento cómodo, y el ritmo va clavándose más o menos en 4:43. Voy muy bien corriendo hacia el mar, las piernas controlan el ritmo ellas solas, se me acaba el río, tengo que dar la vuelta cuando llevo algo menos de 5 kilómetros, así que hago algo más de 1 kilómetro con viento en contra, y acabo a un ritmo medio de 4:44 y pulsaciones medias de 158bpm.

5 minutos al trote, 6:03, 144bpm.

Y a por el segundo tramo de 6 kilómetros. Los 3 primeros con viento en contra, justo al acabarlos, la media va por 4:51. Se me vuelve a acabar el río pero por el otro lado, así que media vuelta, 2 kilómetros con viento a favor, el ritmo medio mejora, 4:46, otro giro de 180 grados para hacer el último kilómetro contra el viento y acabar en el punto exacto para llegar a casa completando la distancia prevista, y resulta que voy muy ligero, sin aumentar al grado de esfuerzo, acabo los 6 kilómetros y el ritmo medio es de 4:45 y las pulsaciones de 159bpm.

5 minutillos al trote, a 6:03 y 152bpm, y un último kilómetro Easy, a 5:20 y 150bpm.

Me he dejado el Mac en la oficina así que hoy no tengo mapa... :)

Lo que más me ha gustado del entrenamiento de hoy es que los ritmos con viento a favor y viento en contra han sido muy parecidos. Creo que es una buena señal, las piernas parece que están memorizando un ritmo objetivo interesante y son capaces de adaptarse a las circunstancias con poca variación.

La maratón es una preparación y una apuesta. Hay que preparar nuestro organismo y nuestra mente para mejorar nuestra capacidad y para estar corriendo entre 3 y 4 horas. Y hay que apostar por un ritmo objetivo. Cuanto más arriesgada es la apuesta, más grande es el premio. Yo creo que si corro una maratón a 5:30 acabo seguro y sin problemas. a 5:15 probablemente también. A 5:00, costará más pero creo que acabaría pensando que podía haberlo hecho mejor. A 4:50 ya hay que tener un buen día y ser capaz de aguantar los 42 kilómetros, que no es nada sencillo, es una apuesta arriesgada. A 4:45 empieza a ser una apuesta muy ambiciosa y en cualquier momento el cuerpo puede decir basta. Actualmente, a 4:40, creo que arriesgaría más de la cuenta...

Hay que apostar antes de salir. Y ser capaz de cambiar el juego si vemos que nos hemos precipitado. Y no dejarnos conquistar por las buenas sensaciones y doblar la apuesta sobre la marcha. Este último entrenamiento me ha dado mucha moral. Creo que la apuesta se va definiendo un poco más. ¿4:45?

miércoles, 8 de febrero de 2012

Quality tapering

Ecuador de la primera semana de tapering. Tapering que voy a respetar igual de bien que respeté en la preparación de mis tres maratones anteriores. Se trata de bajar sobre todo el kilometraje, aunque no la intensidad. Eso sí, sin forzar.

Hoy por ejemplo, el plan, aun estando de tapering, tenía para mí una fartlek en escalera o pirámide, o escalera piramidal, o pirámide con escaleras, el caso es que tocaba correr tramos de 1, 2, 3, 2, 1, 2 y 3 minutos a ritmo de 10K, con recuperaciones a ritmo de jogging de la misma duración. El plan, como todos los planes, como todos los amigos bloggers, como todo dios viviente, recuerda una y otra vez lo importante que es respetar el descanso estas dos semanas... :)

Por ello el kilometraje se va a quedar en unos 64 kilómetros esta semana, lejos de los 80 que más o menos he ido manejando, con tres días de descanso, lunes, jueves y sábado, y con sesiones de calidad también más cortas. Y la que tocaba hoy era ese fartlek. Se me hace curioso, sí, el plan Jack Daniels a estas alturas sólo metía series a ritmo de umbral aeróbico, pero el amigo Hudson prefiere que corramos a ritmo de carrera de 10K, aunque bastante menos kilómetros. Curiosamente, el primer plan que seguí metía tresmiles y cuatromiles rápidos a dos semanas de la maratón... Y no me cansaré de recordar que es la maratón que mejor me salió. Así que me levanté con ganas de correr a ritmo de 10K, pero sin pasarme.

Y la primera muestra de que no quería pasarme de la cuenta es que no salí con las voladoras, sino que corrí con las zapatillas que me llevaré a Sevilla. Me levanté a las 5:00am... Y hacía un frío terrible... La previsión decía que íbamos a estar a 1 grado, toda una invitación a volverse a la cama. Pero de eso nada, camiseta térmica de manga corta, camiseta técnica de manga larga, corta vientos, mallas largas, pantorrilleras, buf, guantes, y a salir de casa.

Abrí la puerta de casa y casi me hielo... Bajé la escalera... Abrí la puerta del portal... Y casi me quedo congelado. De largo, la mañana más fría de todo el invierno en Barcelona, al menos, de las que he salido a correr. Un poco de estiramientos, y a correr, ¡que me iba a morir de frío! Salí hacia Montacada, muy suave, a hacer 3 kilómetros que acabaran al inicio de la zona asfaltada del río. Ritmo de 5:38, con mucho viento en contra, las manos heladas pese a los guantes, el aire que enfriaba los pulmones, y el viento que helaba la sangre...

Ya en el río, sin el viento congelando mi cara, empecé a correr hacia el mar a ritmos de 10K, sin forzar pero corriendo, que se supone que estoy entrenando. Hice los tramos a ritmos de 3:57 (1 min), 3:55 (2 min), 3:59 (3 min), 3:53 (2 min), 3:45 (1 min), 3:46 (2 min) y 4:04 (3 min, viento en contra, ya de vuelta, que casi tiraba de espaldas).

Y vuelta Easy a casa. Corrí en total 11,75 kilómetros, sin cansarme, sintiéndome cómodo en esos ritmos, algo más lentos que los que hice la última vez que me tocó un entrenamiento similar.


Mañana toca descansar otra vez. El viernes, la Q2, 1,5 kilómetros de calentamiento, y 2 series de 6 kilómetros a ritmo M más 1 a ritmo E, y habremos acabado la primera semana de tapering. Y entonces, a contar días...

martes, 7 de febrero de 2012

Cochinero, cuestas y vídeo

Menos de dos semanas, ya estoy metido a fondo en el periodo más dulce de la preparación de una maratón, el tapering. La tirada larga y accidentada del domingo ha sido el último entrenamiento duro, ahora baja el kilometraje y se conserva la intensidad. Paso de entrenar 5 días a hacerlo 4, así que el lunes descansé para recuperarme totalmente del domingo. Y después del descanso, hoy, una tirada corta, con unas cuestas de postre.

Pero antes, un pequeño documento gráfico de la carrera del domingo. Con qué cara acabamos una media maratón después de haberse dejado todo en la carrera, buscando marca, llegando al sprint, vaciándose... En cambio, con qué cara acabé el domingo, corriendo tranquilo, sin forzar, y además, de charla con el amiguete que nos encontramos el grupo de los rezagados, que acabó cruzando la meta conmigo. Ahí se me ve aparecer por el centro del vídeo, un poco a la izquierda, camiseta amarilla y gorro gris, contando no recuerdo qué a mi compañero... :)


Pese a acabar el domingo charlando y descansado, y sin haber salido el lunes, hoy el cuerpo pedía cohinero y acabar de recuperar. Así que salí a mi hora habitual, muy tranquilo, hacia el río, con los deberes hechos. Un kilómetro muy suave, a 6:03, luego ritmos alrededor de 5:34 con viento en contra, un poco más suelto con el viento a favor, y saliendo del río, unas cuestas en el puente, 10 cuestas de algo más de 10 segundos, sin forzar más de la cuenta, que estos días no merece la pena arriesgarse... Un rato más trotando suave hacia casa, y ya estoy listo para meter calidad mañana. Que toca fartlek en escalera, calentamiento, y luego tramos de 1, 2, 3, 2, 1, 2 y 3 minutos a ritmo 10K con recuperación al trote del mismo tiempo.

domingo, 5 de febrero de 2012

La accidentada crónica de la Mitja de Granollers y su tirada previa

Vaya mañana más accidentada, me ha pasado de todo... Pero al final todo ha acabado muy bien, ha sido un día de running de los que no se olvidan, muy buenas sensaciones, pedazo de marca personal de Toni, gran entrenamiento de Manu que venía de pasar una gripe y una buena última tirada larga de mi plan.

Salimos a las 9:15 de Santa Coloma, todo un lujo que la carrera empiece a las 11:00am. El día amaneció frío de verdad, pero gracias el ensayo general del viernes iba bien preparado. Salí de casa con las mallas largas y unos pantalones encima, la camiseta súper ajustada súper térmica súper cañera, corta vientos y guantes, y aún así del portal de casa al coche de Toni casi me congelo... :) Me fui de casa bien desayunado, un plato de pasta, zumo, galletas y café, un punto 8 suficiente, y las piernas descansadas pero aún algo castigadas tras la Peak Week.

Muy buenos ánimos en el coche, mirando de reojo la temperatura... -3, -2, -3, -4... Vegetación helada, charcos helados, ciclistas helados... Llegamos a Granollers con bastante adelanto, pero no éramos los primeros ni mucho menos. Aparcamos a una distancia razonable de la salida, y la verdad es que no apetecía salir del coche... :) Nos cambiamos ahí calentitos, última barrita energética, opté por dejar el cortavientos y ponerme una camiseta fina encima de la térmica, pues hacía un buen sol, y al final salí con el cinturón cutre del Decathlon para llevar la botella de Powerade y los geles. Qué frío hacía...

Fuimos hacia la salida, Toni quería correr de verdad, su cajón salía a las 10:50am, así que fuimos para allá, última visita al baño, y a las 10:35am le dejamos calentando cerca de la salida mientras Manu y yo nos fuimos a hacer la tirada previa. Mi plan de hoy era hacer 28 kilómetros a ritmo M más 20 segundos, así que quería correr unos 7 kilómetros antes de la salida. En la web de la carrera decía que a las 11:05am saldría el último grupo, los que tienen marca de más de 2:00:00 en media. Así que teníamos una media hora, menos mal que Manu insistió en hacer sólo 6 kilómetros, no vaya a ser que nos perdamos la salida...

El pacto con Manu era ir entre 5:00 y 5:10 el kilómetro. Eso estaba en mi rango de ritmo M más 20 segundos, y para él suponía una tirada larga Easy not-so-easy... Como Manu iba a ir un poco más forzado a ese ritmo, quedamos en irnos adaptando al paso que pudiéramos llevar.

La tirada previa, según lo previsto. Fuimos al lado de la vía del tren, por un camino de tierra, empezamos bajando y la vuelta era cuesta arriba. Ya estábamos llegando a la salida cuando pasaban un par de minutos de las 11:05am. ¿La salida? ¿Pero ahí no estaba la salida y había un montón de gente esperando? ¿No nos habremos equivocado de camino, no?

Pues no, no sabemos si es que el último grupo salió antes, o si eran muy pocos, el caso es que donde estaba la salida, no había ni salida, ni alfombra para medir el tiempo, ni nada de nada. Es más, ¡ya estaba el tráfico abierto y todo! Menos mal que no hicimos los 7 kilómetros, si no, esta crónica habría sido la de un fiasco anunciado... :)

Pasamos por donde hacía media hora estaba la salida y todos los corredores preparados. No se veía a nadie, ni la cola del pelotón. Coches en dirección contraria... El primer kilómetro es totalmente recto, por una avenida, y enfilamos la directa por el lateral de la calle. Ah, se me olvidó contar que era en subida... El primer kilómetro, y los 10 siguientes... :) Pero lo mejor fue la gente animando... :) Eso de que ponga el nombre en el dorsal es una grandísima idea... :) ¡Venga, Isidro, venga Manu, la remontada es posible! ¡Ánimo, que ya no queda nada! ¡Muy bien, venga, que vosotros podéis! Yo no podía aguantarme, me reía con los comentarios de la gente, algunos muy ocurrentes... :) Antes de completar el primer kilómetro de persecución, en el que aún no habíamos llegado a establecer contacto visual con el pelotón, oigo a Manu que dice, ¡anda, si no somos los últimos! Un tercer runner despistado se unió al grupo de los tres acarajados, recibiendo los mismos ánimos del público entregado... :)

Lo que iba a ser una tirada larga a ritmo entre 5:00 y 5:10, quizá más lento en las subidas, quizá más rápido en las bajadas, se convirtió en una estresante persecución de la cola del pelotón, con tráfico, sin saber el camino, pero con los ánimos de la gente que estaba viendo la carrera y que nos hizo sonreír más de una vez... :) Según el plan de carrera, esos primeros kilómetros de subida tendríamos que haberlos hecho a 5:15 o 5:20, pero fui tirando del grupo a más o menos entre 4:30 y 4:40 el kilómetro... Manu iba repasando todo mi árbol genealógico desde mis más remotos ancestros hasta mis más directos familiares, mientras subíamos apretando el ritmo con la esperanza de contactar con el grupo antes de perdernos o de que nos detenga la Guardia Civil... :)

Sobre el kilómetro 3 dimos alcance al coche escoba. Había un par de runners que se lo tomaban con calma, pero aún estábamos lejos de un grupo más o menos continuo de gente. En una rotonda casi me equivoco de camino, por suerte una señora de la organización me hizo un gesto indicando el camino correcto y dándonos ánimos... :) Después de esa rotonda, ya sobre el kilómetro 4 de carrera, el 10 para nosotros, ya llegamos a la cola del pelotón y nos sentimos mucho más tranquilos. En el kilómetro 5 llegó el primer avituallamiento, ya habíamos dejado los 4:40 e íbamos alrededor de 5:00 - 5:10, comenté con Manu qué tal se sentía, y optamos por intentar clavar ritmos de 5:15 durante lo que quedaba de subida, sin parar de adelantar gente.

Dicho y hecho. Subimos el 12, 13, 14, 15 y 16 de nuestra tirada, ¡a 5:16 clavados! Nuestro compañero de remontada iba y venía, se nos alejaba pero volvíamos a contactar a los pocos minutos. ¡Os adelanto que acabamos la carrera juntos!

En nuestro 17 la subida ya empezaba a hacer mella, en especial tras esos primeros kilómetros de persecución incierta... Manu venía convaleciente de una gripe, y le costaba un poco mantener el ritmo. Me dijo que tirara, pero esperé con él a que llegara la bajada, en esos momentos en los que se va un poco tocado, sobre todo subiendo, creo que ayuda tener a alguien apoyando... Subimos uno más a 5:23, comenzó la bajada a 5:05, y en el que era nuestro kilómetro 19 le comenté que iba a subir un poco el ritmo y quedamos en vernos en la llegada.

Me encontré muy cómodo en un par de kilómetros a 4:50 y 4:55 en llano, y ya aprovechando la bajada, sin pasarme de pulsaciones, y pensando que había ido un poco más lento de lo que me pedía el plan, aceleré un poco y acabé lo que quedaba de carrera a ritmos de entre 4:29 y 4:46, según la pendiente... En los últimos kilómetros el ambiente era espectacular. La gente estaba entregada animando, ¡qué subidón! Daban ganas de apretar y empezar a correr a 4:10, pero no era el día... :)

Volví a encontrarme con nuestro compañero de aventura, y al final llegamos juntos a meta, comentando  después cómo había ido la carrera y los planes de cada uno.


27,67 kilómetros a un ritmo medio de 4:57. Pulsaciones medias de 162bpm, que seguro que son menos porque el pulsímetro no me funciona bien hasta que llevo ya bastante tiempo corriendo. Objetivo cumplido.

Entrega de obsequios un poco liosa, unos estiramientos, y apareció Manu poco después. Tras hacer los casi 28 kilómetros a 5:08, ¡algo mejor que el ritmo M con el que trabaja! Fue entonces cuando nos dimos cuenta del frío que hacía. El día se nubló, con el sol y corriendo se estaba bien, pero al parar, el frío se metía hasta los huesos. Estábamos tocadillos, pero del frío que hacía fuimos corriendo a ratos hacia el coche, donde esperaba Toni, saboreando su pedazo de marca personal de 1:24:19 en una prueba que no es precisamente llana.

Cigarrito de celebración, comentarios sobre la carrera y nuestros próximos objetivos en el viaje de vuelta, y a casa a descansar... Pues ya estamos de tapering. Éste era el último entrenamiento fuerte. Ahora, mucho menos volumen, un día menos por semana, afilar el hacha, y pensar en la entrada en el Estadio Olímpio de Sevilla el 19 de febrero...

viernes, 3 de febrero de 2012

Peak Week Completed!

Ya he completado la Peak Week del plan. No es la semana de más kilometraje, pero si multiplicamos kilómetros por intensidad, sí que es la más maratoniana de todas. Con los 16,12 kilómetros de hoy, han sido 79,25 en total, pero a unos ritmos mucho más intensos que las semanas anteriores.

He vuelto a salir por la tarde, a oscuras, con mucho frío, creo que más que el miércoles y más que el jueves pese a la nevada, y de nuevo con un viento infernal... Pero me temo que eso no ha sido nada comparado con lo que me espera en Granollers el domingo. El pronóstico del tiempo para el domingo ha ido variando esta semana, he llegado a ver mínimas de -7º, pero parece que al final con un poco de suerte correremos por encima de los 0 grados... A ver si es verdad...

Por si acaso, esta tarde ha tocado visita al Decathlon, me he comprado un gorrito y una camiseta súper térmica súper ajustada, además de renovar barritas energéticas y otros chuches runners... :) Así he quedado después de estrenar ropa y antes de salir a congelarme:


A las 19:22 estaba en la calle con estas pintas, frontal incluido. Hacía frío de verdad... Pero la camiseta funciona, y el gorro es un alivio. Unos estiramientos, y hacia el río. Hoy tocaba calentar 2 kilómetros, hacer 12 a ritmo maratón y acabar con otros 2 kilómetros enfriando, por llamarlo de alguna manera, porque con el frío que hacía poco más se podía enfriar uno... :)

Los 2 Easy los hago acabando justo en la entrada del río. No quería arriesgarme a correr por la zona poco iluminada e irregular camino a Montcada, así que no me importó tener que repetir recorrido por el río para completar los 12 kilómetros a ritmo M. 2 Easy a 5:17 y 5:16, y justo bajando al río, empiezan los 12 M.

Hasta el mar son casi 5 kilómetros, que hago cómodo, entrando en calor, entre 4:40 y 4:47. Otros 5 de vuelta, con viento en contra, que se hacen más complicado, entre 4:45 y 4:52. Y los 2 últimos a ritmo M, volviendo sobre mis pasos y sin viento de cara, con el mismo grado de esfuerzo que los anteriores y a las mismas pulsaciones, salen a unos interesantes 4:35 y 4:32, 2 kilómetros de Flow que me dejaron muy buen sabor de boca, y una media de 4:44 en esos 12 kilómetros a ritmo M.

Media vuelta de nuevo y para casa, relajado, para completar los 16 kilómetros de hoy.

Mañana descanso total, y el domingo a Granollers. Esta vez no habrá cambios ni improvisaciones. Toca correr 28 kilómetros a ritmo M + 20 segundos. Llegará con tiempo, haré unos 7 kilómetros por los alrededores, y saldré con los últimos para completar los 21 que me faltarán. Calculo que el ritmo correcto sería de 5:00... Va a costar hacerlo con dorsal, y sobre todo, con el frío que parece que vamos a pasar.........

jueves, 2 de febrero de 2012

Frío y kilómetros

Pues parece que sí que iba en serio lo del frío. No sé si va a durar mucho, pero hoy por fin hemos pasado frío en Barcelona, y ayer por la tarde me tocó entrenar con un viento terrible, lluvia y ya bastantes menos grados de lo habitual...

El día en la oficina fue largo, se notaba algo de frío ya por la tarde, y nada más salir por la puerta me di de bruces con el inicio de la mini ola de frío y el viento que me esperaba... Y cuatro gotas que caían. Bah, no parecía nada importante...

Con mis cachorros ya cenando, bajé sobre las 19:30 a la calle, hice los estiramientos previos en mi árbol favorito, y empezó a llover un poco más. Frío, viento y lluvia, vamos, para volverse a casa, encender la calefacción, ponerse la bata y el pijama y tomar posesión del sofá. Pero de eso nada. Esto es maratón.

El entrenamiento era tan sencillo como correr 19 kilómetros a ritmo maratón. Ya quedan apenas dos semanas. Hay que empezar a pensar en cuál puede ser el ritmo maratón. Así que visto cómo me han ido los entrenamientos, voy a empezar a pensar en un ritmo de entre 4:40 y 4:50 el kilómetro. Más que el ritmo en sí, lo importantes es poder mantenerlo hasta el final. Espero que con este plan haya mejorado mi resistencia. En las tiradas largas me he visto bien al llegar al kilómetro 30. Pero la verdad sólo la sabré el 19 de febrero.

Salí con la idea de buscar un ritmo entre 4:40 y 4:50 que pudiera llevar con cierta comodidad. Curiosamente ayer por la noche el viento soplaba en sentido contrario al que sopla por la mañana. Así que iba a tener unos 4,5 kilómetros con viento en contra en el río, otros 5 a favor por el litoral, 5 más en contra volviendo y los últimos 4,5 favorables de nuevo en el río.

El primer tramo en el río, entre 4:41 y 4:54. Se notaba el viento, basante. Empezó a llover... :( El Forerunner marcaba unas pulsaciones totalmente inexactas, pero calculo que iba entre 135 y 145bpm.

Saliendo del río y hacia el litoral, el viento era favorable. Perdí algo de ritmo con los giros y subidas en el puente sobre el río, y llegué casi a las Torres Mapfre a ritmos de entre 4:42 y 4:46. Bien, en la parte "rápida" de la horquilla de ritmos... Pulsaciones a 155bpm. Bien. Aunque empezaba a llover bastante...

Las sensaciones eran buenas, no tenía frío, pero nada más girar el viento estaba esperando para fastidiar un poco el entrenamiento. La sensación térmica bajó en picado, empecé a notar frío de verdad, y el aire me frenaba a rachas... El ritmo bajó en el kilómetro 10 a 4:48, en el 11 a 5:03, en el 12 a 4:58... Las pulsaciones ya rondando 160bpm. Cambio la zancada, e intento dar pasos más cortos y seguidos, para no "volar" tanto tiempo e intentar que el viento no me frene tanto. Parece que funciona, vuelvo a ritmos de 4:47, 4:51 y 4:45 ya en el río.

Y ya como regalo final, últimos 4,5 kilómetros de vuelta por el río, sin el viento que me estuvo fastidiando tanto rato, aún con mucha lluvia, pero volviendo a sentir que las piernas funcionan bien cuando las circunstancias son favorables, 4:39, 4:48, 4:40 y 4:44, ya no me acordaba del frío, de la lluvia ni del viento, habría seguido corriendo 10 kilómetros más, pero tocaba volver a casa, una ducha bien caliente, un día y medio más de descanso, y empezar a pensar que prácticamente me quedan 2 semanas...


Al final los 19,09 kilómetros salieron a aun ritmo de 4:48, con las pulsaciones controladas, sin llegar a 165bpm, y la sensación de haber podido seguir así muchos más kilómetros, pese a que el clima era para quitar las ganas a cualquiera... :) Hasta mañana por la tarde no vuelvo a entrenar, serán 2 kilómetros Easy, 12 a ritmo maratón y 2 más Easy. Y el domingo a correr la Mitja de Granollers, el plan pide hacerlo a ritmo M + 20 segundos, con tirada previa de 7 kilómetros, para sumar 28 en total.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Vídeo Abuelo, Miquel y yo

Hoy he encontrado un documento gráfico digno de compartir...

El preciso momento en el que El Abuelo Runner alcanzaba al grupillo formado por Miquel Xirau y yo mismo, poco después del inicio de la prueba...



Lo comparto con todos vosotros porque considero que es un vídeo de alto interés deportivo... :)