Sí, la llamada de la montaña está siendo irresistible...
Tengo pendiente una visita a mis amigos del Garraf para conocer alguna ruta guapa de montaña por la zona. Y tenía pendiente un Masnou - Santa Coloma o viceversa también por la montaña. Ya estaba moviendo ambos temas y hoy el día no era el más propicio, pues tenía comida en familia, pero la tentadora oferta de Manu fue empezar desde Masnou y acabar en Santa Coloma, así que estaría en casa con tiempo de sobra. Además se apuntaban Xavi y Toni, así que ayer opté por descansar y hoy hicimos la primera Colomense-Masnouenca por la Serralada, algo accidentada pero intensa y divertida.
Como la ruta prometía ser dura, me levanté pronto para desayunar en condiciones, bocata, zumo, tres galletas con chocolate y café. Hace poco descubrí una célebre frase que dice "café y cigarro, muñeco de barro". En mi caso, aunque no rime, fueron café y galletas, y punto 8 para salir ligero de casa.
Como el plan era empezar en Masnou y llegar luego a casa corriendo, salí ya pertrechado en dirección al metro. Mi camiseta de la maratón de Barcelona, mallas, tres botellines de Aquarius en el cinturón, un par de geles, tarjeta de metro, 2 euros para el tren, y las llaves de casa, no necesitaba nada más, ah, sí, las Cascadia... :)
Llegué a casa de Manu antes de tiempo, así que me gané un café antes de salir. Manu también había pensado que era un buen momento para lucir camiseta de la maratón... Mònica nos llevó en coche al punto de salida, a poca distancia, cerca de donde viven Toni y Xavi. Por ahí apareció Toni, el hombre de las camisetas negras, con una camiseta negra... :) Y pocos minutos después Xavi, perfectamente sincronizado, orgulloso con su camiseta de la maratón. Los cuatro cobardes maratonianos se hicieron una foto antes de salir y después de unos estiramientos se enfilaron montaña arriba...
Los primeros kilómetros de la ruta ya los conocía... La semana pasada los hice con Manu, unas rampas de entre el 5% y el 8% por pista ancha, con terreno algo irregular según qué tramos. Ritmo suave, conversación animada, tres kilometrillos de subida y giramos a la izquierda en dirección a Santa Coloma, no nos quedaba nada todavía... :)
Hasta el kilómetro 10 fuimos subiendo y bajando, admirando las vistas de Masnou y Montgat al lado del mar y las diferentes colinas, urbanizaciones y otros accidentes geográficos de la zona. Ritmos de 5:30 en bajada y de algo más de 7:00 en subida. El clima insuperable, temperatura ideal, unos 14 grados, nublado, algo de humedad, perfecto para correr, sin olvidar la hidratación y un primer gel.
Unos kilómetros más de dura subida, y en el kilómetro 12,5 más o menos cambia nuestro destino... Pasamos por un depósito de agua y una torre de alta tensión, como paso yo cuando vuelvo del Turó del Pollo. Debemos estar cerca del Turó. Aunque no me suena mucho la zona. Normal, con lo desastre que soy orientándome y reconociendo los lugares... El grupo iba un poco cansado y decidimos no subir al Turó, sino que empezar ya la bajada hacia Santa Coloma. Aunque el Turó del Pollo no está a la vista, debe andar cerca, ya estamos al lado de casa, si bajamos en dirección al río, acabaremos pronto, unos 6 ó 7 kilómetros y estaremos en casa, pensábamos que haríamos unos 19 kilómetros pero al final parece que serán menos.
Empezamos a bajar, todo bien, camino en condiciones, pero al llegar a otra torre de alta tensión el camino simplemente desaparece. Ya íbamos por el kilómetro 14, vimos una especie de sendero estrecho que bajaba en dirección al río y por ahí tiramos. Dudo que nadie haya pisando ese sendero en mucho tiempo. O eso, o las arañas trabajan a destajo y han estado tejiendo todas las telarañas que me comí durante el descenso mientras abría camino... La bajada era simplemente una locura. En 400 metros de sendero el desnivel fue de unos 140 metros. Eso no es una pendiente, es casi un barranco... :) Las Cascadia me salvaron de más de una caída, estoy seguro. El sendero dio a parar a una pista más ancha cuando estábamos a la altura de una especie de cantera. Ya se veía el río, pero no me era familiar esa zona... Empezábamos a temer que estábamos más lejos de Santa Coloma de lo que pensábamos...
Tomamos la pista, giramos en dirección al mar, según el curso del río, y llegamos a la temida Carretera de la Roca. La cruzamos, seguimos un rato buscando un paso hacia el río, y sabiamente volvemos atrás a los pocos metros cuando vimos salir por detrás de nosotros a una persona del lado que da al río. Y sí, simplemente, unos metros más atrás, se podía acceder al cauce del Besós sin problema. Aunque accedimos a una zona del río que no había visto nunca. Así que era obvio que estábamos mucho más al norte de lo que pensábamos...
Tanto que estábamos a dos kilómetros del punto en el que doy la vuelta cuando salgo a correr hacia Montcada... Llevábamos 17 kilómetros, y aparecimos en el río, pero unos metros más allá del último afluente del Besós... :)
Quedaban dos kilómetros para llegar al puente de Montcada, y otros cuatro y medio para llegar a casa. Así que las matemáticas eran sencillas... Después de las cuestas y las bajadas asesinas, nos quedaban seis kilómetros y medio para acabar. Y Manu, Xavi y Toni pensaban alargar la tirada unos kilómetros para llegar a la estación de San Adrián y ahí coger el tren a Masnou...
Pero la cruda realidad convenció a Manu para llamar a Mònica y pedirle que venga a buscarlos en coche... :) Completamos los últimos 6 kilómetros y medio a más de 5:30, con las piernas ya doloridas, pensando cómo leches habíamos aparecido ahí cuando estábamos al lado del Turó del Pollo y teníamos Santa Coloma a tiro de piedra...
Paramos alguna vez a sacar piedras de los zapatos y a beber agua en una fuente... Y casi dos horas y media después de salir, 23,43 kilómetros después, dimos por finalizado el entrenamiento del día, con la firme decisión de la próxima vez grabar la ruta en el iPhone y los Forerunners, pero orgullosos de nuestra pequeña hazaña del día, como se puede ver en nuestras caras al acabar... :)
Una vez en casa, se resolvió el misterio. El depósito de agua y la torre de alta tensión de la que hablábamos Manu y yo cuando planificábamos el último tramo de la ruta, simplemente no eran la misma torre y el mismo depósito. Es más, estaban a unos tres kilómetros y medio de distancia en dirección sureste... :D
Piernas calentitas, hambre atroz al llegar a casa, ingesta desmesurada de bebida isotónica, y a descansar un poco. Me ha gustado mucho la ruta. La repetiremos seguro, con final gastronómico incluido. E investigaremos como meter una ruta en el Forerunner para seguirla fielmente... :)
Jejeje. Hay que llevar la ruta preparada cuando se sale... :D Pero bueno, os ha salido un entreno chulo ¿no? :)
ResponderEliminarBien... Una pequeña aventura para la mañana del domingo... y, qué duda cabe, un buen entreno.... Así da gusto...!!
ResponderEliminarLas salidas impredecibles son lo que tienen, que no sabes lo que te vas a encontrar. Por lo menos el final fue feliz ¿o no?
ResponderEliminarbuena rutita y buen entreno isidro...illo te estas quedando fino socio...normal con la pecha de entrenos que te metes no?...vamoos vamooos go go go. Un abrazo.
ResponderEliminarJo, cómo me ha gustado leerlo. Me leí poco a poco esta entrada y parecía que la estaba corriendo yo. Eso debe ser precioso, con lo que me encanta a mi hacer el cabra y bajar por senderos comiendo telas de arañas (bajar, no subir eh).
ResponderEliminarHace un año aprox. tuve una experiencia similar perdiéndome en un camino que parecía que estaba llegando a casa y poco a poco me iba alejando... buff, pero en esa ocasión iba sólo y estaba anocheciendo. Menudo acojone.
Me ha gustado, Isidro.
Isidro mas de 23km de montaña.. solo se puede hacer, en compañía de buenos amigos de lo contrario eso es un palizon...
ResponderEliminarCon el entreno de hoy.. estas en los inicios de preparación del Maratón extremo de Belchite?
Madre mia! peazo desayuno...jajajajja...aunque claro con esa ruta...ufff!
ResponderEliminarQ envidia!!
Seguro que lo habéis pasado de muerte. Si no os hubiérais perdido no recordariais esa salida el tiempo que os va a durar. Felicidades.
ResponderEliminarBuen entreno, hacen falta esas salidas a la montaña de vez en cuando, alimentan el espíritu.
ResponderEliminaranimalitos... buena aventura y buenos kilómetros...
ResponderEliminarTe digo yo qeu las arañas trabajan rápido, por lo menos la de ahí. Cuando estuve este verano en Tiana, pasé por un cámino concreto por donde me comi unas cuantas, alguna de unos 5 cm que se me puso a pasear por el pecho, y al día siguiente volví a pasar por el mismo camino y volvían a estar las telas que había destrozado el dían anterior.
ResponderEliminarPrimeras salidas montañeras y primeras anécdotas, te aseguro que vendrán muchas, cada entrenamiento de estos es una aventura.
ResponderEliminarDesde luego esta es una de las alternativas de la montaña y poder disfrutarlo es todo un privilegio.
ResponderEliminarUn saludo cordial.