Mis piernas... Si tuviera que escribir una crónica de esta carrera en dos palabras, ésas serían, mis y piernas. Ahora mismo están calentitas, tengo hielo en la rodilla, he devorado una barrita proteínica y he deglutido Aquarius en cantidades ingentes, y no dejo de pensar en que mañana estoy apuntado a otra Pujada, con visita a Turó del Pollo incluida...
Ayer estuve repasando el perfil de la prueba. Estaba un poco asustado porque daban muchas indicaciones en la web de la prueba sobre el recorrido, explicaban que habría señales de tiza en el suelo, sólo en los cruces comprometidos, y que la Guardia Urbana estaría presente en el momento de cruzar una carretera. Pensaba que podía perderme, ya me pasó en una carrera de montaña el año pasado, así que con ayuda de Google Maps, Google Earth y un par de programillas conseguí guardar la ruta en mi Forerunner y así probar la opción de Trayectos, que no había usado hasta ahora. A última hora estuve tentado de llevarme una hoja con el recorrido en el bolsillo del pantalón, llegué a imprimirla y todo pero al final se me echó el tiempo encima, salí rápido de casa y la hoja se quedó en la impresora...
Ritual clásico por la mañana, diana a las 5:30, desayuno, punto 8, y puse en práctica la táctica de echar una cabezadita antes de salir, que me sentó de maravilla. Me esperaba un buen paseo en Metro hasta Avenida Tibidabo, así que me llevé mi Kindle y seguí leyendo Nacidos para correr, que me tiene totalmente enganchado. Os lo recomiendo, es un libro que hace un par de años no me habría atraído y que apenas habría comprendido, pero ahora, salvando las distancias, siento algo de complicidad con los amigos Tarahumara... :)
Entre página y página me planté en Avenida Tibidabo, y una vez ahí aún tenía un buen paseo hasta la salida. Poca gente, organización mínima pero correcta, entrega de dorsales para los que no lo recogieron ayer, cuatro lavabos, suficientes a la hora a la que llegué, y un servicio de recogida de bolsas que luego nos entregarían en el Parque de Atracciones del Tibidabo. Parecía bien organizado. Ponían tu bolsa dentro de otra bolsa naranja y le pegaban un papelote con tu número de dorsal. En las dos furgonetas tenían varias cajas para ir guardando las bolsas con cierto orden. Pintaba bien. Pero ya contaré, ya... Nacex se ha hecho algo de publicidad, pero ni mucho menos buena...
Última visita al baño, caliento y estiro un poco, pongo el RunKeeper y preparo el Forerunner en modo Trayecto, era la primera vez, aún no sabía cómo funcionaba... Grito de salida, pues la organización no tenía ni pistola ni petardos, y venga, a correr. Y a sufrir. No es lo mismo entrenar por montaña que una carrera corta por montaña. Son 9 kilómetros y es tentador pensar que se puede ir más o menos fuerte durante buena parte de la carrera... Pero claro, viendo la pendiente... No creo que sea la mejor opción...
Empezamos a correr, por supuesto, subiendo, para saber de qué va esto. 500 metros de rampita al 11%, para ir entrando en calor. Me pongo ya a 170bpm. Luego 800 metros más o menos llanos, los únicos de toda la carrera. Descubro lo alucinante que es la opción de Trayectos del Foreunner, una flecha en el reloj me va indicando el recorrido ¡y no falla ni una sola vez! Tras las primeras curvas, deleitado con la flecha del Forerunner, empieza una subida continua, inhumana, asesina, desproporcionada, criminal, rompepiernas, amargacorazones, matadora... 2,6 kilómetros por pista más o menos ancha, subiendo una pendiente media del 9,4% hasta completar los cuatro primeros kilómetros. Los tres primeros kilómetros entre 5:33 y 5:47, el cuarto, después de coronar la subida, a 6:42. Nos dan una botellita de agua poco antes de llegar al cuarto kilómetro, en un pequeño tobogán, que me sabe a gloria. El agua, no el tobogán...
Ya hemos cruzado la carretera y nos metemos por una pista trialera muy estrecha. 300 metros bajando un poco y subiendo a ratos, un último repechón asesino, sólo 200 metros, pero pendiente del 21%, y de repente la trialera empieza a bajar en picado. Son 2 kilómetros y la pendiente negativa es del 9,5%, adelanto a varios corredores que no se ven seguros bajando, las Cascadia hacen su trabajo bien, bajo muy cómodo, 4:39 y 4:40 el sexto y el séptimo, el quinto en cambio a 5:44 con tanta subida y bajada. Recupero algo de fuerzas, la subida me había dejado desplumado, completo la bajada en picado y otra pequeña rampa, dispuesto a encarar los dos últimos kilómetros, que iban a ser terribles...
Empezamos a subir, ya en los primeros metros se nota que las piernas han sufrido y va a costar mantener el ritmo. La altimetría de Google Earth me dice que el kilómetro 8 es una subida constante al 14,8%. Y las piernas lo corroboran. Había tramos en los que era necesario parar y caminar. Se iba más rápido que corriendo... Sufro mucho, y si sirve de consuelo, a mi alrededor nadie parece no estar sufriendo lo mismo o más... Ese kilómetro lo hago a 9:03. Atascadísimo...
Ya queda un kilómetro, parece que lo peor ha acabado, pero ese último kilómetro también es una dura cuesta... Acabar una carrera con un último kilómetro cuya pendiente es del 8,3% deja un buen sabor de boca... Me sale a 6:40, consigo adelantar gente ya dentro del parque, en el tramo más llano, y cruzo la meta cuando el Forerunner me marca 56:24. Las pulsaciones medias son de 171bpm, y llego a 183 al final de la última subida...
Ayer estuve mirando los tiempos del año pasado, el primero hizo 27:46 a un ritmo 4:05. Con esa referencia me hice a la idea de que la carrera no era tan dura... Pero claro, si hubiera sacado la calculadora antes, habría visto que yendo a 4:05 durante 27:46 se corren 6,8 kilómetros, no 9 como hoy. Obviamente cualquier referencia de ritmos o tiempos de una carrera que no se parecía a la de hoy no podía ser bueno, ya podrían haber avisado que el recorrido de este año era distinto.
Una vez cruzada la meta, nos dieron una bolsa de obsequios, como siempre, algo del Barça, en este caso un cuchillo, unos macarrones gigantes con salsa pesto roja, para hacer en casa, si me los hubieran dado hechos me los habría comido inmediatamente... Fruta y bebida, y recogida de bolsas. Poca cola, creo que llegué bien de tiempo, a falta de ver los resultados oficiales. Curiosa la forma de medir el tiempo... Corríamos sin chip, así que una señora nos veía venir, decía en voz alta nuestro número de dorsal, y un señor lo escribía en un teclado muy extraño, de aspecto steampunk (el teclado, no el señor). A ver cómo salen los tiempos después...
Pues mientras pensaba en el teclado cuando hacía cola para recoger la ropa, ya se veía algo de lío. Dos furgonetas sin ninguna indicación. La cola se hacía sólo en una de ellas. A veces salía un corredor con bolsa, y a veces otro con cara de cabreado en dirección a la otra furgoneta. Comienza a escucharse que una furgoneta es para los números pares, y otra para los impares. Pero la de los pares no tiene todos los pares... Total, que en la de los pares un corredor empezaba a cabrearse porque su bolsa no aparecía. No daba la sensación de que hubieran usado ningún algoritmo inteligente para repartir las bolsas en las cajas según su numeración. Imagino la situación, a última hora llegó mucha gente cuando faltaba muy poco para empezar la carrera, mucha cola, empiezan a recoger las bolsas rápido, ya no da tiempo a ordenarlas, así que, lo típico, pues bueno, las metemos como sea y ya nos apañaremos. Total, un caos a la hora de recogerlas. Mientras el muchacho de la furgoneta busca la bolsa del corredor cabreado veo que coge la mía, le doy una voz, "por favor, dame ésa que es la mía", me la alcanza, y respiro tranquilo después de que con tanto caos mi bolsa haya aparecido sana y salva, con el Kindle dentro...
Doy una vuelta buscando la salida, me cambio de ropa, y cuando miro la cola para recoger las bolsas ya era espectacular... No quiero imaginarme la que se habrá liado con las bolsas, dudo que si tengo que enviar o recibir algo importante lo haga con Nacex.
Pero aún no había acabado todo. Eran poco más de la 10:00, el funicular abría a las 10:30 y seguro que habría mucha cola para cogerlo. Había una ruta alternativa que llevaba al punto de salida, parte por carretera, parte por pista trialera. Así que enfilo el camino hacia Avenida Tibidabo, con los cuádriceps cargados, acabando el Powerade que me llevé y machacándome un poco más en la bajada trialera... Casi me sabe a gloria volver a pisar el asfalto con mis Cascadia después de tanta tierra y piedras... Y más a gloria me supo sentarme en los ferrocas en dirección a casa.
Bonita carrera, dura, muy dura e intensa, distancia corta como para querer ir fuerte, pero rampas duras como para dejarte sin plumas en poco tiempo. Lástima de que no haya transporte público mucho más directo, y más lástima aún el sevicio de guardabolsas, asignatura pendiente de muchas carreras.
Un par de fotos para el recuerdo...
Mañana más. La Pujada a les Dues Pedres, al lado de casa. Me ha gustado lo de los Trayectos, me haré la ruta en Google Earth y la pasaré al Forerunner, mola. A ver cómo ando de fuerzas, me gustaría hacer una buena carrera en mi casa, estará mi familia esperándome y Manu también va a venir con los suyos, no es cuestión de llegar tarde y destrozado a comerse la butifarra delante de todos...
Pues eso... Si no quieres caldo.. Toma dos tazas..... Y mañana más....!! Reserva un poco....
ResponderEliminarbonita carrera, que dolor da leerla, esas subidas y no sé si peor aún, esas bajadas...
ResponderEliminarTe toca tarde de sofa, Suerte para mañana
ResponderEliminarIsidro buena carrera ta has marcado.. yo se de las
ResponderEliminarrampas que hablas y se las traen de duras.
Pero seguro que después de acabar la satisfacion, es enorme.
Isidro ya me dirás como has hecho lo de la aplicación que comentas para realizarla yo.. estamos en contacto y el domingo nos veremos no?
Seguro que a estas horas ya estarás durmiendo y lo leerás mañana. Espero que hayas descansado bien y sobretodo disfrutes de la montaña, que es muy agradecida ahora en verano.
ResponderEliminarBueno la primera bien, mañana a superarse. Tendrás que ponernos un tutorial con eso de los Trayectos, parece interesante.
ResponderEliminarFelicidades, y espero que en un rato te vaya al menos igual de bien. La butifarra te sabrá a gloria.
ResponderEliminarEsta tarde he estado viendo la subida al Zoncolán en el Giro de Italia y por lo que veo os habéis hecho la competencia de saber quien sube más pendiente. Ambas presentan desniveles vertiginosos. Espera que me siento.
ResponderEliminarUn saludo Isidro
enhorabuena,buena racion de cuestas y piedras te has pegado,esto te pone tela de fuerte ya verqas,saludos.
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