Creo que recordaré mayo de 2011 como el mes de la montaña. A finales de abril ya estuve corriendo por Masnou e hice un Turó del Pollo, pero mayo ha sido la leche, leche de cabra seguramente, en cuestión de entrenamientos y carreras por montaña.
El mismo 1 de mayo hicimos la travesía Teià - Santa Coloma Manu, Xavi, Toni y yo, que pasará a la historia por la anécdota de los depósitos y las torres que nos hicieron acabar casi perdidos, corriendo dos horas y media para hacer casi 23,5 kilómetros. Lo pasamos en grande y prometimos repetir, pero la próxima vez con la ruta grabada.
El 5 de mayo, para seguir fortaleciando piernas, unas series en cuestas en la colina del Espíritu Santo. Y el día 8 los 10K de Sant Quirze, que no son montaña en el estricto sentido de la palabra, aunque alguna buena subida sí que tienen.
Hasta el 15 de mayo no volvieron las cuestas, en este caso en los 10K de Nou Barris, donde creo que empecé a notar el efecto de tanta subida y me salió una carrera que no se me olvidará fácilmente, me sentí más fuerte que nunca subiendo.
Pero eso no era nada comparado con lo que venía... El 21 de mayo, la Pujada al Tibidabo, un rompepiernas y rompealmas con 500 metros de desnivel en 9 kilómetros de carrera, rampas espeluznantes del 21% y un kilómetro interminable que sube una pendiente media del 14,8%. Acabando destrozado en el parque de atracciones... Y más destrozado pensando que al día siguiente volvía a hacer el cabra en mi ciudad.
22 de mayo, Pujada a les Dues Pedres, otra carrera muy espectacular, vistas tremendas desde el Turó del Pollo y alrededores, rampas demoníacas, menos pendiente que en el Tibidabo, pero algunas se hacían interminables. Las piernas acabaron bien calentitas...
Y después de esas dos cafradas, me salió el mejor progresivo y las mejores series en llano que recuerdo. No quiero abusar de la montaña porque quiero probarme en un 10K dentro de dos semanas. Pero aún faltaba despedir el mes subiendo otra montaña nueva.
Que es lo que hice hoy... Teníamos entrenamiento BRT, hoy tocaba Vilanova, después del último que hicimos por el litoral y el Besós. Aquel fue completamente llano, y esta vez, tocaba montaña de la buena.
Aunque sea un entrenamiento entre amigos y a ritmo suave, jejeje, eso pensaba yo, no podía fallar mi ritual. Íbamos a empezar a las 9:00am, así que a las 5:30am ya estaba desayunando un buen bocadillo, zumo de naranja, galletas con chocolate y café. La noche anterior Rafa Maier y yo sincronizamos los relojes con los horarios de Renfe, y después de coger el metro, el tren en Clot hasta Paseo de Gracia, y ahí otro a Sants, en Sants nos juntamos los dos rumbo a Vilanova. Ahí estaban, puntuales como un reloj, Carles Aguilar y Diego, al que no conocía, pero que de inmediato me di cuenta que era alguien con quien conectar no fue nada difícil. Saludos, presentaciones, y la primera foto.
Carles ya nos había enseñado el perfil que nos esperaba. Duro, duro... Empezamos a correr, primer kilómetro y pico más o menos llano, con tobogancillos, para después atacar la primera rampa, más que nada para ir entrando en calor, una subidita con una pendiente del 13%, de algo más de un kilómetro. Costó un poco pero subimos bastante enteros, nos reagrupamos y tomamos una ruta por pista, con muchos toboganes, rompepiernas en el mejor sentido de la palabra, mientras admirábamos el paisaje que nos rodeaba. Lo clásico en esa zona; ciclistas, alguna familia paseando, Manuel Binoy corriendo en dirección contraria... :)
Los toboganes sirvieron para recuperar un poco el aliento, apretando un poco en las subidas y recuperando en las bajadas, reuniendo el grupo después de las subidas más asesinas, casi sin darnos cuenta ya llevábamos 6 kilómetros, casi tres de toboganes, y las piernas pedían marcha. ¡A subir!
Vamos a por otra rampita, 11% de pendiente, 500 metros de sufrimiento, algo más de un kilómetro de toboganes para recuperar un poco, 800 metros más al 10%, cada vez estas rampas se hacían más duras, pero viendo a Diego tirar del pelotón con tanta facilidad la moral subía y conseguíamos seguir su ritmo con algo de sufrimiento. Estábamos ya llegando al Pic de l'Àliga, una pequeña bajada, otra subida de casi 700 metros al 9%, y ya estábamos ahí, mitad del recorrido, las piernas calentitas, el ánimo alto, y una parada técnica para ver el paisaje e inmortalizar el momento.
Mucho más recuperados tras la sesión fotográfica, empezó la bajada. Al principio muy tranquilos, volviendo a entrar en calor. Ya costaba menos respirar y eso animó la conversación. Repasamos nuestra pequeña gran historia particular como runners, marcas, objetivos, tácticas, desayunos, punto 8, fue un rato de conversación muy amena, comentando algún secreto inconfesable de runner, tras lo cual un pacto de silencio selló que nunca contaremos cuál de los cuatro es el que lleva tanga debajo de los pantalones cuando corre... :D
Seguimos bajando algunos tramos muy técnicos, castigando un poco los tobillos, cualquiera diría que íbamos pisando huevos, especialmente si vemos estas instantáneas...
Ya casi al final incluso nos marcamos algún cambio de ritmo guapo, llevábamos 18 kilómetros de dura montaña en las piernas pero en el 19 un kilómetro de cemento con una bajada de 7,8% me espoleó y bajé a 4:00, para juntarnos muy poco después y atacar los últimos metros, cruzando la autopista, recorriendo algún tramo con zarzas e insectos que dieron algo más de diversión, y bajando los últimos metros apretando un poco para sacar las pocas fuerzas que quedaban, momento que aprovechó Carles para ver si me picaba y vaya si lo consiguió, me sirvió para ver que todavía me quedaba algo de gasolina para acabar el último tramo a 4:26, pensando en lo a gusto que me iba a quedar en cuanto me sentara. De lo que también hay prueba gráfica.
He aquí la ruta. Alguna imprecisión por culpa del bisel del Forerunner 405, curiosamente el que llevábamos todos, que con el sudor se niega a funcionar bien si no somos previsores y lo bloqueamos antes.
Después de acabar las últimas reservas de Powerade y una botella de agua escandalosamente fresquita que tenía diego en el coche, nos despedimos hasta la próxima, seguramente en territorio de Rafa, unos minutos más de tren comentando la jugada con él y a comer y descansar un poco.
El entrenamiento ha sido espectacular. La compañía, inmejorable. Ahora sí, me despido de la montaña un par de semanas. Se acerca Can Mercader, mi próximo reto en 10K. Quizá haga algunas series en cuesta la semana antes, pero haré más series llanas de 600 a 800 metros, tiradas más bien cortas a ritmo vivo, y a ver si consigo volver a mis mejores tiempos en 10K. Si la montaña ayuda, que creo que sí, hoy he dado un gran paso adelante.
Ah, las fotos, espectaculares todas, gentileza de la cámara y la habilidad de Carles, un crack con las zapatillas, los blogs y las fotos. Saludos a Diego, te seguiré en tu blog, espero que nos vayamos viendo. Y a Rafa, qua ya sabe que cuando sea abuelo quiero ser como él... :)
Buen entrenamiento y en buena compañía, dais envidia.
ResponderEliminarIsidro,no te perdono de que cuentes las interioridades de este abuelo.
ResponderEliminarUn saludo
Espero que en la quedada de Rafa pueda ir.Saludos y buen entreno.
ResponderEliminarNosotros somos muy mayores para llevar tanga... espero que algún día se sepa la verdad!!!!ha
ResponderEliminarIsidro ahora ha entrenar duro en series cortas, para triunfar en can mercader.
Vaya entreno más chulo, y además con buena compañía. Así da gusto salir a entrenar
ResponderEliminarIsidro, la montaña es montaña, ya sea en el Garraf o en Paüls.
ResponderEliminarSe ve que lo habéis pasado en grande.
Si no es antes, nos veremos en Can Mercader seguro, donde también darán butifarra al final.
Me alucina cómo te has adaptado a la montaña sin traumas importantes, esto no es fácil. Quizás ahí tengas ventaja competitiva. Me hizo gracias lo de "lo típico, ciclistas, familias paseando, manuel Binoy, etc", je, je.
ResponderEliminarPero que "entreno" entre amigos mas bonito. Se ve que disfrutasteis un montón.
ResponderEliminarQue bonito entreno, y que de buena gente. Mucha envidia....
ResponderEliminarque bien se te ve Isidro y encima con buena compañía. Las fotos en la bajada denota lo bien que os lo pasasteis y seguro que con el Abuelo no os aburristeis.
ResponderEliminarsalu2 desde rota
Hacía tiempo que no podía comentar nada, y cuando vuelvo resulta que te has hecho todo un montañero.
ResponderEliminarSi es que hasta has encadenado dos días seguidos de montaña. Lo nuestro es vicio.