Tabs

miércoles, 15 de octubre de 2014

Crónica de la Chicago Marathon 2014

El lunes 13 de octubre me desperté angustiado, pensando que todo había sido un hermoso sueño... Pero no, colgada sobre la bañera del hotel estaba secándose la ropa que llevé el día anterior, en el cajón la medalla, y en la web seguía apareciendo el resultado de la mejor maratón que he corrido en mi vida.

Y dos días después, aún con muchas sensaciones a flor de piel, toca recordarlo todo una vez más, para cuando la memoria me falle y sólo me queden leves atisbos de esos momentos, y dejarlo plasmado en el blog, para releerlo antes de la próxima, cuando tenga un momento bajo o simplemente cuando quiera volver a emocionarme con la multitud de pequeños detalles que me regaló Chicago y su maratón...

La previa será muy corta... Siguiendo mi ritual cuando corro muy lejos de casa, llegué con la family el viernes por la noche, bajamos del avión para irnos directamente a dormir y así el sábado ya estar casi acomodados al horario de Chicago, previa agradable sorpresa en forma de llave de la habitación...



El mismo sábado por la mañana, visita a la feria del corredor, recogida de dorsal y acopio de barritas energéticas, cereales, y una cata de bebidas isotónicas, zumo de mango y diversos tentempiés con los que ir cargando algún carbohidrato de más, que los iba a necesitar. Pizza para comer, pasta para cenar, desayuno para el día siguiente comprado (zumo, pan de molde, mermelada, un plátano y galletas), y a la piltra a las 9 de la noche, con la intención de dormir al menos 7 horas... Porque en Chicago la maratón empieza a las 7:30am, y como quería llegar a la salida con la digestión bien hecha, puse el despertador a las 4:00am.

Como no podía ser de otra manera, me levanté como un resorte, me comí tres buenas rebanadas de pan con mermelada, el plátano, bajé a por café a recepción y me lo tomé con un par de galletas, para acto seguido cumplir el obligado punto 8... Y sobre las 6:45am, ya estaba todo listo para, una vez más, en un mar de nervios, correr otra maratón, la duodécima.

En una de las maratones de Barcelona aprendí de noruegos, franceses, italianos y daneses el viejo truco de llevar una camiseta de tu país, para que todos los paisanos que están entre el público te animen... :) Así que salí del hotel de esta guisa...




Me fui con lo puesto, sin bolsa ni nada... Mis 6 geles, el móvil en el cinturón de los geles, y 4 meses de entrenamiento en las piernas, con el objetivo de intentar mejorar mi marca personal, en un recorrido llano y con un clima ideal. Como objetivo más optimista, bajar de 3:12, pensando que en Sevilla hice 3:14:39 y que el calor al final me hizo bajar bastantes enteros, así que aún cuento con margen de mejora.

La llegada al corral de salida, sin incidentes, ni siquiera tuve que parar para ir al baño, y con tiempo suficiente pude calentar un poco, estirar bien, y hasta hacerme un selfie... :)



Y bueno, déjemosnos de historias... Que ahora ya toca correr... :)

Al igual que cuando entreno, empecé la carrera buscando un nivel de esfuerzo, no un ritmo objetivo. Así entreno desde hace ya un par de años. Corro a esfuerzo 10K, a esfuerzo de media maratón, a esfuerzo de maratón, aunque los ritmos no sean siempre los mismos en función del sueño que tenga, la temperatura o el cansancio acumulado... Intenté empezar a correr a un esfuerzo de maratón, el nivel de esfuerzo que puedo mantener durante al menos 26 km, con la referencia de los entrenamientos que he hecho durante el plan. Pero teniendo en cuenta que salía con el primer grupo, donde el tiempo mínimo exigido era de 3:15:00, yo era de los lentos de la manada, y el consabido efecto manada seguramente me hizo empezar algo más rápido de lo que debería... Tanto que hice los primeros 5 km en 22:08, una locura, bastante por debajo de 4:30 min/km.

Aunque me sentía cómodo, el Forerunner me estaba diciendo que ese ritmo quizá no lo aguantaría toda la carrera... Así que los siguientes 5 km los hice en 22:38, a 4:31 min/km. Seguía siendo un ritmo muy alto si lo comparo con los entrenamientos hechos... Pero el nivel de esfuerzo era el mismo, no notaba un desgaste excesivo y las piernas respondían bien...

5 km más, para llegar al 15, en 22:41. 4:32 min/km. Las piernas y la cabeza me decían que iba bien, siguiendo a ese ritmo, y pensando que en la segunda mitad de la carrera siempre pierdo tiempo, parecía que el objetivo del 3:12 podría hacerse realidad...

Nos acercamos a la media maratón, paso por el 20, y he hecho los últimos 5 km en 22:58, eso es un ritmo de 4:36 min/km, más acorde a lo que había entrenado. Estuve un poco más conservador, temía estar quemando las reservas demasiado pronto y pagarlo caro, como me pasó en Nueva York. Poco después crucé la media en 1:35:13, y empecé a marearme con los primeros cálculos...

No sé si os pasa a todos, pero la media es un momento psicológico en el que ya tenemos muchas referencias y empezamos a hacer cuentas... :) Las cuentas conservadoras me decían que podía perder unos dos minutos en la segunda mitad y aún así conseguir el 3:12... Las cuentas optimistas... Si hacía la segunda mitad igual que la primera estaría cerca de un 3:10 que nunca me había planteado... Y descartada quedaba la opción de correr la segunda mitad más rápido que la primera, nunca lo he conseguido... Recuerdo un día, hablando con el gran Carles Aguilar, que él me confesó que le costó 12 maratones hacerlo así...

Ahí estaba la horquilla, entre 3:10 y 3:12 si no había accidentes. Pero había que correr con cabeza, la primera mitad la corrí prácticamente a 4:30 min/km y no tenía nada claro que en la segunda no estuviera el tío del mazo frotándose las manos...

Del 20 al 25 corrí en 22:21. 4:28 min/km. Uno ya no va tan fresco y es cuando más se agradecen los ánimos del público y los gestos de los voluntarios... Pero el reloj corría, los kilómetros pasaban, y el ritmo se mantenía.

5 km más para plantarse en el 30. En 22:50. Conservador, ritmo de 4:34 min/km. Seguía haciendo cuentas y veía que el 3:12 estaba a tiro, según cómo se portara conmigo el tío del mazo...

Y precisamente en el kilómetro 30, que es cuando realmente empieza la maratón, fue cuando cambié el chip. A veces necesitamos una señal... Y esa señal fue, justo pasando la marca del 30, una nebulosa de corredores con un papelito en la espalda que decía... 3:10...

Había pasado la media en 1:35:13, proyección de 3:10:26. El 3:10 no entraba en mis planes... Pero alcancé a ese grupo de corredores que iban buscando ese tiempo, me sentía bastante entero, y pensé que quizá hoy iba a ser mi día de suerte... Kilómetro 30, queda lo peor, si había ido muy rápido lo iba a pagar caro, si había ido al ritmo correcto y las piernas respondían, era el momento de probar suerte. Así que no me lo pensé dos veces, quedaban 12 km, y sentí la confianza necesaria para intentar apretar un poco. Hasta entonces, había corrido muy cómodo, intentando no superar el umbral de esfuerzo máximo. Decidí meter una marcha más, y dejé atrás ese grupo y me di cuenta de que estaba adelantando a todo el que se me ponía por delante...

5 km más, llego al 35, del tío del mazo no había noticias, hago ese parcial en 22:26, a 4:29 min/km.

¿He dicho el 35? Empiezo a creérmelo... Del grupo de 3:10 no volví a saber, temía que me pasaran unos minutos después y no recuperarme del mazazo... Pero no, el ritmo seguía vivo, los geles entraban bien, no me salté un solo avituallamiento y a falta de 7 km el sueño se iba haciendo más real...

Mis piernas y mis pulmones tenían el ritmo memorizado. Del 35 al 40, de nuevo, 22:26, 4:29 min/km casi clavados. Sé que el tío del mazo no va a aparecer, después de 11 maratones, sé que voy a llegar completamente entero al final, el ritmo era el correcto, el esfuerzo, el justo para llegar al final con fuerzas...

2 kilómetros y 195 metros por delante. El 3:12 ya está en el bolsillo. Si sigo a 4:30 min/km, me quedo a las puertas del 3:10. Vamos, 2195 metros, poco más de un 2000 de los que tantas veces he hecho entrenando. Aunque claro, no se hacen igual 2000 metros bien fresco que llevando 40 km en las piernas... :) ¿Quién ha dicho piernas? En esos momentos se corre con la cabeza...

Pero, ¿cómo no iba a intentarlo? La cabeza mete una marcha más y las piernas responden... El Forerunner me canta ritmos de 4:24 min/km entre el 40 y el 41... Pero no es suficiente si quiero bajar de 3:10... Paso el 41, sigo adelantando gente, voy a 4:20 min/km, no pienso, sólo corro...

Ahora no se trata de calcular a qué ritmo he de hacer cada kilómetro. Ahora, quedan metros y segundos... Aprieto un poco más... Aguanto... Veo un cartel al fondo... 800 metros... Paso por el cartel, miro el reloj... 3:07:12...

Mazazo... Tengo menos de 3 minutos para hacer 800 metros...

Por qué poco... No va a poder ser...

Qué lástima...

Lo tenía a tiro...

Ya no puedo hacer más...

No pienses, corre...

Corre... Corre... Corre...

Empiezo a correr... Las piernas responden, la cabeza ya no calcula, sólo envía órdenes a mis cansados músculos pidiendo un último esfuerzo, no sé de dónde salen las fuerzas... 800 metros a tope, a ver hasta dónde llego... Y el impulso me dura apenas 200 metros... Un dolor en el abdomen terrible, una especie de flato concentrado que hace que me retuerza de dolor... Ya está, se acabó, me quedo a las puertas... Bajo el ritmo... Pasan unos segundos... Parece que me recupero... 400 metros... El crono marca más de 3:08... No pienso, corro, corro aún más... Ya no hay dolor, ha desaparecido igual que llegó, las piernas responden, me siento volar, vuelvo a soñar... Ya se ve la meta... No quiero mirar el reloj, sigo corriendo, paso al resto de corredores como si fueran andando, la meta se acerca...

Ya puedo casi medir los pasos que me faltan... Ahora sí, miro el reloj... La meta está ahí... 3:09:40... ¡¡¡Corre, corre!!! Aprieto los dientes, una marcha más, vuelvo a mirar, 3:09:45, lo voy a conseguir, no sé a qué ritmo voy, no me salen las cuentas, pero ahí lo tengo, unos metros más, faltan apenas 10 metros, vuelvo a mirar, 3:09:50, lo tengo, lo tengo, lo tengo, cruzo la meta, paro el reloj, me marca 3:09:55, levanto los brazos, ¡¡¡no me lo creo!!! Luego resultará que fueron 3:09:53, cosas del crono, pero aunque hubieran sido 3:09:59 me habría valido, nunca había pensado poder acabar con tanta fuerza una maratón, mirando con calma los datos del Forerunner veo que los últimos 980 metros los corrí a un ritmo de 3:56, ni haciendo series de 1000 he ido a ese ritmo estos últimos 4 meses...

Después de cruzar la meta, qué os voy a contar, las piernas de repente se acuerdan de todo lo que ha pasado, duele todo, cuesta caminar... Pero esta vez no... No me dolía nada, tenía ganas de seguir corriendo, de saltar, de levantar los brazos, de gritar, de reír... Volvía a mirar el reloj, un 3, un 0 y el resto ya era lo de menos... :)

Había salido todo perfecto. Primera media en 1:35:13, segunda media en 1:34:40. Casi clavando el ritmo de 4:30 min/km durante toda la carrera, y recuperando los segundos perdidos en 2195 metros inolvidables. Ni rastro de flato, ni ganas de orinar, sin molestias... Estaba preparado, pero además las circunstancias fueron las ideales, pueden volver a ser las mismas quizá dentro de otras 12 maratones, pero no pueden ser mejores, esta vez la suerte ha puesto también su granito de arena...

Medalla, foto, cerveza... Qué más se puede pedir.... :)



Me reuní con mi familia y vuelta para el hotel... Mirando el twitter, se me puso la piel de gallina leyendo la retransmisión de Manuel Robaina... :)

Por la tarde, estaba sorprendentemente entero... Aguanté una tarde de compras sin problemas... :) Salí obviamente con mi medalla puesta, pero en Chicago no son tan efusivos como en Nueva York, sólo intercambié un par de congratulations en al ascensor del hotel con una finisher, y por la calle nadie felicitaba a los corredores... :( Bueno, es que lo de Nueva York es único...

Comí ligero, reservándome el clásico T-bone de 18 oz para la cena del lunes... ;) El lunes aprovechamos el estado de mis piernas para hacer un tour en bus, y el guía estuvo muy atento preguntándome por la carrera, a mí y a otro runner... Y hoy martes aún un último coletazo de la maratón... Entrando en el Field Museum, con mi camiseta de finisher, me ve el tío de los tickets y me dice...

Hey, you run the marathon! How much? 3:10?

Me quedé de piedra... El tío tenía pinta de runner, eso sí... Le dije...

Hey, you have a power!!! 3:09:53!!! How did you know?

Me hizo un gesto como diciendo "tienes pinta de hacer esa marca"... :D Creo que me la quedo como la anécdota del viaje... :)

Y dos cosas más... La primera, una travesura... Estoy inscrito a una maratón de montaña dentro de dos semanas... Iré a disfrutar, a no morir en el intento y a probarme en el monte en distancias largas... Aunque quizá no sea el momento ideal, dos semanas después de haberlo dado todo en la maratón de mis sueños... Iré a disfrutar...

Y la segunda... Señores de la Maratón de Boston... Este año me he quedado fuera por 40 segundos... Pero ahora sí, de ésta no pasa. Nos vemos en 2016.

19 comentarios:

  1. Pedazo de crónica y de experiencia. Los entrenamientos bien hechos han dado sus frutos, y pese al carrerón final que te has metido, el resto de la carrera has demostrado la constancia, el cariño y la dedicación que le has dado a esta maratón.

    Enhorabuena campeón por la pedazo de marca que has logrado, por lograrla en un sitio como Chicago y por terminar con tantísima fuerza pensando en seguir corriendo de esta manera. Descansa esas piernas y dale duro a la maratón de montaña, pero en plan "chocamanitas" como diría novatillo.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Wow, q gran crónica pero es q un maratón como el q te has currado bien la merece! Emocionante de principio a fin, sin duda la carrera perfecta, con las sensaciones y el resultado ideal! Me alegro muchísimo! Ahora a descansar un poquito y a disfrutar en el monte. Por cierto, tienes pinta de correr mucho, pero ese tipiño tenía poderes fijo, jeje

    ResponderEliminar
  3. Pedazo de crónica. Como llevo varios años siguiéndote e ido viendo tu evolución y es increíble (si bien es cierto que has trabajado muy duro). Parece que esta vez Boston no se te escapa. Muchas felicidades.

    PD: Tres semanas después de mi próxima maratón de asfalto es probable que participe en una maratón de montaña. Ya me contarás que tal te va para ver que me espera... :P

    ResponderEliminar
  4. Has rebajado más de 10 minutos tu marca en menos de un año, eso demuestra todo el trabajo y la ilusión que le echas. erees una referencia para los que nos apasiona este deporte.
    Y sí, tienes cara de 3:09, se te ve a la legua..
    Ahora toca poner una marca estratosféica en el 10k o medio maratón. Aprovecha el tirón.

    ResponderEliminar
  5. Que gran carrera!!!!!, y que forma de contarlo, casi he notado ese dolor en la recta de meta.

    Al final no se corre ni con las piernas, ni con la cabeza, es el corazón el que tira con todo.

    Muchísimas felicidades!!!!

    ResponderEliminar
  6. Wauuu Isidro!!! de mayor quiero correr como tú!!!! :-) mi más sincera enhorabuena!!!! fue el maratón perfecto!! y terminando sintiendote entero!! eso es que todavía tienes mucho margen de mejora!!!
    Nuevamente muchassssssss felicidades!!!!!!!!!!
    bss
    Tania

    ResponderEliminar
  7. Enhorabuena Isidro!!!!!!! Seguimos tu carrera por el twitter gracias a Manuel y la disfrutamos como auténticos enanos. Decía Gonzalo que era de justicia que con lo que habías entrenado te saliera una buena carrera. Pues no ha sido buena, ha sido buenísima, sin duda te lo merecías!!!!!!! Esta preparación te ha hecho mejorar como runner y creo que en Boston, con el recorrido que es y siendo una ocasión tan tan especial deberías ir a por un sub3h, que creo que puedes tener en las piernas. A disfrutarlo a muerte, que te lo has ganado. Un abrazo crack!!!!!!

    ResponderEliminar
  8. Muchísimas felicidades Isidro, muy grande !!

    ResponderEliminar
  9. Muchas Felicidades por este logro tan importante!!!
    Los maratones más rápidos siempre son los más fáciles. Y no es que diga que tu logro fue sencillo; costó seguramente muchos meses de esfuerzo. Lo que digo es que precisamente por sentirse ligero y fácil de piernas es que un Maratón sale rápido. Te imagino en esos momentos críticos después del Km. 35, corriendo a tope, con el ánimo haciendo la magia de convertirte íntima y genuinamente en Haile o en Bekele o en Bikila, sintiendo que las piernas van a tope, pero con el nivel de esfuerzo y la respiración pidiendo más velocidad. ¡Sensacional! Una experiencia imborrable que seguramente te ha marcado y la llevarás contigo el resto de tus días.
    Me ha encantado la crónica. Es más... me ha motivado. Definitivamente estaré en Chicago 2015.
    Muchas felicidades nuevamente.
    Saludos desde México
    http://www.cronicasmaratonytriatlon.blogspot.mx/

    ResponderEliminar
  10. Esta será la crónica que guardare por si algún día mis hijos deciden correr un Maratón, creo que no se puede hacer mejor ni dar mejor ejemplo de cómo se ha de correr los 42.165. El domingo correré mi séptima maratón y no confío nada en poder hacer algo tan preciso como lo que tú has hecho, todavía me faltaran 5 maratones más para que salga.
    Muchas Felicidades, me alegra muchísimo el pedazo de carrera que as realizado.

    P:D, Hay una cosa que me ha faltado....el cigarrito!!!! jejejejeje.

    ResponderEliminar
  11. Felicidades amigo , que final de carrera uffffff me tenias empujando el puto ordenador pisha , eres un crack

    ResponderEliminar
  12. ¡Genial!,¡genial!,una crónica estupenda de un día maravilloso para tí.Muchas felicidades Isidro y muy merecida marca.Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Llevo un año siguiendo tu blog y me has enganchado a correr y al blog. Eres un crack! Por lo que consigues, por como lo cuentas, por la camiseta,... Enhorabuena por otra hazaña!

    ResponderEliminar
  14. Isidro, estás en otro nivel. La mejora es impresionante. Hay días en que todo sale bien y esto es una combinación de escenario, clima, físico y mente. Y todo se ha alineado. Aquí ya nadie te hace sombra. A tus pies!

    ResponderEliminar
  15. Felicidades!!!... Por ese marcón y por explicarlo todo de manera tan clara, emotiva y concisa!


    Un abrazo!!!

    ResponderEliminar
  16. muy buena carrera, corristes con una gran inteligencia e endereza. Ahora disfruta de este resultado, y quien sabe quizas nos veamos en Boston 2016.

    ResponderEliminar
  17. Enhorabuena Isidro,

    Si a mi me dió alegría ver el tiempazo que hiciste ;) no puedo imaginarme la que sentirías tú al entrar por meta. Cuando las cosas se entrenan bien, deben salir bien y aunque hay muchos factores que pueden torcerlas, a ti te salió una marca para la que te lo habías estado currando. Enhorabuena de nuevo y a por ese Boston 2016!!!

    ResponderEliminar
  18. Eres GRANDE Isidro, enhorabuena por sumar otra Maratón más y además con ese tiempazo
    Esta crónica la volveré a leer varias veces más antes del 29 de noviembre ;) es para enmarcar.

    ResponderEliminar
  19. A falta de pocos kms levante el puño hacia arriba y grite !! Guauuuu!!!! Lo consegui!!! Bueno lo conseguimos los dos.jijijiji.enorabuena.nos vemos en el asfalto...

    ResponderEliminar