Una de las cosas que más me gustan de la maratón es lo efímeros que son esos momentos de sufrimiento que probablemente sólo nosotros, los maratonianos, sabemos lo duros que son... He intentado explicarlo muchas veces a los que viven en el mundo exterior pero es imposible... :) Que si el tío del mazo, que si el glycogen deplection, que si los pezones sangrando, que si "nunca más vuelvo a correr una maratón"... Los que corremos sabemos lo que significa... Pero cuando se lo contamos a alguien que no corre, al menos, en mi caso, siento que nos miran como pensando "venga, ya será menos"... :)
Y en parte es normal que piensen así, porque una vez que ha pasado el sufrimiento, una vez que hemos cruzado la línea que nos separa de nuestra gloria particular, no necesitamos mucho más de 10 minutos para que todo eso quede como un recuerdo, una batallita que contar, y sólo nos acordemos de la gloria del trabajo hecho, de la marca, de los buenos momentos, de los últimos metros. Y seguramente, cuando contemos cómo nos daba el tío del mazo o como sentíamos que las piernas ya no tiraban, lo hagamos con una expresión que delata que lo que realmente recordamos es que después de los 42 kilómetros todo eso ya había quedado atrás y sólo quedaría para el recuerdo el momento final, el de cruzar la línea y guardar como oro en paño una medalla más...
Hubieron muchos de esos momentos duros ayer en Sevilla. Muchísimos, quizá más que en ninguna otra maratón. Porque cuando vas bien, todavía te exiges más, cuando vas calculando mentalmente que ese reto que te habías planteado hace más de un año está a tiro, te conviertes en el más cruel entrenador, el sargento de hierro que no permite el más mínimo despiste y que no tolera que durante un solo minuto no estés dando todo lo que tienes. Y esos momentos llegaron sobre todo a partir del kilómetro 35...
Pero empecemos por el principio. Todo comenzó el viernes por la tarde. Iba a ser una maratón familiar, como la de Madrid, pero el pequeñajo se puso malito el mismo viernes y la pediatra, con los antecedentes que tuvo de otitis, nos dijo que viajar en avión no era la mejor idea... Así que al final me fui yo solo... :( Viajé cómodo en un vuelo lleno pero con tres asientos vacíos, y en el hotel me cambiaron a una habitación que no tenía un sofá cama desplegado para los enanos...
Sábado por la mañana, visita a la feria del corredor, dorsal, camisetas para los peques ("Mi papá corre más que el tuyo") y Pasta Party.
Ahí me encontré al megacrack Karlos Zarzu, que debutaba en maratón. Muy buena organización en la feria, sin colas, sin agobios, incluso la comida estuvo espectacular. Un poco cabroncetes los de la orquesta, que con previsión de 15 grados a las 12 del mediodía del domingo no se les ocurre otra cosa que tocar "Hace Calor"...
Ahí me encontré al megacrack Karlos Zarzu, que debutaba en maratón. Muy buena organización en la feria, sin colas, sin agobios, incluso la comida estuvo espectacular. Un poco cabroncetes los de la orquesta, que con previsión de 15 grados a las 12 del mediodía del domingo no se les ocurre otra cosa que tocar "Hace Calor"...
Tras la comida, vuelta al hotel, y en la estación conocí a Salvador, un runner de Valencia con el que estuve repasando batallitas mutuas mientras esperábamos el tren... :) Me convenció de animarme a correr la maratón de Valencia, y yo le animé a pensar en renunciar a algo en su vida para correr Nueva York... Fue la típica conversación de runner, esas cosas que sólo puedes hablar con "uno de los tuyos", y que cuando pasa en un lugar inesperado se convierte en una experiencia vital... :)
Ya de vuelta en el hotel, detallazo de Canal Plus... 4 partidos de fútbol ininterrumpidos, desde las 16:00 a las 00:00... Ideal para pasar una tarde de sábado tumbado en la cama dejando que las patuchas reposen... Goles, más goles, merienda con carbohidratos, una cena maratoniana con más carbohidratos, y a dormir pronto...
Domingo, llegó el día. Diana a las 5:30am. El desayuno del hotel era a las 6:00am, un poco tarde para empezar a correr a las 9:00am. Así que me hice un par de rebanadas de pan de molde con mermelada, zumo de frutas, un plátano, una barrtita de muesli, y al punto 8 por capítulos...
7:45am más o menos, y salgo andando hacia el Estadio Olímpico... Ya ha llegado el momento...
Voy solo, no he hablado prácticamente con nadie, no he quedado con nadie. Concentración máxima... Muchos meses entrenando, algunos sacrificios con la comida, madrugones incontables, y un número en mente... 3 horas y 15 minutos... Era mi objetivo en Barcelona hace casi un año, pero no pudo ser. Corrí Madrid y Nueva York, dos carreras para disfrutar, en las que es muy difícil hacer marca, y volviendo de Nueva York decidí que Sevilla iba a ser donde lo intentara de nuevo. Y por fin había llegado el momento...
Como es costumbre, camiseta de tirantes pese a los 6 grados a los que estábamos.
Pese a la cara de frío, había algo que me estaba torturando desde hacía más de una semana... Que era esa previsión de unos 15 grados a mediodía... Yo entreno a las 5:30am, de noche y casi siempre con corta vientos y guantes. Seguramente eso ha hecho que mi organismo se adapte mucho mejor al frío. Y cuando sube un poco la temperatura, sufro demasiado.
Pero el domingo no era un día de excusas. El calor iba a estar ahí, así que tocaría jugar con él. Hacía frío en la salida, la carrera empezaba fuera del estadio, los primeros kilómetros iban a transcurrir por calles muy anchas, así que pensé que tocaba correr guardando algunos minutos de margen desde el principio, convencido de que el calor me iba a hacer bajar bastante el ritmo al final. Sin conseguía pasar la media con un par de minutos de margen y no pinchaba vilmente y aguantaba un ritmo moderado cuando subiera la temperatura, podría conseguirlo. Así que ése fue el plan.
Salida a las 9:00am en punto, y con las pulsaciones controladas y aprovechando el fresco matutino, intenté buscar un ritmo un poco exigente para ir aumentando el saldo de segundos de reserva... En Sevilla se corre muy bien, he salido en el corral de 3:00-3:15, así que soy de los lentos de la manada, aunque durante los primeros kilómetros ese plus de esfuerzo que estoy haciendo me hace ir a la par del gran grupo... En maratón los primeros kilómetros no se cuentan de uno en uno... El primer hito es llegar al kilómetro 10 muy fresco y con algo de crédito en el segundero. Dicho y hecho, intentando mantener un ritmo intenso pero sin forzar, me planto en el 10 en 44:39, a 4:28 min/km de ritmo.
La temperatura todavía es buena, me siento bien corriendo pero la cabeza empieza a actuar... He estado entrenando a ritmos M de entre 4:34 y 4:40... No puedo correr una maratón entera a 4:28, ése no es mi ritmo. Está bien guardarse unos segundos en la recámara... Pero hay que correr con cabeza. Llego al 15 un poco más tranquilo, me sale una media de 4:33 km/min, en la parte más rápida de la horquilla en la que he estado entrenando, todavía muy entero.
Empiezo a hacer cábalas y calculo que al ritmo al que voy, pasar la media en 1:36 me daría un buen margen para la segunda mitad, en la que el sol acabará haciendo acto de presencia. Los kilómetros previos a la media son levemente ascendentes, lo veo en el ritmo en el Forerunner, pero el 23 de febrero de 2014 no es día para cometer errores. Dejo que el Forerunner me marque 4:45 en algunos tramos, no aprieto más de la cuenta, aguanto el nivel de esfuerzo, pasa la subida, y cruzo la media en 1:36:04. Repaso mis cifras y es exactamente, al segundo, el tiempo que hice en la primera media en Nueva York. Pero esta vez voy muy entero y no tengo esa sensación de haber ido más rápido de la cuenta, empujado por el ambiente, con la que llegué a la media en Nueva York. Pero ya iba mirando de reojo cómo el sol iba calentando más por momentos... Ritmo medio en la media de 4:35, seguimos en la horquilla rápida.
Hasta el kilómetro 30 el circuito es muy favorable, muchas zonas con sombra, pendiente levemente descendente, seguimos con calles anchas y el grupo se ha estirado mucho. Paso por el 30 recortando algún segundo, a ritmo medio de 4:34. Todavía no pienso en marca objetiva, todavía no quiero pensar cómo cambiará el ritmo de carrera cuando empiece a apretar el calor. Pero pienso que llegar al km 30 a un ritmo de 4:34 sólo puede ser bueno...
A partir del 30 los kilómetros sí que se empiezan a contar de uno en uno... Hasta el 32 bien, el ritmo empieza a resentirse a medida que el calor hace subir las pulsaciones, pero el Forerunner sigue marcando por debajo de 4:40. Hay un momento crítico, el paso por la Plaza de España, mucha animación, los pelos de punta, pero ni una sombra y el sol ya empezando a fastidiar más de la cuenta...
Uno de esos momentos críticos por los que pasamos los runners... Esos momentos en los que la cabeza empieza a pensar que ya se ha acabado todo, que el tío del mazo nos ha cazado, que ya no vamos a bajar de 5:00 min/km, nuestro objetivo al garete, ¿por qué? :(
Uno de esos momentos críticos por los que pasamos los runners... Esos momentos en los que la cabeza empieza a pensar que ya se ha acabado todo, que el tío del mazo nos ha cazado, que ya no vamos a bajar de 5:00 min/km, nuestro objetivo al garete, ¿por qué? :(
Por suerte fue un bache temporal. Lo noté, el sol me estuvo dando de llevo un buen rato y mi cuerpo lo sufrió. Pero entre los ánimos del público, y pensando que dentro de poco volveríamos a tener el cobijo de las sombras, saqué fuerzas y conseguí salir vivo de ese pequeño infierno.
Paso por el kilómetro 35, ya no corría cerca de 4:30, ya iba mucho más cerca del 4:40, y ahora sí, el sol ya no tenía piedad de nosotros... El Forerunner me marca 2h 40m en el km 35, ritmo medio de 4:36 min/km. Hago un rápido cálculo mental, haciendo los 7 kilómetros que faltan por debajo de 5:00, el 3:15 está a mi alcance, pero nadie dice que vaya a ser fácil, las pulsaciones empiezan a desbocarse, las sombras cada vez refrescan menos y las piernas empiezan a sufrir...
He llegado hasta el 35 según los planes previstos, y entre esos planes, estaba enfrentarme con mi peor enemigo, el calor. Tocaba apretar los dientes, hidratarse bien y correr con cabeza. Si mantenía un ritmo cercano a 4:50 no me quemaría más de la cuenta, podría enfrentarme al calor y amarrar la marca. Entrenando con calor he podido mantenerme bien a 4:50, pero si he intentado ir más rápido, he acabado KO... Así que tocaba asegurar. Había otro problema añadido... Empezaba a ser insoportable. Paradojas de la vida, por culpa del frío que hacía al inicio empecé la carrera con ganas de orinar... Y eso que lo hice dos veces antes de la salida. Pero pensé... Aguanta tío... Que esos 30 segundos que puedes perder parando a mear a lo mejor son los que te faltan al final para hacer marca...
A partir del 35 los kilómetros se cuentan de uno en uno y muy despacito, y se hacen eternos. Qué os voy a decir... Leves, levísimas subidas y bajadas que las piernas notan... Cuando subimos veo algún 4:55 en el Forerunner... Pero por suerte en las bajadas las piernas responden y veo algún 4:35... Los kilómetros se hacen eternos, pero veo que las piernas aguantan por debajo de 4:50 y que el esfuerzo va a tener recompensa...
36, 37, 38, 39... Van pasando, empiezo a sufrir cada vez más, el sol ya no tiene piedad, pero el reloj me hace un guiño cada vez que lo miro, lejos de los 5:00... Llegamos al 40, ya se ve el Estadio Olímpico... Uno más, me cuesta mantener ese 4:50 pero no hay bajón... Empiezo a pensar en marca... Y caigo en una cosa... Estoy calculando el tiempo hasta el kilómetro 42, pero hay 195 metros más que Usain Bolt hace en 20 segundos, pero a nosotros nos supone casi 1 minuto si vamos a 5:00... Por un momento siento un escalofrío... Ay que me van a faltar unos segundos... No puede ser...
Ya estoy entrando en el estadio, he puesto el Forerunner a marcar el tiempo total, no quiero saber parciales, ni kilómetros, sólo quiero ver el tiempo, 3:13:30, aún falta mucho, hay que dar casi una vuelta entera al estadio...
Menos mal que no paré a mear... Empiezo a apretar, por suerte no he llegado vacío, hago la vuelta al estadio con el Forerunner marcando 4:20, pasando corredores, mirando de reojo el reloj, ya estoy en la recta, bufffff, me ha ido de poco, pero ya está, ahora sí, brazos en alto, paro el reloj en 3:14:40, a un ritmo de 4:37 min/km, mejor marca personal, sub 3:15 y Boston Qualifier... :)
Menos mal que no paré a mear... Empiezo a apretar, por suerte no he llegado vacío, hago la vuelta al estadio con el Forerunner marcando 4:20, pasando corredores, mirando de reojo el reloj, ya estoy en la recta, bufffff, me ha ido de poco, pero ya está, ahora sí, brazos en alto, paro el reloj en 3:14:40, a un ritmo de 4:37 min/km, mejor marca personal, sub 3:15 y Boston Qualifier... :)
Un sol de justicia hace brillar la medalla de la que más orgulloso me siento... Berlín fue quizá la carrera más técnica y hasta ayer mi mejor marca personal. Ritmo muy constante y segunda mitad casi igual que la primera. Con un clima ideal... Madrid fue la maratón más dura y en la que más disfruté. Subiendo los últimos 7 kilómetros como una moto. También con un clima de lujo... Pero Sevilla no la voy a olvidar nunca, mejor marca personal y mucho sufrimiento sin que el calor me doblegara, me golpeó pero no me tiró al suelo, y la única maratón que he acabado al sprint... :)
Durante la carrera me encontré con un amigo runner y visitante del blog, que iba como un tiro a 4:30... :) En la llegada, me vio Carlos, que con su 3:18 esta también exhuberante... Ya de camino al hotel, con Karlos Zarzu, que en su debut hizo nada menos que 3:03! Y luego me encontré con una comida reparadora y una tarde de reposo para mis doloridas patuchas, con descanso del guerrero incluido... ;)
El día siguiente fue un día de infarto... Esta crónica la escribí en un avión con WiFi gratis, camino a Montreal... :) Aunque no acababa de ver ese momento... El plan original era volver con la familia bien pronto a Barcelona, y quedarme en el aeropuerto para coger el vuelo a Canadá. Como al final no vino la familia, resulta que no pude hacer el checkin online... Bueno, no pasa nada, me levanto pronto, llego el primero al aeropuerto y listo. Listísmo... Overbooking... :( Me dicen que no puedo volar a las 7:00am, que me dan una plaza a las 9:20... El vuelo que tengo que coger sale de Barcelona a las 12:15. Y el de Sevilla de las 9:20 llega a las 11:00 a Barcelona... Un poco justo, teniendo que recoger el equipaje y volver a facturar. Por suerte, vuelo a Canadá con una compañía seria como Lufthansa y he podido hacer el checkin online. Y la compañía poco seria como Vueling sale con retraso de Sevilla, llega por los pelos, y me tiene casi media hora esperando el equipaje... Tenía un plan B, metí ropa y lo indispensable en el equipaje de mano, por si no me daba tiempo a facturar la maleta grande... Llamé a mi señora para que viniera al aeropuerto a llevarse la maleta grande a casa por si no podía facturarla... Al final, por los pelos y corriendo por el aeropuerto, como me pasó en Berlín, llegué, facturé la maleta y pude reunirme con mis compis rumbo a Montreal... :) Está visto que hacer MMP en maratón, en mi caso, supone inevitablemente una carrera extra por el aeropuerto, como me pasó en Berlín... :)
Después de una semana de frío, trabajo y comida en Montreal...
Como parece que todo está en orden, no noto secuelas, mañana domingo empiezo el nano plan de preparación para... Barcelona 2014... 16 de marzo, dentro de 15 días... Si hay niños leyendo el blog, por favor no hagáis esto en casa. No se pueden correr dos maratones en tres semanas... Pero el caso es que lo haré. Manu va a atacar su MMP, y si puedo ayudarle unos kilómetros ahí estaré.
Como parece que todo está en orden, no noto secuelas, mañana domingo empiezo el nano plan de preparación para... Barcelona 2014... 16 de marzo, dentro de 15 días... Si hay niños leyendo el blog, por favor no hagáis esto en casa. No se pueden correr dos maratones en tres semanas... Pero el caso es que lo haré. Manu va a atacar su MMP, y si puedo ayudarle unos kilómetros ahí estaré.
Joder por una meada....ahora comprendo lo importante de mear antes del pistoletazo de salida jajaja.Felicidades tío menuda carrera más buena, Sevilla tiene un color especial y este año a la mayoría de los que he leído han mejorado sus marcas, si la cosa sigue así tocara repetir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por una meada me fue... Te juro que esa meada de después de la carrera, con la medalla ya puesta, fue de las mejores de mi vida... ;)
Eliminarenhorabuena tocayo, te has marcado buena carrera, si señor. a mi tambien me toco sufrir un poquito, pero muy contento con mi mejor marca personal.
ResponderEliminarun saludo
¡Sensaciona Isidro!, una carrera bien ejecutada de principio a fín, está claro que el record lo tenias en tus piernas,has trabajado duro y bien.Tus últimas pruebas lo delataban.Enhorabuena, un abrazo
ResponderEliminarQué alegría , sabía que tenida la marca en las patas! Muy emocionante el relato. ¡Enhorabuena Isidro!
ResponderEliminarEnhorabuena Isidro, la única pega es que se te echo de menos en la quedada, ya te mandaré alguna foto tuya que he localizado ya que hiciste parte de la carrera al lado de mi cuñado, el acabó en 3h14'08". Ya veo que has conseguido no solo Boston qualifier, creo que también Chicago qualifier, y este año con puente el 12 de Octubre. Un abrazo.
ResponderEliminarOstras, sí gracias!!! :)
EliminarEnhorabuena Isidro. Soy David, el seguidor que te encontraste a ritmo de 4:30, el de Proniño que te dijo que iba a Estocolmo en mayo. Espero verte en otra aventura pronto. Quien sabe si en Boston... Un placer.
ResponderEliminarDavid, un placer habernos conocido "de faena"... :) Ya hablaremos de aquello que me comentaste! ;)
EliminarQue grande Isidro.
ResponderEliminarHiciste una carrera super inteligente, guardando fuerzas para el tramo donde empieza verdaderamente la maratón.
Me alegro que ya puedas pasear tú sub tres horas 15, pero como decían esos dibujos que tanto me gustaban .....¡no se vayan todavía, aún hay más!
Y vaya cambio, del calor sevillano al frío canadiense.
salu2
Grande Isidro. MMP y aguantando el calor.
ResponderEliminarPor cierto, ¿he leido Barcelona 2014?... Estamos locos!!!! Ah, no, que somos maratonianos.
Locos loquísimos... :)
EliminarEnhorabuena Isidro! carrera controlada que si cabe de un plus de satisfacción a la MMP per oparece que el calor si que te afectó, ¿Barcelona? estamos locos!
ResponderEliminarMaratolocos... :)
EliminarEnhorabuena Isidro, eres grande. Ya nos dirás cual es el nano plan de Barcelona
ResponderEliminarMuchísimas felicidades por ese Boston Qualifier!!! Y por si fuera poco, MMP!
ResponderEliminarHa sido un Maratón emocionante y en un tiempo tremendo; y como lo narras, más. Estoy seguro de que si no hubieras corrido en contra de una de las Máximas del "Maratonismo", que es correr con parciales negativos, tal vez habrías podido rebanarle un par de minutillos a tu tiemo. Que ya de por sí es extraordinario.
Nuevamente muchas felicidades!
Saludos desde México
www.cronicasmaratonytriatlon.blogspot.com
Qué bien, marcón y gran crónica contando tus sensaciones! Eso sí, le estás cogiendo el gusto a esto de correr por los aeropuertos, jeje, menos mal que el siguiente maratón es en casa. Cuídate mucho, me parece una locura lo Barcelona pero serán los efectos secundarios del calor sevillano. En todo caso, disfrútalo y escucha tu cuerpo. Un besote
ResponderEliminarCarreron de un consumado maratoniano, si señor. Que gran crónica que hace que llegue ya el Otoño. Muchas felicidades
ResponderEliminarJoder no paras, tienes más peligro que Willy Fog con el abono transportes...Un placer verte, a ver si se me pega algo, que esos tiempos tuyos ya son serios. Un abrazo y Enhorabuena.
ResponderEliminarEnhorabuena por esa MMP y tu gran carrera y experiencia.
ResponderEliminarMirate en esta galeria que puede que tengas foto de la meta.
Un abrazo
https://picasaweb.google.com/footingpepito/MARATONDESEVILLA20143?noredirect=1#
EliminarEnhorabuena megacrack! No veas el cabreo que me estaba cogiendo al no verte el tiempo final en el live timing que se colgó para cuando ibas a llegar a meta ..... ni en el vídeo se te veía :)
ResponderEliminarPero hablas de calor a 15ºC?!?!?!?! si eso es frío polar aquí en Canarias :P vamos, que no te veo haciendo una Maratón aquí a 25ºC ni en broma ;)
Fotón de las guapas esa en la que llegas a meta, aunque la de la bañera ....... es inquietante :)
Entre las MMP y los viajes de empresa la envidia es un sentimiento que se queda corto ........ :)
Pero que buena crónica! Y yo casi me la pierdo. Enhorabuena por esa marca. A ver lo que te dura ;)
ResponderEliminarEl próximo año espero poder hacer copy-paste de esta crónica, menos lo de Montreal ;)
ResponderEliminarEjecución perfecta de un plan estudiado y muy trabajado, no es fácil rematar estás faena cuando uno tiene tan claro el objetivo.