Si tuviera que resumir en una frase la carrera del domingo... No dudaría un solo momento... Sería...
¡Joder, cómo cansa esto!
Soy un depredador de asfalto, lo confieso. Tres días entre semana corro por el duro asfalto que hay en el paseo fluvial del Besós, los sábados repito circuito y lo alargo un poco hasta el Fórum, y normalmente los domingos pateo el mismo asfalto y sigo corriendo por el asfaltado litoral...
De cuando en vez me animo a correr en dirección opuesta al mar, por la Serralada de Marina. El Turó del Pollo es una ruta durilla, y aventurándome por los alrededores del mismo he encontrado tramos que te dejan seco del esfuerzo... Hay otras zonas más amigables, hacia Montigalá, no me puedo quejar de la oferta montañera que tengo al lado de casa... Me lo paso pipa haciendo un poco el cabra... Pero eso no cambia mi ADN asfaltero... :)
He corrido algunas carreras de montaña, Endimoniada, Cabrilenca, Mitja de la Serralada, Les Dues Pedres... Y he disfrutado mucho. Eso sí, se nota que la montaña no es lo mío porque mientras en asfalto suelo quedar entre el 6% y el 20% de los mejores clasificados, en montaña no es raro en mí quedar muy poquito por encima de la mitad.
Pero siempre que puedo, si no interfiere en mis planes maratonianos, escucho la llamada de la montaña y me dejo llevar por ella.
Esta vez el reto se llamaba Ciesc Vigía Trail...
El clima era perfecto para pasar una mañana corriendo por la montaña... :) Frío, lluvia, barro, piedras resbaladizas... Además al lado de casa... Prometía... Ahí estábamos Manu y yo, puntuales una hora antes de la salida.
Primeros problemas bajando al guardarropa... Dos resbalones, el segundo, acabando de culo en el suelo... :( Por suerte, en el asfalto y la montaña la tracción era perfecta, pero en suelo liso tenía serios problemas de estabilidad... Calentamiento, estiramientos, riego de arbustos... Y como es marca de la casa, la canción de El Equipo A poco antes de la salida, son unos cracks... :D
¿Plan? Pues lo de siempre, regular, tener cuidado, el terreno resbala, no hay que quemarse, lo importante es llegar... Con estas reflexiones en la cabeza, se da la salida, y adiós planes, todos a correr, tonto el último, y zasca, primer kilómetro por asfalto en terreno llano, incluso con alguna subidilla, en 4:07, había dicho regular y salir tranquilo creo...
Otro más que acababa en subida, en 4:17, regulando, y entonces comienza lo divertido, a subir, subir, subir, subir...
Casi un kilómetro por pista, camino ancho, y comienzan las subidas trialeras al empezar el cuarto. La primera subida bien, aguantando y ganando posiciones, me sentía ligero, el clima es de los que me gustan, y subía cómodo. Ya empiezan a salir parciales de 6:22...
Empieza lo divertido, se sube mucho, cuesta, llegamos arriba, y caída libre. Caminos estrechos en zig zag, bajadas de ésas que llaman técnicas y que mis tobillos llaman asesinas, mantengo la posición, y entonces empieza lo divertido de verdad... Un kilómetro con una pendiente del 20%, subiendo al Turó del Pollo por la cara norte... :) Uno empieza con ganas, pero los pulmones y los cuádriceps no tardan en decir que hasta aquí hemos llegado... Pie a tierra, y a subir caminando...
A estas alturas ya se nota que la organización se lo ha tomado muy en serio y todos los voluntarios que nos encontramos en cada cruce nos animan y cuidan que no nos demos de bruces en la siguiente curva. Un 10 para todos, anima mucho encontrar a alguien que te guíe, te dé seguridad y además te anime con tanta intensidad.
En estos tiempos en los que leemos tantas quejas justificadas sobre la organización de muchas carreras, es una muy grata sorpresa encontrarse con una carrera tan bien organizada y con unos voluntarios tan entregados. Muchas gracias a todos, el gran recuerdo que tengo de esta carrera es en muy buena parte gracias a ellos.
Llegamos casi al lado del Poblado Ibérico, una pequeña tregua para las piernas, recupero un poco. Después, un kilómetro más de bajada asesina, bajo a 4:28, no quiero ir más rápido porque el terrero no es el mío, pero no bajo tan mal y mantengo la posición... Ya llevo 8 kilómetros, más de la mitad, la subida asesina ha sido dura, he podido recuperar algo al lado del Turó del Pollo, me animo mucho con la bajada... Pero las pendientes ponen a uno en su sitio rápidamente... :)
Volvemos a subir... A 6:17, aún se puede correr... Pero cada golpe que te pega la montaña es más duro que el anterior... Ya empiezan a flaquear las fuerzas... Toca bajar lo que se ha subido, girando otra vez hacia el Turó del Pollo, bajando con precauciones a 4:48, ¡y ya llevamos 10 kilómetros!
Pero toca lo peor... En algo más de 300 metros de subida, el desnivel es de casi 80 metros... No quiero hacer el cálculo que me asusto... Ahora sí, noto que he ido fuerte y que me he vaciado... El esfuerzo, el terreno húmedo, la lluvia, el frío... Todo se junta y el cuerpo lo sufre... Consigo subir pero a cada paso mis cuádriceps juran en arameo y mis pulmones suplican piedad... Se me hace eterno, eternísimo... Dejo pasar a un runner, bueno, a un walker como yo, que va algo más ligero... Lo cual no es difícil...
Ahora sí, parece que se ha acabado el suplicio... Ahí están animando desde la organización, qué gritos, qué ánimos, cuánto mérito tiene arrancarte una sonrisa cuando llegas con lo justo y con las piernas destrozadas... :)
Rodeamos el Turó del Pollo, esa zona la conozco, ya todo es bajada, mi cabeza lo celebra pero mis piernas ya no pueden mucho más, pero incluso recupero alguna posición... Aún queda el último reto, una bajada asesina, tan asesina que por suerte nos han puesto muchos metros de cuerda para agarrarnos, si no, la bajo de culo seguro... Volvemos a la pista forestal, terreno ancho y cuesta abajo, ahora sí, ya no hay retos importantes en el camino, pero simplemente, no puedo ir más rápido, bueno al final sí que me animo un poco, kilómetro 14 a 4:19 con estas pintas... :)
Volvemos a pisar asfalto, ya se acaba el sufrimiento, tengo tres runners delante pero ni me acerco ni se me alejan, vamos con el piloto automático, no quedan fuerzas para intentar un sprint, para apretar, qué va, pero saber que esto se acaba anima a mantener el ritmo, gente en la llegada, eso anima mucho, y después de una recta interminable, se acaban los 15,21 kilómetros según el Forerunner, en 1:23:45, a un ritmo de 5:30 clavado...
En las subidas y al final me sentía cansado, muy cansado, vacío... Pero al cruzar la meta, parar, ir a por la bolsa y cambiarme, me di cuenta de lo realmente cansadísimo que estaba... :( Las piernas me dolían, pero lo peor era la sensación de no tener fuerzas... Me había vaciado como nunca, y me costó horrores abrir la bolsa y ponerme la chaqueta... Llegó Manu, tan o más cansado que yo... Bueno, es que los dos animalitos estábamos corriendo la maratón de Barcelona hace dos semanas, dándolo todo y con mucho desgaste por el calor... :)
Pero no fue solo por eso... El recuerdo de esta carrera será lo dura que fue, lo comprobé por mí mismo y por la cara, gestos y palabras de todos los runners con los que me cruzaba... Y sobre todo, el grandísimo trabajo de la organización, que estuvo animando y cuidándonos de manera impecable. Repetiré, no hay duda.
Menos mal que después del esfuerzo pude reponer algo de proteínas... ;)
Y ya en casa, viendo la clasificación... Me doy cuenta de que no me fue tan mal, llegué en el puesto 52 de 435 finishers, entre el primer 11% de corredores, un resultado muy asfaltero para mí... ;)
hola isidro, felicitarte en primera persona, mi nombre es toni, y soy el responsable totalmente del circuito, un circuito muy exigente y muy como nos gusta a los vigias, gran tiempo y buenisima posicion porque con la lluvia se hizo muchisimo mas duro, darte las gracias por reconocer el gran trabajo que realizamos desde el running vigia para que la vigia trail sea una fiesta!!!! te mando un saludo, y ya empezamos a trabajar LA VIGIA TRAIL 2015
ResponderEliminar¡Desde luego que lo hicistes genial!, la posición lo demuestra. Tuvo que ser dura por el terreno y por la climatología.Hay que felicitarte Isidro, ¡vaya temporada que llevas!, en un poco más de un mes, 2 maratones y un trail con tiempos de campeón.Cuídate,un abrazo
ResponderEliminarMadre que carne mas rica!!!
ResponderEliminar¡Qué delicia se ve en la última foto! Valió la pena la chinga en el trail...
ResponderEliminarSaludos desde México
www.cronicasmaratonytriatlon.blogspot.com
Se me hace muy raro verte corriendo por el monte, las carreras de montaña se hacen muy duras al principio pero sabiendo regular como tú has hecho da tiempo a disfrutar en cada kilómetro por muy duro que parezca.
ResponderEliminarFelicidades corremontes.
Isidro, una gran carrera, a ritmos muy rápidos para el monte. Es normal que acabaras sin fuerza. Mañana hago yo una parecida, a ver que tal. Es un buen complemento para no acomodarnos en el asfalto.
ResponderEliminarPara que luego haya algunos que digan que el trail no es correr ;)
ResponderEliminar¡Estás imparable! Enhorabuena por ese tiempazo
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