En mis 6 anteriores planes de preparación de maratón apenas he dejado de correr unos pocos días, y sólo ha habido dos cosas que me hayan dejado en casa... Las lesiones musculares, que han sido un par, y una gastroenteritis, que me dejó en el dique seco un par de días. Nunca un resfriado o una gripe me habían dejado KO, pero este año no he podido con el virus y todo lo que le ha rodeado...
Ya conté cómo llegó el virus a mí después de mutar a través de 130 compañeros de trabajo durante dos semanas... :) El domingo, después de la media, me di cuenta de que no era un resfriado sin más... De lunes a miércoles estuve muy fastidiado, nunca en la vida había estado así... El miércoles despedía mi último post diciendo que el jueves ya saldría a correr, pero cuando sonó el despertador mi cerebro envió una clara orden de apagarlo y seguir durmiendo un par de horas más... Todavía estuve renqueante el jueves en la ofi, aunque a medida que pasaba el día volvía a sentirme de nuevo yo mismo... Y el viernes, esta vez sí, sonó el despertador a las 5:00am y el mensaje de mi cerebro fue muy diferente. "Venga, arriba, que esto ya ha pasado y hay que empezar a recuperar la forma, ¡que la maraton no espera!"
Eso sí, lo que hice el viernes no sé cómo llamarlo, fue cualquier cosa menos correr. El concepto de cochinerus maximus quedó pequeño al lado del cochinerus magnificus que me casqué. Fueron 9,45 kilómetros, a un ritmo medio de 6:09, y a 130bpm, ambos records absolutos de cochinez... Simplemente, el cuerpo no funcionaba, no estaba cansado, pero las pulsaciones no subían y la velocidad no aumentaba. Eso sí, fue un curso intensivo de lanzamiento de snort rocket, el corta vientos y los guantes acabaron muy perjudicados, pero los últimos ya fueron saliendo mucho mejor... :)
El sábado, siendo fiel a mis principios, hice la ruta del puente del Forum. Ya me encontraba mucho mejor, no podía recuperar todos los entrenamientos perdidos pero sí que tocaba volver a acumular kilómetros, así que hice los 14 de rigor, un poco mejor de ritmo, aunque aún no del todo recuperado. Salieron 14,06 kilómetros a 5:14 y 142bpm, salieron también los últimos mocos y la confianza iba volviendo aunque aún no las tenía todas conmigo.
El ritmo de los entrenamientos entre semana fue un paso atrás, y conseguir que la tirada larga del domingo saliera bien iba a ser un golpe de moral después de tantos días fastidiado. Así que siguiendo el ritual de los domingos, me levanté pronto, desayuné bien, y a las 11:37am, con mucho frío en la calle, acababa mis estiramientos para ver qué tal reaccionaba el cuerpo ante el reto de correr 26 kilómetros a ritmo maratón...
Empecé con muchas ganas de correr, el frío invita a moverse rápido, el viento no molestaba, y por el río salieron los primeros kilómetros entre 4:28 y 4:42... Buenas sensaciones, ya no había casi mocos, no me sentía pesado, pese a haber corrido los dos días anteriores, y saliendo hacia el litoral cogí un ritmo cómodo alrededor de 4:45. Mucha gente por el litoral, el día estaba frío pero bien soleado, mucho zig zag esquivando gente y media vuelta en el hotel W sintiéndome muy bien, viendo que el cuerpo resistía. De vuelta el viento molestaba algo más, pero seguí a ritmos entre 4:45 y 4:50, y volviendo de nuevo al río, cuando dejé de tener el viento en contra y con media maratón en el cuerpo, salieron fácil ritmos de entre 4:34 y 4:41, un ritmo que firmaría ahora mismo para la segunda mitad de la maratón. Por el río los kilómetros empezaron a pesar, tuve que aumentar el esfuerzo y subieron algo más las pulsaciones, pero llegué haciendo los últimos metros a 4:12, con gasolina para más y diciendo adiós por fin a la gripe que me había tenido tan preoupado...
Fueron 26,11 kilómetros en 2:03:25, a 4:44 (aunque el RunKeeper me cantó 4:43) y 158bpm de media. La última tirada larga de 26 kilómetros la hice a 4:56 y la anterior a 4:58, así que no puedo ocultar lo mucho que me alegró ver ese ritmo de 4:44... :)
Lo único que me da miedo es que la mejora haya sido producto de haber parado estos días y casi haber hecho un pequeño taper. Pero quiero pensar que no... Preparando Berlín me pasó lo mismo, a 3 semanas del gran día noté un gran cambio en mis ritmos en las tiradas largas, pienso que fruto tanto del entrenamiento, como de la mentalización que nos hace exigirnos un poco más...
Así que ya lo tengo decidido, me rondaba por la mente cambiar un poco el plan y no meterme una Peak Week muy dura, pero creo que el cuerpo ha respondido y que seguiré con en plan como en Berlín, así que, después de descansar hoy, mañana haré 19 kilómetros a ritmo M, después de currar. Porque estamos a 3 semanas, y porque esto es maratón.
Las gripes y constipados son muy puñeteros, nos dejan en el dique seco y nos rompe cualquer esperanza, me alegro que ya estés mejor.
ResponderEliminarLo mejor es que ya lo has pasado y hay mínimas posibilidades de que reaparezca en los días previos a la maratón. Eso es lo que pienso yo siempre.
ResponderEliminarMe alegra que hayas podido por fin con esa gripe. Se nota que han vuelto las buenas sensaciones, así que a disfrutarlas!
ResponderEliminarYo he estado igual, lo malo no son los días de entrenamiento que se pierden sino las malas sensaciones que nos dejas esos procesos
ResponderEliminarBueno, ya pasaste la gripe, a hora a pensar solo en la maratón.
ResponderEliminarPues ya esta, gripe pasada + ritmos cojonudos + mente positiva = Maratón de Puta Madre con MMP.
ResponderEliminarHabría de canonizar el concepto cochinero, un cochinerus day o algo así. ..
ResponderEliminarLlevas unos ritmos muy buenos, no sé si será por esa especie de tappering forzoso de virus pero en cualquier caso parece que no ha echo estragos en tus ritmos. Un saludo!
ResponderEliminarVenga arriba, ese celebro te ha dado la orden de pasar al ataque.
ResponderEliminarEn unos días estaremos dando guerra por las calles de Barcelona.
salu2