En el último libro de running que he leído, "Mastering the Marathon: Time-Efficient Training Secrets for the 40-plus Athlete", el autor, el amigo Don Fink, dice que si en una carrera no has pensado en abandonar al menos tres veces, es que no te has esforzado lo suficiente...
Hoy se me ha pasado por la cabeza tirarme al suelo y esperar a que me recojan y me lleven a casa al menos 65.536 veces... :) La montaña no me quiere, o soy yo que no la trata como merece, el caso es que ha sido un sufrimiento terrible, he pensado eso de "nunca más lo vuelvo a hacer" 32.768 veces, pero seguro que volveré a hacerlo, aunque espero que con más cabeza, o más piernas, o más cardio, o mejor preparación...
Ayer fui a por el dorsal y el pulsímetro de regalo. La inscripción costaba 20 euros, así que lo del pulsímetro debía tener truco... El truco es que es doblemente digital, digital por los botones y numeritos, y digital porque para medir las pulsaciones hay que poner dos dedos en el reloj... :) Lo probé en casa y parece que funciona, aunque me llevé un pequeño susto. Se lo quise enseñar a mi hijo, le intenté tomar las pulsaciones, pero no marcaba nada... Supongo que ver 4 temporadas seguidas de Battlestar Galactica me influyó, el caso es que por unos minutos tuve la duda de si mi hijo podía ser un Cylon, pero no, finalmente, poniendo bien los dedos y sin sujetar yo el reloj, le marcó correctamente el pulso y se disiparon mis dudas.
Ya con los dorsales preparados, Manu y Toni pasaron por casa con el coche, ya nos encontraríamos con el Abuelo Runner en la salida. Llovía un poco, aunque las apocalípticas previsiones sobre diluvios, inundaciones y otras catástrofes naturales, al menos en Barcelona, quedaron en nada... Cayeron cuatro gotas, antes de la salida, pero paró de llover poco antes de empezar y casi acabando la carrera incluso salió el sol. El recorrido estaba impecable, apenas un par de charcos, y el terreno estaba en su punto para correr.
Buena organización antes de la salida, sin problemas para dejar la bolsa y echar la última meada, con tanto árbol por ahí... :) Nos vimos con Rafa y dos amigos que venían con él, nada, unos chavales que les gusta eso de correr por la montaña, uno ganó la prueba de 10K y el otro estuvo por ahí cerca... :O
Calentamos un poco, y flipé con la música que puso la organización durante el calentamiento, simplemente, ¡¡¡alucinantemente genial!!! La banda sonora de las pelis de James Bond, Carros de fuego, y ya casi a punto de darse la salida... ¡¡¡La música de El Equipo A!!! Jajaja, me estaba riendo yo solo pero no se lo podía contar a nadie... :) Resulta que en la oficina, en mi nueva empresa, mi equipo ha empezado haciendo varios proyectos, demos, prototipos tecnológicos, ayudando en proyectos en curso, haciendo herramientas, optimizaciones, project management, vamos, de todo un poco. Y como somos así de graciosos, nos hemos autobautizado como El Equipo A... :) Llevo tarareando la musiquilla toda la semana, y hoy, antes de empezar a correr, ha estado sonando la canción a todo volumen... :)
¡Y a correr! La salida era cuesta abajo, 1200 metros de bajada vertiginosa... A Toni lo perdimos de vista de inmediato, y en la bajada, tenía ganas de correr y bajé el primer kilómetro a 4:09, miré a Manu y al Abuelo y me dijeron que tirara, así que me dejé llevar por la marabunta humana en la bajada...
Empezaron las cuestas y los toboganes. Aún iba fresco, hasta el kilómetro 6 iba marcando ritmos de entre 4:56 y 5:18, recuperando en las bajadas e intentando dosificar un poco en las subidas. Un kilómetro más con una bajada terrible por trialeras, en la que las Asics funcionaron de maravilla, ni un resbalón, ni una mala pisada, recorde las caídas de L'Endimoniada, pero esta vez, con el terreno un poco mojado, bajé mucho mejor. Me sirvió para recuperar un poco, se montó un trenecito de runners, y ahí se acabó la diversión...
Empezaba lo divertido. Primera subida asesina, criminal, abominable... Casi dos kilómetros al 6% de media, subiendo hasta la urbanización Vallensana, un clásico de las carreras por esta zona. Otro tramo durillo en la urbanización, una bajada para recuperar el aliento, y luego otra rampa aún más dura que la anterior, donde empecé con el ca-co... Salimos por fin de la odiada urbanización, que es a las carreras de montaña de Santa Coloma lo mismo que el Paralelo a las carreras urbanas de Barcelona... Y empezó un tramo un poco más suave, rodeando el Turó del Pollo sin llegar a subir hasta lo más alto. Fueron dos kilómetros de pequeños toboganes, ya habían pasado las subidas más duras, pero notaba que las piernas habían pagado un precio muy alto, después de Berlín, un descanso de dos semanas y unos pocos entrenamientos cochineros, no respondían como me hubiera gustado...
Entonces, el momentazo de la carrera... Escuché detrás de mí un sonido como de un motor a reacción, que iba intensificándose por lo que deduje que se iba acercándose a mí... ¿Era un pájaro? ¿Era un avión? ¡No! ¡Era el Abuelo Runner! Fue sobre el kilómetro 13, saliendo ya del Turó del Pollo, me dio una palmadita, le vi muy fuerte, me dijo que le siguiera, que me iba a llevar a hacer menos de dos horas, pero le dije que en la siguiente subida no iba a poder seguir su ritmo...
Empezó una buena bajada, apreté un poco el ritmo, adelantamos a varios corredores en la bajada, pero en cuanto volvió a picar la siguiente subida, en el 14,5, ya no pude... El Abuelo siguió a su ritmo, dejando una estela de combustible para aviones supersónicos, y le perdí de vista pronto... :) Esa subida se ma atragantó totalmente... No contaba con ella, y eso que estaba en el plano... Pensaba que desde el Turó del Pollo ya todo era una suave bajada, con algún rodeo, pero de eso nada. 1300 metros demoledores, con más de 14 kilómetros de montaña en las piernas, una rampa del 7% hace pupa... De nuevo el ca-co, y batí mi MMP de pulsaciones... 187bpm... Estaba jodidísimo... No se me ocurre otra palabra más descriptiva.
Subí a duras penas, volvieron las bajadas, quedaban aún casi 7 kilómetros, y ya iba completamente vacío de fuerzas, pese al gel que me tomé... En las bajadas, no pasaba de 5:20, aunque iba manteniendo mi posición... Aún quedaba alguna sorpresa... Otras dos subidas más, a la cruz de Montigalá la primera, con una pendiente más suave pero que parecía una tapia... Se escuchaba un escándalo tremendo a lo lejos, como si unas 20 personas estuvieran animando... Y cuando el griterío ya se hizo ensordecedor... Comprobé que era sólo un señor, ¡¡¡pero que animaba como 100!!! Cuánto se agradece... Coroné la cruz, y volvió otra bajada, hasta la autopista... Pero claro, bajar hasta la autopista... Significaba que habría que volver a subir hasta la llegada...
La media maratón tenía sorpresa. En forma de casi un kilómetro y medio extra de regalo. Un último tramo bajando, y la subida final... En un cruce nos dijeron que faltaban 200 metros... Pulsaciones a 185bmp... 500 metros después nos dicen que faltan 100... Y 300 metros después, por fin, la llegada... Pensé en tirarme al suelo, pero vista la cola que había para la butifarra, lo dejé para otro momento.
Acabé en 2:05:54, a un ritmo de 5:37, para completar 22,4 kilómetros, con unas pulsaciones medias de 175bpm y record absoluto de 187bpm.
Tironcillo de orejas para la organización. Todo muy bien en la salida y durante la carrera. Pero en la llegada, todos habríamos agradecido una botella de agua. Un poco de lío con la butifarra, y la bebida que la acompañaba, simplemente, ridículamente escasa.
Pero todo se cura con el bocata, el Powerade que traía de casa, el reencuentro y un cigarrito... :)
Pregúntale al Abuelo donde se ha comprado las zapatillas nuevas Isidro que debe haber sido eso :)
ResponderEliminarEl tema de correr por la montaña tiene que ser durillo...
Isidro hoy no era el día!!! muchos km acumulados, el esfuerzo de un maratón en tus piernas, con una muy buena marca, es para estar mas que contento y esos esfuerzos se acaban pagando en el momento que le pidas al cuerpo mas de lo que queda dentro, encima con alguna subida que hacían daño.
ResponderEliminarAhora es momento de recuperar bien y recargar los depósitos para disfrutar al máximo de la Behobia, que es un objetivo cercano.
Volverás, seguro que te la has puesto como asignatura pendiente. Saludos.
ResponderEliminarParece que esta carrera te venia a contramano, no se si puede ser conveniente tanto castigo, o a lo mejor tienes demasiado vicio a esto.
ResponderEliminarAl final terminaste dignamente, después de una carrera bastante dura. La montaña es la montaña y como te pille un día un poco flojo, la pagas con creces...
ResponderEliminarSaludos y a recuperarse de los esfuerzos...
Si te has quedado con ganas de otra es que mereció la pena. Buena carrera (con una maratón a la espalada todavía..).
ResponderEliminarTerminaste y supiste sufrir, lo del Abuelo es de otra galaxia, creo que no toma geles si no Red Bul.Que pretendes después de correr hace 2 semanas un mataron? no te castigues demasiado.
ResponderEliminarUn saludo.
Hombre es que en la montaña hace falta fuerza y justo eso es lo que te falta después de la maratón. Tú le pegas a todo, milla, 10K, Media, Montaña, da igual.
ResponderEliminarEl abuelo runner dando una palmadita y diciéndote "vente conmigo", je, je, que cara de orgullo le tuvo que entrar. Lo que piensas es "llevo 10 minutos intentando coger a este cabrón y ya le tengo, toma hachazo". Lo que dices es : "Qué como vas, vente conmigo que yo tiro". Je, je....
Genial crónica!, es que no puedes tener MMP en maratón y 2 semanas después meterte 22km de montaña.
ResponderEliminarTeniendo esas montañas tan cerca, más cuestas metería yo ;)
vamos, que el año que viene, vuelves a correrla como venganza, y te vas a cascar un tiempàzo... pues no te vamos conociendo ;) Molan las cuestecillas, eh...
ResponderEliminarEl que te pasó es un pájaro de cuidado jjjjjj.
ResponderEliminarPara el año que viene tendrás que volver para poner las cosas en su sitio, pero no por que te pasara el Abuelo, ya que uno compite contra si mismo.
salu2 desde matraquilandia
Excelente crónica, a ver si el año que viene lo hacemos mejor.... :( Muchas gracias por venir, lo del agua ya hemos tomado buena nota de todas la quejas y no volverá a faltar agua en la meta... bueno espero que vayamos mejorando en próximas ediciones. Saludos
ResponderEliminarCómo me ha gustado la descripción, la crónica que has hecho Isidro.
ResponderEliminarEl momento cuando el Abuelo te ha quitado las pegatinas me ha dejado... :O. Yo diría que ahí es donde se ha visto la experiencia que el tiene. No hay que subestimar a la montaña.
Sin embargo al final el tiempo que has hecho me parece muy bueno. Yo creo que tienes potencial para la montaña.