Crónica de la Mitja de Barcelona

Semana dura de entrenamientos y trabajo, poco sueño y mucho cansancio. Y la Mitja de Barcelona hoy domingo. Correr en casa es algo único, recorrer esas calles por las que tantas veces he pasado saliendo del metro, yendo de compras o en taxi, normalmente llenas de coches o señoras que no se dejan adelantar fácilmente, es algo que creo que a todos nos gusta hacer al menos una vez al año. Hoy los runners éramos los amos, semáforos, señales de tráfico, aceras estrechas o calles peatonales nos pertenecieron por unas horas, dejaron de cumplir el objetivo para el que fueron diseñados y se convirtieron en meros espectadores de la fiesta runner de esta mañana.

Fiesta que empezó muy pronto, la carrera comienza a las 8:45, así que para ir con la digestión hecha tocó levantarse a las 5:00. Bocata y zumo de naranja, después de lo que me pasó en Vilanova ya no desayuno pasta, galletas y café de postre, eso sí, y a aprovechar el lujazo que supone ir en metro a una media maratón.

Quedé con el comando Masnou, Toni, Xavi y Manu, nos entretuvimos un poco, guardarropa y preparativos, y no pude pasar a saludar a Carles antes de la carrera... ¡Sorry Carles! Aunque tuvo el detalle de llamarme después de acabar y aún tuvimos tiempo de hacernos una foto y comentar la jugada.





Pero creo que estoy yendo muy rápido, aún hay que calentar, correr, mojarse y correr más... :) Vamos por partes...

Una lástima lo de la salida. Me parece muy triste lo que se ve con demasiada frecuencia en las carreras populares, y lamentablemente, en muchos otros aspectos de la vida. La organización dividió la salida en grupos, según la marca, para hacer ésta más fluida, dejando a los que quieren hacer una carrera rápida más adelante, según su marca, y permitiendo una salida más tranquila y menos competitiva a los que la corren de manera más relajada. Había varios puntos de entrada para cada uno de los cajones, con un señor controlando en cada uno, que no dejaba pasar a nadie que no correspondiera a su cajón. Buen detalle, pues en otras carreras he visto que se colaba quien quería y el pobre señor que estaba controlando no intentaba hacer nada por comunicar a los despistados que su lugar no era ése. Todo bien, hasta que un grupo de bípedos implumes parece decidir que están muy cansados para caminar unos metros y entrar por su cajón, de manera que abren una valla, lástima que no estuviera electrificada, y se cuelan con toda impunidad en el cajón que no les corresponde... Nunca entenderé ese ansia de querer estar en un lugar que no te corresponde, sea cual sea el criterio...

Demasiada aglomeración, mucho maleducado que se cuela por donde no debe y luego quiere abrirse paso a empujones, y por fin se da la salida. Pese a estar en el segundo cajón, tardamos casi dos minutos en cruzar la salida, y empecé a correr con mucho tráfico, intentando coger un ritmo constante, misión casi imposible...

Mi plan era intentar correr a 4:20, para cambiar la Q1 de hoy, que consistía en casi dos horas a ritmo T, con algún descanso, por los 21 kilómetros de la Mitja de Barcelona, intentando ir a un ritmo algo más rápido que el T. Jan lo define como "Toa leche", Jack Daniels como "Comfortably hard", así que hoy quería correr a un ritmo "Not-so-comfortably hard"... :)

No fue posible alcanzar la velocidad de crucero hasta casi el kilómetro 4, después de un tramo de subida por la Via Layetana, y luego me esperaba una vez más la subida al Paralelo. Ya no sé cuántas veces la he hecho. Es una clásica en las carreras de Barcelona. Y la odio cada día más... Es un tramo de casi un kilómetro, la pendiente no es muy elevada, casi invita a mantener el ritmo que se lleva antes de empezar la subida, pero al llegar arriba siempre estoy cansado y me cuesta un par de kilómetros o tres recuperarme, si lo hago...

Superado el Paralelo, una zona llana y un tramo de bajada para completar los primeros 10 kilómetros de subidas y bajadas, aglomeraciones y cambios de ritmo. No había podido ir a esos 4:20 que buscaba, la media era de más o menos 4:25 ó 4:26, no quería forzar demasiado y la orografía y el tráfico no ayudaban tampoco...

Y entonces, llegó lo que temíamos, la lluvia. Un pequeño chaparrón justo antes de pasar por el kilómetro 10. ¡Pero me sentó muy bien! Aumenté un poco el ritmo, en las medias, nunca he podido mantener la velocidad en la segunda mitad, pero hoy a partir del kilómetro 11 empezaron a caer éstos a 4:15, 4:10, tramos a 4:05, alguno a 4:20, pero en general, un ritmo más vivo que en los primeros, incluso la sensación de que se me hacían cortos los kilómetros.

Del 10 al 17 me salió el mejor tramo de la media maratón, todos por debajo de 4:20, sin dejar de adelantar gente...

Pero a partir del 18 empezaron a flaquear un poco las fuerzas, era el momento en el que tocaba darlo todo, el máximo esfuerzo, el sufrimiento, la lucha contra el dolor y el cansancio... Pero ésa no era mi carrera, y acabé esos últimos kilómetros a un ritmo más lento, 4:27, 4:26, 4:23 y 4:21. La semana había sido larga, ayer corrí 12 kilómetros en lugar de hacer una tirada corta y suave, me queda mucho plan de entrenamiento por delante, así que me dejé llevar y acabé bastante entero, en 1:32:37, de todas maneras, mi segunda mejor marca, con la sensación de que podía ir más fuerte.



Lo mejor, que hice la segunda mitad más rápido que la primera, pese al bajón del final. La organización ha hecho un diploma muy cuco en el que se ven los parciales cada 5 kilómetros. Es la primera vez que corro así una media maratón, de menos a más, a ver si consigo hacerlo en la próxima pero saliendo fuerte desde el principio.





Toni ya había llegado en 1:25:47, pero qué crack, MMP por más de dos minutos. Poco después Manu y Xavi también pulverizando su MMP y acercándose mucho al 1:35:00. Lo que tiene el buen entrenamiento... :)