El domingo tendré un trail de algo menos de 22 kilómetros y 2.400 metros de desnivel acumulado.
No estoy haciendo una preparación específica, pero sí que me he animado a hacer alguna ruta por montaña en la que me he sentido muy bien. El viernes pasado pulvericé todos mis registros subiendo al Turó del Pollo, me sentí muy fuerte y subí a ritmos que no conocía... El sábado hice un cochinero reparador por la hierba del Besós, 9,41 kilómetros a 5:11, relajado y recuperando... Porque el domingo quería hacer otra salida por montaña.
El plan del domingo era hacer unos 14 kilómetros, a un ritmo más suave. No es lo mismo correr por montaña fresco, habiendo descansado el día anterior, que hacerlo después de dos días seguidos entrenando. Quería menos intensidad, pero más desnivel. En vez en lugar de ir al Turó del Pollo, opté por una ruta que sube hacia La Conreria. Salir de casa prácticamente a nivel del mar, y subir hasta los 462 metros del Poblado Ibérico de Les Maleses, uno de los puntos más altos de la Serralada de Marina. Ya hice una vez esa ruta pero no llegué a ver el poblado, por un lío con el GPS...
Y menudo lío el que tuve el domingo...........
Salí bien desayunado, con la ruta en el GPS, dispuesto a hacer esos 14 kilómetros y echar un vistazo al poblado. Como era poca distancia, y el día estaba muy húmedo, decidí no llevar agua ni geles, para qué... Ay, burro de mí...
Ésta es la ruta...
Subir, subir y subir... Llegar hasta un cruce... Tomar el camino de la izquierda...
Pero no, eso es en el mundo imaginario de Isidro. El track está grabado tomando el camino de la derecha...
Una vez tomado el camino de la izquierda, seguimos subiendo un poco, y hay un desvío al poblado ibérico (ese cuernecito que se ve en el mapa arriba a la izquierda). Se va y vuelve por un caminillo, y luego se sigue la ruta en el sentido de las agujas del reloj, para volver al cruce y luego todo bajada hasta casa...
Sí, sí, lo que tú digas...
Me despido de la familia y salgo a hacer mi ruta, tenía previsto algo más de una hora y media de camino. Voy bien de ritmo, no tanto como el viernes, tengo por delante 7 kilómetros de subida continua, así que cojo velocidad de crucero y voy tirando millas. La pendiente es de ésas tan divertidas que la subimos más rápido los runners que los ciclistas... :) Adelanto a dos runners en la zona de San Jerónimo, luego a otro ya por encima de la Carrerada... Voy bien de fuerzas, todo pinta de maravilla, un plácido domingo de running en el que todo sale bien...
Llego al cruce. Siguiendo mi criterio, convencido tras haberlo comprobado en casa, tomo el camino de la izquierda...
Pero no, era el de la derecha. Por mucho que me empeñe en lo contrario... Dos veces he hecho esa ruta y las dos veces me he equivocado...
A los pocos metros, el Forerunner pita, ha perdido el track. Normal, me pasó varias veces antes por el camino, la ruta no está hecha al milímetro, el día nublado, los árboles, el GPS a veces se lía pero yo voy por el camino correcto...
El Forerunner no es tonto, en cambio el tío que lo lleva, pues a veces... Si ha pitado es que te has equivocado, ¡merluzo! Pero no, tú sigue corriendo por el camino de la izquierda...
Qué raro, no vuelve a pitar diciendo que ha encontrado el camino... A ver si me he equivocado y no era el de la izquierda... Llevo la escala del mapa grande, para tener más precisión en mi posición actual. Así que veo un trozo relativamente pequeño de la ruta, pero puedo ver claramente en qué punto estoy.
Ay, qué novato eres... Si llevas la escala muy grande, pierdes la perspectiva de la ruta, y además, como estás haciendo la ruta al revés, al Forerunner muchas veces se le queda la pantalla en blanco mientras está recalculando el mapa, porque no puede ir leyendo los puntos secuencialmente sino que hacia atrás... Tú que presumes de programador deberías saberlo...
Sigo corriendo, voy tranquilo aunque el mapa aparece y desaparece, por el lío con el mapa y la ruta me he pasado de largo el desvío al poblado ibérico, qué lástima... Bueno, he salido tarde, tengo comida en casa, mejor me vuelvo, tampoco me pierdo nada por no ver el poblado...
Vamos a ver, cenutrio. ¿Qué te hace pensar que te has pasado de largo el poblado? En el track, el bucle que se hace es de casi 4 kilómetros, pero claro, para qué tenerlo en cuenta o acordarse... No me digas que no te estás dando cuenta de que apenas llevas un kilómetro desde que pasaste el cruce...
Veo en el mapa claramente que ya he completado el bucle y estoy en el cruce de nuevo, el mapa aparece de nuevo, estaba preocupado porque llevaba un rato sin verlo, y aunque esté en blanco y negro y sin nombres ni relieve, reconozco perfectamente la forma del bucle, y cómo empieza el camino de vuelta a casa, no hay margen de error, se ve que el tramo que sale del bucle es de ida y vuelta, así que me vuelvo para casa.
Pero cómo se puede ser tan bruto... No has hecho los 4 kilómetros del bucle, has hecho apenas 1. Estás desorientado porque tú sin un mapa no eres nada, y de repente, aparece el mapa, ves un camino de ida y vuelta que sale de un bucle, y decides que es del de vuelta a casa... ¿Y el camino que va y vuelve al poblado qué? Sí hijo sí, llevas un kilómetro y has llegado al desvío del poblado, y como estás paranoico con no salirte de la ruta, llevas el mapa a una escala tan grande que no ves que el camino de ida y vuelta que empieza donde estás vuelve sobre sus pasos de inmediato y no te lleva a casa, sino que va en dirección opuesta, hacia el poblado...
Guiándome por el mapa en el reloj, tomo el camino ancho y descendente, qué bien, me voy ya a casa... Algo pasa, bueno, no es importante, no estoy yendo exactamente por la ruta que me marca, estoy yendo en paralelo unos metros a la derecha, bah, no pasa nada, cosas del GPS, ya lo conocemos. Aún no me dice "ruta encontrada" por eso, porque por un error en la señal del GPS me está situando unos metros a la derecha, pero no pasa nada, unos metros más y se corregirá solo...
¿Pero aún no te das cuenta? Otra vez desaparece el mapa, no te da la señal de "ruta encontrada", ya no es que estés haciendo la ruta al revés, ¡es que te estás alejando en dirección opuesta! Has cogido un camino que va en paralelo al desvío hacia el poblado, el reloj se está hartando de ti, otra vez ha borrado la pantalla y está recalculando el mapa para enseñártelo a ver si de una vez te das cuenta del lío en el que te has metido...
Qué raro, no hay manera de que me coja la ruta... Bueno, sigo corriendo que tengo prisa, además es cuesta abajo, qué rápido se va... Me relajo con el paisaje, los arbolitos, los pajaritos, el olor a vegetación húmeda... Qué placentero es ir cuesta abajo, a todo trapo, por el mismo, el mismísimo camino por el que habías subido hace unos minutos casi con la lengua fuera...
¡No! ¡Reacciona! ¿Cómo que el mismo camino? Sí, claro, es de tierra y hay árboles a los lados... ¡Pero tío, que vas en dirección contraria! Has subido desde Santa Coloma prácticamente en línea recta, hasta los casi 450 metros de altura. Ahora empiezas a bajar muy rápido, convencido de que vas hacia casa... Y no es sólo que te estés alejando de casa... Es que estás bajando por el otro lado de la montaña...
Ya he bajado bastante y el GPS sigue sin decirme que voy bien, es más, ya no veo ni el mapa... No pasa nada, me habré desviado lateralmente del camino, pero si voy cuesta abajo es obvio y evidente que estoy volviendo a casa. Bueno, sólo para salir de dudas, mientras sigo corriendo, voy a poner el mapa a una escala más baja, para ver si me estoy alejando mucho o no, seguramente voy en paralelo al camino de vuelta, en cuanto encuentre un desvío vuelvo al camino del mapa y listo.
Ya, cuando más corres, más te alejas, hacia el norte, y descendiendo... Tu casa está en dirección contraria, y con una montaña en medio, que acababas de subir y ahora estás bajando por el lado contrario...
Después de varios minutos peleando con el reloj, habiendo descendido ya más de dos kilómetros, habiendo bajado muchísimo la escala del mapa... Lo veo y no lo creo... Cómo me ha podido pasar esto a mí... Estoy corriendo hacia el norte, en dirección a Sant Fost, alejándome del poblado y de Santa Coloma... Empiezo a entender... El camino de ida y vuelta que salía del bucle... Era el camino de ida y vuelta al poblado... Y me estoy alejando cada vez más...
Muy bien, ¡un gallifante! ¡Qué capacidad de reacción! ¿Se puede uno equivocar en más cosas en tan poco tiempo? Seguramente no...
Bueno, hay que reaccionar... Hay que dar media vuelta y volver por donde he venido, pero... Justo ahora viene un desvíode 180 grados y empieza a subir... Bueno, ya que estoy conociendo una ruta nueva, y ahora que ya sé dónde estoy, voy a ir cogiendo caminos que me lleven al sur y suban la montaña, que es lo que tengo que hacer para volver a casa...
Menos mal, un atisbo de inteligencia... Eso sí, todo lo que has bajado tan alegremente, con esa zancada, esa pisada, esa técnica, jejeje, ahora te toca subirlo otra vez... Además, el camino gira 180 grados, sí... Y seguro que sigue en esa dirección, ¿verdad?
Vaya, qué bien iba yo bajando... Ahora a subir otra vez, he bajado unos 300 metros de desnivel que ahora toca subir, por un camino que no conozco... Sin agua ni geles... Empiezo a estar cabreado... Pero hay que mantener la calma... Mierda, el camino vuelve a girar hacia el otro lado... ¿Me estoy alejando otra vez? Pues sí, me sigo alejando y bajando... Bueno, a mi derecha hay una montaña y unos viñedos... Seguramente el camino dará la vuelta más adelante y subirá por esa montaña... Menos mal, por una vez acierto... Unos metros más, y ahora sí que el camino remonta por la montaña, serpenteando por los viñedos... Bonito paisaje... Hay que quedarse con lo bueno...
Bueno chaval, parece que te estás acercando al punto donde tenías que haber dado la vuelta... Las montañas se ven todas iguales pero ahora que tienes el mapa a la escala buena, al menos sabes que vas bien, mientras subas y te acerques al mapa... Jejeje, a ver si te vas a creer que esto es lo último que te va a pasar...
Subir, subir y más subir. Qué alegría. Estoy acercándome a la cima por fin... Caminos anchos, viñedos... Al final compensará y todo... Ya estoy muy arriba, no muy lejos del punto más alto... Pero empiezo a estar muy cansado... Llego a un sitio... Que no sale en el mapa... No sé si tiene nombre... Un bar, cuatro casas, una especie de parque con columpios, un perro ladrando, unos jubilados hablando y tomando cerveza... Y ahí se acaba todo... No hay salida. En Google Maps, ahí se acaba el camino... El reloj me dice que la cima y el ansiado camino de vuelta a casa están apenas a 1 kilómetro...
¡Claro, qué te habías pensado! ¿Que iban a hacer un camino para ti o qué? Pues no, el camino llega hasta ahí y punto.
Ahí se ve donde me empecé a asustar... El edificio con el bar, el parque al lado izquierdo, una especie de merendero hacia el sur... Y ya está, el fin del mundo hasta ahí conocido...
Hay que hacer algo... El mapa me dice que el camino de vuelta está un kilómetro más hacia el sur... Y a unos 100 metros más de altura... Hasta aquí estábamos hablando de un entrenamiento de montaña por caminos anchos y algunas trialeras, siguiendo una ruta marcada y un pequeño desvío por unos viñedos...
Pero ahora no... Ahora comienza... El Último Superviviente...
El último superviviente se habría orientado perfectamente simplemente viendo en qué dirección caían las gotas de agua de lluvia o hacia dónde soplaba el viento. Tú lo que eres es El Último Supercapullo. A ver cómo sales de ésta...
Miro al monte... Trazo una línea con la mirada... Y allá voy, aparto un arbusto, doy el primer paso, y delante de mí sólo veo matorrales, arbustos, arbolitos y hojas secas mojadas. Hasta ahora estaba siendo divertido y todo. Ahora ya no. Había estado lloviendo antes de que saliera, no cayó una gota durante el entrenamiento y no me mojé, pero en cuanto di cuatro pasos entre la maleza, la vegetación húmeda me mojó de arriba a abajo, a los 50 metros ya estaba empapado, con las manos heladas, cabreado, en medio del monte, sin camino, cansado, sin agua... Fue un infierno... Zarzas, espinas, la camiseta rasgada, las piernas raguñadas, cada paso costaba un poco más... Fueron quizá 10 minutos así hasta que vi lo que parecía un camino... Que subía... En dirección correcta... Cada vez más ancho... ¡Por fin!
Bueno chaval, espero que hayas aprendido la lección, ¿no? Asegúrate de que sabes por dónde vas, y si te tienes que parar te paras, los viñedos muy bonitos, lo de llegar a casa con el cuello rasguñado, precioso, lo de recorrer casi un kilómetro de bosque, un merecido castigo, pero la próxima vez, asegúrate de por dónde pisas...
Volvía a estar justo en el cruce en el que me perdí. Y ahora sí, fui perfectamente consciente de dónde estaba. Y como para cafre yo, pues ya que estaba, me metí por el camino del poblado ibérico, me asomé a verlo, intenté hacer un Check-in de Foursquare pero no pude porque no había cobertura, y ahora ya definitivamente, vuelta a casa...
Aún tuve tiempo de volver a desviarme del camino ya casi llegando... Fueron otros 300 ó 400 metros más de propina... Pero llegué...
El Forerunner dice que fueron 21,61 kilómetros a 6:05, el Nike Plus que fueron más de 22... Fueron muchos, sin agua ni geles, con algo de frío, mojado, perdido, cansado...
Pero, diga lo que diga el de la letra azul en cursiva...
¡¡¡ME LO PASÉ PIPA!!!
Los que dicen que todos los caminos llevan a Roma ...mienten!!!...jajaja
ResponderEliminarPero aventuras como esa, siempre con final feliz, nos encantan, suerte que estas echo un toro, porque sin agua ni nada de comer lo lógico es que te hubiera cogido una pajara por ahí..
Me alegro que todo acabara bien...
Ya que estas tan fuerte en montaña, te aconsejo correr mi trail, el desnivel es alto, si, pero las vistas son espectaculares y está tan bien marcado que te aseguro que no te pierdes... ;)
Un saludo
Estas cosas cuando salen bien molan. Y si me lo permites, abro una porra de nombres para este nuevo itinerario: Por el dibujo del track yo lo llamaría EL GLOBITO.
ResponderEliminarEl resumen final es lo mejor, lo de perderse incluso con GPS por no llevar la escala adecuada en cada momento es todo un clásico.
ResponderEliminarEso sí en montaña siempre hay que ir prevenido en que la cosa se puede complicar y al menos llevar algo de agua y comida.
Me extraña de tí que hayas salido sin agua, aunque yo también lo hago, pero por el motivo de que estaba muy húmedo.
ResponderEliminarSon los peores días. La humedad hace que nos desidratemos más fácil, sudamos más, y los músculos sufren con ella también. Aquí en Asturias tengo salido a las 6 de la mañana con 10º/11º y espesa niebla y llegar empapado en sudor como si hubiese corrido a 20º y al sol. La humedad asturiana es así.
Mira que somos cabezotas, a mi me ha pasado lo mismo en alguna ruta que me he planifico y descargo al GPS, está claro que al final premia la diversión pero si nos metemos en montaña pura hay que ser mas obedientes y sobre todo en la preparación de un mínimo de alimento y primeros auxilios, en la última salida mientras recuperaba la señal del mapa no vi una placa de hielo y me pegue un buen espaldazo que me estuvo doliendo una semana.
ResponderEliminarYo soy un poco torpe para eso de los tracks de las rutas, si salgo al campo prefiero lo conocido o me junto a gente experta que sabe donde va.
ResponderEliminarLa aventura es la aventura, y encima has disfrutado, no se puede pedir más. Mucha suerte con el trail del Domingo. Un saludo
ResponderEliminarEso es deporte aventura, y lo demás son tonterías.
ResponderEliminarA pesar de todo no dudo de como te lo pasaste, mientras no se haga de noche, jeje.
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