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domingo, 27 de noviembre de 2016

Crónica de la maratón de Valencia 2016

Sí, tengo un blog, y su última entrada es la crónica de mi última maratón... Lo cual es una clara señal de que los entrenamientos y carreras desde entonces no han sido nada merecedores de ser recordados...

He entrenado poco y no he entrenado bien. Mis "three magic bullets" ahora se han convertido en dos rodajes entre semana de 15 km, desde casa a la oficina en ayunas, y uno o dos rodajes más largos el fin de semana, por el litoral, sin pasar en ningún caso de 26 km. Series, tempos y demás, han quedado en el olvido. Sigo con esa jodienda en la zona lumbar, que baja por del piramidal y a veces se alarga hasta el isquio de la pierna izquierda, que me permite correr, incluso maratones, pero no correr rápido. Cualquier intento de hacer cuestas o series supone que el dolor se acentúe y me dure varios días.

Con este panorama, no podía esperar mucho de Valencia, pero a veces te llevas sorpresas... Dejemos los spoilers para el final... ;)

Entre Boston y Valencia, mucha comida, por supuesto. La comida ya no es tan protagonista del blog y es más carne de Instagram. Pero con fotos o sin fotos, haber sido menos estricto con la dieta hizo que me plantara en Valencia con 69 kilos, cuando a Boston me llevé 66.

También corrí en un lugar nuevo, Cuba, en vacaciones. Que conste que no tengo nada que ver con lo que pasó ayer............... Toda una experiencia correr a las 6 de la mañana a 28 grados y una humedad del 95%. Simplemente, no puedes. Más de 45 minutos creo que es imposible. Y dicen que hay una maratón en Cuba...

También viajes, con sus rutas obligadas, la nieve de Estocolmo y el frío en Londres.

¡Ah, y que no se me olvide! Corrí la Spartan Race Barcelona con la empresa, toda una experiencia de barro y dolores que seguramente repetiré...





Llegué a Valencia un poco recuperado de los dolores de la Spartan. Pero no al 100%, ya no soy el que era... Metí a la familia y las maletas en un tren, y el viernes por la tarde llegué al apartamento que alquilamos para esos días. También vinieron Alberto, a por su segunda maratón, y Rafa, a por el 10K y la comida... ;)

El sábado, una visita a la Expo antes de la comida, of course...



Una paellita y dos botellas de vino para cuatro adultos fue la mejor carga de hidratos el día antes...




Y todo preparado la noche anterior para mi decimoséptima maratón...



El protocolo de cada mañana maratoniana se repitió con minuciosidad. Diana a las 4:30am, desayuno de tostadas con mermelada, galletas con chocolate y café. Y varios punto 8 en el apartamento.



Salí hacia el de Alberto y Rafa, que pillaba de camino a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, les dejé un regalito, como suele pasar la mañana de la carrera, y nos fuimos con tiempo suficiente a dejar las bolsas y regar unos arbustos que se veían muy secos. Todo según las mejores tradiciones y costumbres.




¡Y a por lo que veníamos, que era a correr 42 kilómetros y 195 metros!

¿Estrategia? Sobrevivir... No entrené, no hubo peak week, me pasé con la comida, hice el burro en la Spartan... Así que esta vez no quería salir a lo loco y sufrir a partir del km 17 como me pasó en Boston. Quería bajar de las 3 horas y media, eso sí, pero no salir a cuchillo porque éste no estaba afilado... Así que el único plan de carrera que llevaba en mente era correr un poco por debajo de 5:00 min/km, ir arañando segundos al 3:30, y esperar no caer miserablemente antes los primeros golpes del tío del mazo.

Sobre todo... No quemarme en los primeros kilómetros y acabar entero y sin arrastrarme...

Y así empecé, tras la banda sonora más surrealista antes de empezar una maratón... El "New York, New York" no lo olvidará nadie que haya corrido la maratón de esa ciudad... Y supongo que a los que corrimos en Valencia no nos habrá impactado tanto empezar la carrera aún sonando los acordes de "Libre" de Nino Bravo... :?

Ya estamos corriendo, buena salida, calles anchas, sin embotellamientos. Por suerte, el día es perfecto para correr, unos 15 grados y nublado. Horas antes la previsión era de 21 grados y sol. Por suerte, no fue así, si no, seguro que ahora estaría contando una historia bien distinta.

Los primero 5 kilómetros, como suele pasar, es muy difícil hacerlos despacio... Salí en el grupo de 3:00 a 3:12, así que todos tenían muchas ganas de correr y era complicado no dejarse llevar por la manada. Los hice a un ritmo de 4:38 min/km. Ciudadín...

Del 5 al 10 empiezo a entrar en razón y los hago a 4:45 min/km, más relajado, dejando que me adelanten. Sintiéndome cómodo y tomando el primer gel.

Del 10 al 15 aún bajo más el ritmo y los hago a 4:49. No quiero gastar fuerzas, a la espera de comprobar cómo vamos de energía para la segunda media. Y otro gel porque la carrera es muy larga.

Del 15 a la media maratón empiezo a notar que voy mejor de lo que esperaba. En Boston, el 17 fue mortal, ahí me di cuenta que el resto de la carrera iba a ser un infierno. Pero esta vez mantengo un ritmo de 4:39 y paso la media en 1:39:28, un tiempo que, sintiendo bastante entero, me hacía pensar que el 3:30 sería fácil si no se producía ninguna hecatombe, y que si me encontraba bien a partir del 30, aún podría arañar algunos minutos.

Pasada la media decido que ya está bien de 4:45 y 4:49, así que como me veo cómodo meto una marcha más. Me planto en el 25 a un ritmo de 4:42. Del 25 al 30 a 4:42 también, he cogido buena velocidad de crucero y empiezo a adelantar corredores.

El 30 ya sabemos lo que tiene. El tío del mazo puede aparecer en cualquier momento. A partir del 30 hay mucho que perder y muy poco que ganar. Si hacía el resto de la carrera por debajo de 5:00, podría incluso intentar bajar de 3:20.

La carrera sigue, me veo bien, cada vez adelanto más corredores y eso sube mucho la moral... Llevo 3 geles, no hay señales de flato ni problemas estomacales, no me duele nada y no estoy cansado. Llego al 35 y aguanto el ritmo a 4:44 con un cuarto gel en el cuerpo.

Si sigo así bajo de 3:20 sobradamente. Ya quedan sólo 7 kilómetros y voy bien de fuerzas, ¿por qué no apretar un poco a ver qué pasa? Las sensaciones son muy buenas, me tomo el quinto gel y meto una marcha más, no dejo de adelantar corredores y me planto en el 40 a un ritmo de 4:37, ¡el parcial de 5 km más rápido de la carrera!

El 3:20 está en el bolsillo y voy bien de fuerzas. De repente me acuerdo de Berlín, bajé de 3:18 y me pregunto si podría mejorar ese tiempo, habría que correr mucho al final... En 2 kilómetros ya no puede pasar nada malo, esta vez grasas y glucógeno han sabido repartirse la faena adecuadamente, y noto que las piernas todavía tiran y decido ir a por todas en los últimos dos kilómetros. Esos 2.195 metros se convierten en un festival, miro el reloj y veo que voy muy por debajo de 4:30, ¡no dejo de adelantar corredores, mucha animación, gritos, adrenalina!

Últimos metros, últimos giros, última recta, espectacular, corriendo sobre las aguas, miro el crono y veo que sí, que bajo de 3:18, levanto los brazos y cruzo la meta en 3:18:38, habiendo hecho esos últimos 2 kilómetros a 4:22 min/km.



Los dos últimos kilómetros de la maratón fueron los dos kilómetros más rápidos que he corrido en los últimos 6 meses... Makes sense???? :O




Otra medalla más, la parte positiva...



Y la parte menos buena... Definitivamente, tengo que cambiar de zapatillas de maratón... Mis dedos no soportarían otra...





Finalmente, bajé el tiempo de Berlín por unos pocos segundos, así que mi decimoséptima maratón ha sido la quinta mejor, ¡¡¡no está mal!!!

Además acabé mucho más entero que nunca, por la tarde tocó un poco de turismo y pude moverme sin problemas, además de cenar como toca en una ocasión así.



Al día siguiente, un poco más de turismo, comida, horchata, y a casa.



Y la próxima... Aún no lo sé... Será en primavera, pero aún no está decidido.

domingo, 24 de abril de 2016

Crónica de la maratón de Boston 2016

Para que una maratón salga bien, hay que entrenar bien. Y el día de la carrera, tienen que salir las cosas bien, que no siempre significa lo mismo para todos.

Llegué a Boston regular de forma, no he vuelto a ser el mismo desde que la zona isquio-glúteo-piramidal-lumbar empezó a molestarme. Puedo correr, puedo entrenar, pero no forzar, así que las series, cuestas y tiradas largas a ritmo tempo no las puedo hacer como me gustaría. Llegué a completar mi plan de entrenamiento a medias, sin muchas series, pocas tiradas tempo, y acabando una peak-week aceptable a base de mucho dolor después de entrenar. Pero así no se hacen las cosas...

De todas maneras, correr Boston no era un paso más para intentar mejorar mis marcas, sino que simplemente un regalo, uno de los mejores que se puede hacer un runner... :) Lo mío me costó clasificarme, me quedé a apenas 30 segundos hace un año, y esta vez entré sobrado después de hacer mi mejor marca en Barcelona y sobre todo por estar en la categoría de 45-50 años. Y el regalo consistía en correrla, sufrir, que de eso se trata, y llevarme la medalla a casa.

Al final fue un viaje relámpago, fui yo solo, con un vuelo que no recomiendo a nadie (Azores airlines, vía Lisboa y Punta Dorada) aunque salió barato, llegué el sábado por la noche, fui a por el dorsal el domingo, corrí el lunes, cené, descansé, y el martes ya me volví a casa.

La feria, regular, me gustó mucho más la de Nueva York y la de Berlín. Pero la chaqueta conmemorativa creo que se la compró todo el que corrió la maratón y parte de sus acompañantes, excepto un amiguete español que conocí en la villa del corredor... :D

La carrera, muy bien organizada, autobuses saliendo desde Boston a Hopkinton, con algo de retraso, comida y bebida de sobra en la zona de espera, y todo un detalle de la organización, muy bueno, que no hacía más que presagiar la tragedia... Iban repartiendo protector solar a las 8 de la mañana... Y la carrera empezaba a las 10... Tuve la suerte de salir en la primera oleada, por pocos segundos, y eso me libró de media hora extra de sol, que ya pegaba fuerte desde las 9.

Y para un corredor que entrena de madrugada, bien fresquito, el sol es cualquier cosa menos bien recibido... :(

Empezó la carrera, muy puntual, himno nacional, palabras de los políticos, y a correr, que a eso hemos venido.

Dicen los sabios que al llegar a la media maratón, hay que sentirse como si aún no hubiéramos empezado a correr. Pues bien, en el kilómetro 17, yo ya estaba muerto. El calor pudo conmigo, me dejó sin fuerzas, y los ritmos de 4:30 pasaron a ser de 4:45, 5:00 y 5 y pico por el resto de la carrera...

Aprendí que hay dos cosas en esta vida que parece que no se acaban nunca; Hearthbreak Hills, y la recta de llegada de Boston... :) Las cuestas rompepiernas las pasé a base de apretar los dientes, y la recta de llegada, después de lo que llevaba encima, se me hizo eterna, aunque aún me quedaron fuerzas para sonreír a la foto... :)

3:28 pelado, al menos bajé de 3:30... Pero pasándolo fatal, llegué al apartamento con nauseas, pero un baño caliente y una cena reparadora me dejaron como nuevo y con 16 maratones a mis espaldas... :)



Sol, calor y cara de mal rollo...



Se me alegra la cara cuando veo que esto se acaba... Y que hay foto... ;)



El mejor momento de cualquier maratón... Cuando sabes que ya no hay que correr más...



Y a eso venía, a por mi medalla... ;)

Una experiencia vital más para la colección... De las 4 Majors que llevo, mi favorita sigue siendo Berlín, quizá después Chicago, Boston y Nueva York. A ver qué tal Londres y Tokio, porque por poco que me respeten las lesiones, para dos que me faltan, ya sería muy feo no hacerlas... ;)

lunes, 28 de marzo de 2016

Peak-Weeking!

Tras más de 7 años corriendo y 15 maratones a mis espaldas, dentro de tres semanas espero estar cruzando a estas horas la línea de meta de la maratón de Boston. No he podido seguir el plan que me habría gustado, no todas las semanas he podido completar las "three magic bullets", entre una lumbalgia de caballo, viajes diversos y molestias que van y vienen, he llegado a la peak week con algún kilómetro de menos y falto de tiradas largas, y sobre todo, de series...

Los rodajes más largos han sido de 26 km. Cada semana he entrenado 3 ó 4 días, nunca he llegado a 5. Y lo más parecido que he hecho a series ha sido algún fartlek improvisado yendo al trabajo. Los isquios y el glúteo se van quejando de vez en cuando. Después del parón del verano pasado, empecé a entrenar suave y llegué a Nueva York con una preparación muy básica. Tras acabar esa maratón, empecé a prepararme para Boston y en cuanto metía rodajes un poco exigentes la espalda, el glúteo o los isquios se quejaban un poco. Así que he moderado bastante la intensidad para intentar llegar entero, y después de Boston, ya veré que se puede hacer con esa lesión que no se acaba de ir del todo, pero que me deja correr con molestias.

Sí, lo sé, lo sensato sería parar, pero Boston se corre quizá sólo una vez en la vida, el vuelo y el apartamento ya están reservados, y esta vez prometo que cuando vuelva me tomaré un buen descanso... :)

Así, con rodajes suaves, algunos más exigentes, algún tempo, dos medias maratones e incluso algún día de carrera en cinta, he llegado a la peak week y parece que he mejorado algo y, aún lejos de mi mejor nivel de forma, podría hacer una buena carrera si no hay accidentes o errores de estrategia.

Las última semanas ha habido de todo; en mi última entrada comentaba que en las medias de Granollers y Barcelona estuve 30 segundos por encima y por debajo de la hora y media.

Las dos semanas siguientes, me conformé con 3 días por semana, incluyendo algunos kilómetros a ritmo tempo en cada una. La siguiente, me atreví con 26 km a un ritmo un poco exigente, que salieron a a 4:52, lo mejor, a 151 pulsaciones, y dos rodajes suaves de 15 km hasta la oficina para acabar la semana.

Y me planto en 6 semanas para Boston... Con un viaje de por medio. Salí el viernes, lo que me permitió empezar la semana con 22 km a 4:47 y los dos rodajes de 15 km suavecillos. Avión a San Francisco, y lo mejor, para combatir el jet lag, coger un taxi al Golden Gate con un compi que se animó a acompañarme, y volver hasta el hotel trotando suavemente...


Empecé la semana de viaje bien... Pero entonces comencé a comer... Y comer... Y comer..........
















Sí, creo que comí mucho... La conciencia y Boston me animaron a correr en el hotel los días que no pude salir a entrenar... La primera vez en mi vida!!!


Fueron dos días en cinta, uno corriendo del Golden Gate al hotel con David, otro corriendo yo del hotel al Pier 39, por la ruta de los tranvías, y vuelta por la costa, un tercer con David y Xavi repitiendo ruta travías-costa, y para acabar, repetimos la operación Golden Gate los tres juntos... :)

Tranvías:




Back to the Golden Gate!






Lo comido por lo corrido, volví a casa un poco más alimentado que como me fui, con la espalda y el glúteo un poco doloridos, también por las 14 horas de avión, listo para encarar las 4 últimas semanas para Boston!

Nada más llegar a casa, el domingo 20, a combatir el jet lag con 22 km a 5:08, suave... Luego, corriendo al trabajo, un poco más allegro, a 4:59 (que a esas horas suele ser bastante más lento), y decidí comenzar la Peak Week un poco antes, para así aprovechar los días de fiesta y poder entrenar mejor.

El viernes santo, los conocidos 26 km a ritmo maratón con los que comienza la semana clave. Salí sin un ritmo objetivo, sino a correr a "esfuerzo maratón" y a ver qué salía... Y salieron, con muchos altibajos debido al viento, a 4:36 min/km, mucho mejor que la mejor de mis previsiones. El esfuerzo lo noté y la pierna me estuvo molestando un poco... Sábado descanso, y domingo tenía comida familiar con mis hermanos, así que el segundo día de la peak week me tocó hacer los 19 km a ritmo maratón en ayunas... Y para darle más emoción, entre las prisas y tal, además de sin desayunar salí sin cumplir el punto 8...

Y pese a todas las complicaciones, me sorprendí al ver que los hice a 4:41 min/km de media, que en ayunas es simplemente mucho mejor de lo que podría esperarme. Cuando faltaban apenas 3 km para llegar a casa ya no pude aguantar más y tuve que hacer una parada técnica y un punto 8 fluvial... Y cuando vi lo que llevaba dentro... Más mérito le di a ese entrenamiento, pues estuve corriendo 16 km con un sobrepeso importante. Por cierto, ese día Cucrufita tuvo fiestón de los grandes... ;)

¿Dije comida familiar?





Hoy no entrené... Pero comí...




Y mañana vamos a por el tercer día de la peak week. Resumen y comparativa de las últimas... Rendimientos históricos no garantizan ningún rendimiento futuro... :)

Berlín 12BCN 13NYC 13Sevilla 14Chicago 14BCN 15Boston 16
26M4:564:444:394:09 (21km)4:364:06 (21km)4:36
19M4:404:404:414:384:354:374:41 (Ayun)
Series 15'4:18-4:184:28-4:314:16-4:244:24-4:264:13-4:194:14-4:26
12M4:434:414:354:335:29 (14E)4:20 (30M)

Pese a las comidas, ando sobre los 66 kilos y medio. Si me porto bien esta semana y la pierna me respeta, espero volver muy contento de Boston.