A Jack le gusta pillarnos con la guardia baja

Ayer me iba a dormir pensando en la mini sesión de calidad que iba a hacer hoy, la Q2 de esta semana. Estas primeras semanas estoy haciendo unas Q1 exprime limón, un inicio con series a ritmo de umbral aeróbico y luego una hora a ritmo E, combinadas con tiradas largas a ritmo E. Entre semana las Q2 programadas son básicamente series, aunque por diversos motivos sólo he hecho una como manda el plan, que fue la de la semana pasada. Hace dos semanas hice la Q1 del domingo en miércoles, aún me duele recordarlo, y hace dos semanas aún estaba combinando el inicio del plan de Jack Daniels con la preparación del asalto a mi marca en los 10K e hice unas cuestas más cortas e intensas.

La Q2 normal que hice fue divertida, 4 series de un kilómetro a tope y cuatro minutos de jogging, que acabó con sorpresa, pues programé mal el Forerunner y acabé haciendo 5 series. La Q2 de hoy parecía similar, así que salí pensando en un entrenamiento intenso y divertido, pero no especialmente duro.

Pero no fue del todo así... El entrenamiento de hoy consistía en 6 series, pero no de 1 kilómetro, sino de 5 minutos, con 4 de recuperación a ritmo de jogging. A ojo no es tanta la diferencia entre 1 kilómetro y 5 minutos, pero cuando se trata de series y se va a tope, ese minuto extra sí que puede ser un hueso duro de roer. Esta vez sin lluvia, snif, qué poco llueve en Barcelona, salí preparado para hacer las series a tope después de un calentamiento de 2,5 kilómetros. Y creo que me equivoqué...

Hice la primera todavía bajo de pulsaciones, lo normal a estas horas, en 4:12 con viento a favor. Lo dejamos en 4:22. Ya pude ver que ese minuto de más se hacía largo...

La segunda, también empujado por Eolo, a 4:06, digamos que 4:16. Más cansado. Pues sí que cuestan esos últimos metros...

Otra más, aún con viento de cola, el Forerunner marca 4:04, lo dejamos en 4:14, empieza a costar mucho mantener el ritmo. Media vuelta, a ver qué tal con el viento en contra.

Sufriendo bastante la acabo a 4:14 según el Forerunner, así que me apunto 4:04. Sigo a ritmo ascendente pero voy demasiado al límite. Me quedan dos, y creo que me sobran dos series o que tendría que haber regulado más.

La quinta es un suplicio... El viento pega durísimo, no es que frene el ritmo, es que cuesta correr. Voy cansado, sí, pero no recuerdo haber sufrido tanto con el viento en el río. Las series estaban siendo exigentes, la recuperación sin parar, sino a ritmo de jogging, también pesa. No me obsesiono por el tiempo, sé que no puedo hacer el mismo tiempo con ese viento, y paro el Forerunner a un ritmo por kilómetro de 4:27. Le resto los 10 segundos de viento, que en este caso creo que se quedan cortos, digamos que esta quinta serie ha salido a 4:17, y además acabo reventado, creo que he ido demasiado rápido al principio y lo estoy pagando.

Me queda una más, se me acaba el río para hacerla en dirección a Montcada, así que media vuelta, la hago con viento a favor, pero todas las plumas que he perdido en la serie anterior no se recuperan por las buenas, reventado, molido, cansado, tocado, la acabo a un ritmo de 4:12 con viento a favor, así que habrían sido 4:22 en condiciones normales, peor que la anterior, pero es que ya iba casi KO, ir casi al límite en las cuatro primeras me dejó para el arrastre y la quinta me mató... La última simplemente me remató... Si me hubiera equivocado y el Forerunner me hubiera pedido una más, no la hago y el reloj acaba en el río... :)

10 minutos volviendo a ritmo de 5:46, cuando después de las series suelo ir muy suelto y ligero. Pero esta vez me machacaron. También creo que se ha vuelto a hacer buena esa leyenda urbana de que después de dos semanas buenas de entrenamiento, suele venir una no tan buena.