Hoy sí, último día serio del plan de entrenamiento. El sábado correré 5 kilómetros y haré unas rectas para estirar las piernas, pero de entrenamientos como tales, el de hoy ya ha sido el último.
No lo planteaba como un día especial, como un examen, como una prueba de rendimiento, tampoco tenía pensada ninguna celebración especial cuando apretase el botón Stop del Forerunner. Simplemente se trataba de hacer 12 kilómetros a ritmo entre M y T, básicamente, mantener el ritmo que he alcanzado tras semanas de duro entrenamiento y emplazarme a un descanso de tres días antes de la maratón.
El lunes hice series, y una de las cosas que he aprendido con el plan, es que normalmente las series te hacen salir enchufado al día siguiente.
Sin un ceremonial especial, sin pensar que era un día distinto, simplemente, como cada día de los que he entrenado, he madrugado, me he puesto la ropa de running, guantes incluidos, he cumplido todo el protocolo, incluyendo el punto 8, y he bajado a la calle a acabar de estirar un poco y empezar a correr.
Hacía frío. Quizá el día más frío que he corrido durante el plan, lógico, empecé en julio. Y el frío invita a moverse un poco más...
Emprendemos la marcha hacia Montcada. Salir a estas horas de la mañana hace que me cueste un poco coger el ritmo de crucero, lógico también. Aunque también he aprendido que el ritmo al que hago el primer kilómetro suele marcar la pauta del resto del entrenamiento. Ese primer kilómetro, según el día, lo acabo a poco más de 6:00 y difícilmente a menos de 5:40.
Hoy el Forerunner marcó 5:19 cuando completé el primer kilómetro. Vaya, salimos enchufados, entre la series de ayer y el frío, no es tan raro que empiece con ganas, hay que calentarse, pensé.
Seguía corriendo en dirección a Montcada, viendo en contra, fuerte. Hasta llegar a Montcada, donde doy la vuelta, sobre el kilómetro 4,6, normalmente el ritmo aumenta poco a poco, y si tengo un buen día, el giro de 180 grados y el viento a favor suelen marcar el momento en el que empiezo a correr a menos de 5:00. Hoy, kilómetro 2 a 4:50, kilómetro 3 a 4:42, qué raro, pensaba que iba más despacio, kilómetro 4 a 4:30, el Forerunner se ha vuelto loco, media vuelta en Montcada, viento a favor durante unos metros, el Forerunner me canta el ritmo del kilómetro 5, 4:24...
No entiendo nada. No estoy apretando, sí que voy empujando un poco, ya se me ha pasado el frío, podría seguir sin guantes pero si no hubiera salido con ellos se me habrían caído las manos a trozos, pero bueno, sigamos corriendo, hemos quedado que esta última semana se baja el kilometraje pero no la intensidad, no estoy esforzándome más que de costumbre, sí que estoy más descansado, llevo días corriendo muchos menos kilómetros que de costumbre, así que entiendo que entra dentro de lo previsible que el ritmo sea más intenso, pero no pensaba que tanto...
Seguimos en dirección a San Adrián, viento a favor, kilómetro 6, el Forerunner dice que 4:14. Uno más, ya es el 7, 4:15. Estoy corriendo a ritmo de series pero no estoy apretando, estoy corriendo cómodo. Acabamos el 8, y empiezo a dudar de la salud del Forerunner, 4:12. Tengo pensado hacer 12, así que aproximadamente en el 10,5 me daré la vuelta, a ver qué tal lo que me queda con viento a favor, kilómetro 9, ritmo de 4:09. Insane...
El kilómetro 10 transcurre mitad con viento a favor y mitad con viento en contra. Ritmo medio de 4:08. Tengo firmes dudas, ¿son las 6:30am y estoy corriendo o esto es un sueño y aún no me he levantado? Llevo ritmo de series cortas e intensas, con la salvedad de que ya van 10 kilómetros corriendo y no he parado para recuperar... Me siento como nunca, sigo corriendo cómodo, empujando, pero sin forzar, pisada firme pero sin efecto resorte, brazos ayudando, respiración controlada.
Dos kilómetros más para acabar, viento en contra, y esta vez levanto el pie del acelerador y bajo una marcha, corro pero ya no empujo, kilómetro 11, 4:32. Bajo una marcha más y me dejo llevar, sigo enfriando, 4:38. 250 metros más callejeando hasta casa, bajando el ritmo, 4:46.
Me quedo un rato estirando en un banco (de sentarse, no de sacar dinero) enfrente de casa, todavía no asimilo el entrenamiento de hoy, nunca he hecho una tirada de más de 10 kilómetros con tramos a 4:08. Pero me siento como si hubiera corrido como cada día, un día más, nada especial. Mientras estiro me puede la curiosidad, le doy al historial del Forerunner, y miro los datos de hoy, 12,25 kilómetros en 55:09, a un ritmo de 4:30. Las pulsaciones medias, 157, máximo de 170.
Llego a casa flipando... No recordaba una media de 4:30 entrenando, creo que nunca lo he hecho, ni corriendo al mediodía cuando mis tiradas más largas eran de 10 kilómetros. Pero lo que no me encaja es la sensación de que he corrido como cada día. No sé si os ha pasado esto... Puedo pensar que es una señal, no divina, sino mental, pienso que mi mente ha tomado el control de mi corazón, mis piernas y mis pulmones y los ha liberado de cualquier limitación artificial o psicológica, y durante algo menos de una hora todo yo he sido un runner 100%, yo y mis zapatillas, yo y la noche que me ha acompañado todos estos entrenamientos, yo y el río Besós, yo y mis pulsaciones, yo y mi ritmo, todo eso en estado puro, sin otra cosa en la cabeza ni en la sangre, por unos momentos he dejado de ser parte de este mundo, nada a mi alrededor era real, sólo existía yo y cada zancada que daba, mi cuerpo y mi mente se han liberado y he fluido corriendo sin artificios, sin limitaciones, sin otro pensamiento en la cabeza...
No puedo dejar de recordar los comentarios que leí en mi post de ayer. Amigos a los que aprecio y admiro y leo cada día muy atentamente me han enviado sus ánimos, me han dicho que me ven preparado, me han dicho que ya estoy ahí... Todo eso me ha dado alas, ha roto la última barrera entre mi existencia mundana y el runner de fe... Hoy ha salido el runner que llevo dentro... Y el domingo estará conmigo. Gracias por esas palabras que sé que son sinceras y que me han llevado en volandas y me llevarán así el domingo. No voy a cambiar mi idea de ritmo de carrera, el entrenamiento de hoy no ha afectado mi cordura, pero sí que voy a empezar con aún más confianza si cabe. Esos 10 últimos kilómetros de la maratón han de salir muy bien.
Ahora sí, lo he sentido. Estoy preparado. He domado al isidro lobo. He sacado el cuchillo y he corrido con él entre los dientes. He sentido The Flow... No pensaba que iba a ser así... Pero he acabado mi plan de entrenamiento con la salida más emocionante que recuerdo. He encontrado al isidro runner, un placer conocerlo, el domingo correré con él y haré mi primera maratón. Estoy preparado.
Joder cómo estás!!! El entreno este es la respuesta a tu preparación: vas fenomenal!
ResponderEliminarTen la cabeza fría, que el maratón es muy largo. Yo en mi primera maratón salí eufórico, confiado, enchufadísimo, y a partir del 35 sufrí lo que no he sufrido en mi vida. Venga, que tengo ganas de ver cómo llegas eufórico!!
Me dijiste que irias a por 3h30 ...no lo creo...
ResponderEliminar¡Vaya cohete! :D
ResponderEliminarY me ha encantado la entrada.
You are ready! Mucha suerte y que salga una maratón de ensueño!
ResponderEliminareste último entreno significa que has asimilado perfectamente el plan, que está saliendo la forma tras el descanso....... y el domingo estarás aún mejor.
ResponderEliminarEl guión se ha cumplido con creces... Sobre el papel lo tienes todo controlado... El domingo es el día del estreno y espero y deseo que disfrutes del éxito en tu papel de protagonista... Estaré allí para dar fe...!!
ResponderEliminarUffffff, qué buenas sensacionesss!! Estás más que preparado, los entrenamientos hablan por sí solos!!!
ResponderEliminarGenial Isidroo!!!
La vas a disfrutar muchíisimo!!
Bss
Jejeje... cómo me recuerda ese entrenamiento Isidro.
ResponderEliminarYa está todo vendido. Ahora a descansar amigo y el domingo a disfrutar!
Vamoossssss Isidro Vamoossss go go go, ya to ansioso por leer esa cronica de tu primera maraton, va a ser espectacular...vamooos vamoossssss go go go. un abrazo
ResponderEliminarIsidro, la sensación de fluidez te visita justo en el momenmto en que lo necesitas, es algo casi mágico. Súbete a esa ola y aprovéchala.
ResponderEliminarPD: ¿Estás abiertas las ventanillas para apostar por tí?
Suerte compañero.
Cuando uno hace un entreno de carrera continua igual que las series es que corre más de que lo que su cabeza le deja.
ResponderEliminarÁnimo y sin límtes.
A eso se le llama adrenalina y descarga, a mí la semana antes me salen los ritmos más rápidos.
ResponderEliminarEstás genial.
Ya lo tienes todo hecho, con el trabajo cumplido el gran día será glorioso!!! A por ello!!!
ResponderEliminarEso es que llegas en plena forma, esos días son para disfrutarlos, no se dan muy a menudo. A disfrutar de los 42km.
ResponderEliminarBueno amigo como digo siempre antes de un gran reto FUERZA Y HONOR y sobre todo disfruta disfruta del maraton el primero es como todo en la vida, la primera vez es alucinante y no te emociones guarda algo para el final ten paciencia aguanta los caballos hasta los últimos 5-6 kms.
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