Han pasado once días desde que acabé mi primera maratón, y las sensaciones se han ido sucediendo vertigisonamente...
Las horas posteriores fueron irrepetibles. La mezcla de cansancio y sufrimiento junto a la inmensa alegría de haber cumplido el reto hicieron que degustara cada minuto y cada pequeño detalle sabiendo que posiblemente nunca volvería a experimentar esas sensaciones... Dejar de correr y empezar a caminar casi tres horas y media después fue al mayor alivio que he sentido nunca en mis piernas. Ni un masaje de pies con sales de mentol habría proporcionado más alivio a mis extremidades inferiores que el simple hecho de acabar la carrera... Nunca una naranja me supo tan bien como las dos que me comí pasada la línea de meta. Y alguna vez he maldecido el Powerade a temperatura ambiente, aunque los que me bebí en ese momento me supieron a gloria divina. El plato de pasta insípido me recordó a los suculentos platazos que me comía cuando iba a Londres en el Spaghetti House de Goodge Street. Y la Coca Cola fresquita no tenía nada que envidiar el Moët & Chandon que acompañó a mi pastel nupcial...
Un rápido post en el facebook con la marca, un rato inigualable con Manu, Mònica, Oscar, Rafa, Albert y demás, comentando las respectivas carreras mientras un sol reparador nos ayudaba a recomponer el gesto, el viaje de vuelta a casa, mi hijo mayor pidiéndome el resguardo del guardarropa, todo eso sólo pasa una vez en la vida e iba a durar pocas horas...
Al día siguiente tuve un viaje relámpago a Madrid, también estuve comentando la carrera sin cansarme de repetir cada detalle del día anterior... Unas molestias en el pie para amenizar los primeros días de reposo, comer como un cosaco para reponer fuerzas y dormir como no había dormido en los últimas cuatro meses, contar cómo iban evolucionando mis agujetas, mis próximos objetivos, leer los mensajes en el blog que tanto ilusión me hacía ver en cuanto llegaban...
Seguían siendo momentos únicos, y la vida volvía a su cauce normal poco a poco...
8 días después volví a correr, la maratón ya era historia, y me moría de ganas de salir a trotar de nuevo. No fue ni un rodaje de recuperación ni un entrenamiento planificado. Fue un desfogue puro y duro... Corrí rápido, con ganas, disfrutando cada pisada como no recordaba haber disfrutado durante la preparación de la maratón. Acabé cansado... Pero contento...
Ese día ya veía la maratón como algo pasado, y hoy me parece que hayan pasado meses desde que acabé, aunque en realidad han transcurrido sólo once días. Es curioso ver como la curva de intensidad post maratón cae logarítmicamente... Pero es normal, ha sido un momento único, pero en el fondo solamente un primer paso. Ya estoy pensando en la próxima, y mirando de reojo la de San Francisco, ya teníamos en mente ir por esas latitudes próximamente, y la fecha viene que ni pintada.
Y si quiero seguir corriendo maratones, hay que prepararse. Así que hoy he vuelto a salir. De nuevo, sin plan, sin objetivo, incluso, bruto de mí, sin batería en el Forerunner... :( Menos mal que el RunKeeper sigue siendo mi inseparable compañero de entrenamiento, y he podido tener una referencia y un recuerdo electrónico de mi ruta de hoy:
Una salida rutinaria a las 6 de la mañana, después de que el despertador volviera a sonar a las 5:00am. 9 kilómetros a una media de 4:44 minutos el kilómetro, de menos a más, prestando atención al movimiento de piernas, levantando los talones con ganas, pisando fuerte y rápido, respirando intensamente, sintiendo la velocidad en mi cara...
Es extraño, después de la maratón, tengo muchas más ganas de correr rápido e intensamente. Quiero hacer alguna 10K estas próximas semanas, salir a tope y vaciarme en menos de tres cuartos de hora. El cuerpo me lo pide, posiblemente sea normal, o quizá no, pero salgo a la calle y las piernas quieren correr deprisa, y tengo muchas ganas de ponerme un dorsal y salir cagando leches en una 10K urbana y llanita... :)
A partir del día 15 empiezo el plan de Jack Daniels para la maratón de Barcelona, y creo que va a ser muy divertido. Se basa en dos sesiones de calidad semanales y el resto del kilometraje dividido en sesiones a gusto del usuario a ritmo muy suave. Las sesiones de calidad son un poco peculiares, desde correr 2 horas y media hasta por ejemplo hacer 3 kilómetros despacio, hacer dos series de 12 minutos a ritmo de umbral aeróbico con 2 minutos de descanso, correr 16 kilómetros suaves y luego 20 minutos a ritmo de umbral aeróbico y acabar enfriando 3 kilómetros. Mola, ¿no? :)
Ya estás metido en la rueda maratoniana. Y de ahí no se sale..jeje...
ResponderEliminarEl post maratón te deja rápido, ya lo verás. La próxima carrera que corras, volarás.
Y ganas tengo de empezar a alucinar con esos entrenos de BCN!!
Me alegra mucho saber de tus sensaciones post-M.
ResponderEliminarQue agradable ver el cariño que cada uno le da a la Maraton...!
En BCN sera una fiesta mas que otra cosa...miedo me das con los entrenos...yo seguire mi own-coaching....patatero...pero es lo que hay !!
Un abrazo!
he leído que tres semanas después de la Maratón, tienes una supercompensación de velocidad, puedes aprovechar para afinar y hacer un 10 o una Media rápida. Me encantaría conocer ese nuevo plan detallado, ya nos contarás.
ResponderEliminarDespués de la maratón siempre estás en un buen estado de forma. No abuses estos días apretando. El esfuerzo realizado es muy grande y el cuerpo necesita tiempo para recuperarse. No tengas prisa.
ResponderEliminarY tal como comenta Miguel Mij, en unas dos-tres semanas prueba a correr un 10k a "tope" y te sorprenderás a ti mismo.
Felicidades de nuevo por esas sensaciones y ahora a entrenar con cabeza.
Nos seguimos leyendo.
Enganchaera maratoniana lo llamaria yo. Esta enganchado amigo, yano te queda otra, una maraton tras otras...vamooosssss vamooossss go go go. Un abrazo socio.
ResponderEliminarUn placer volverte a leer entrenando... Me ha encantado el párrafo de los detalles que recuerdas de los primeros momentos postmaraton... yo todavía recuerdo un fuet entero que me comí de una tirada en la hierba después de terminar mi segunda maratón, la maratón de la Plana de Vic, que ya no existe.
ResponderEliminarUn saludo... a mi me quedan 9 días...
Bueno ya tu vida gira en torno al maraton, estas enganchado y creo que para esto no hay proyecto hombre.
ResponderEliminarLo de la supercompensacion existe. Yo tengo mi MMP en 10.000 en Laredo este año. Entre el circuito super rapido, y la supercompensacion de Valencia, todavia no acabo de entender como lográ bajar de 40.