Hasta hoy mi entrenamiento consistía simplemente en salir a correr. Empecé hace unos 6 años, quizá más, una vez por semana o dos como máximo, y no pasaba de los 6Km en cada sesión. A ese ritmo el cuerpo va cogiendo algo de fondo, pero no se progresa mucho...
Un buen día pensé que 6Km era poco, e intenté llegar a los 8. No fue tan duro. Me ayudó empezar a utilizar la tecnología al servicio del corredor, aunque fuera tecnología bastante cutre. Empecé poniéndome un Nokia 5500 Sport en el pantalón, un teléfono pequeñajo pero bien pensado, con una cubierta de goma para evitar que el sudor lo corroa, un podómetro y un software que te iba diciendo la distancia y tiempo corrido, obviamente de manera muy poco precisa. Después me pasé al Nike+, estuve unos mese con él y empecé a acostumbrarme a escuchar música corriendo. Como ya pudo quedar patente en mi anterior post, la música no es precisamente una de mis pasiones, sólo escucho música corriendo, nunca he podido estudiar con música ni mucho menos trabajar. Pero corriendo se puede aguantar... :)
Fue en ese periodo de tiempo cuando empecé a participar en carreras populares. La primera fue la Jean Bouin de 2008... Desastrosa... :)
Y finalmente, un amigo me enseñó el RunKeeper, gracias Álex, un programa para iPhone que hace lo mismo que el Nike+ pero usando el GPS, por lo que las mediciones son mucho más exactas, y te permite enviar tu recorrido a una página web en la que puedes consultar el mapa, velocidad en cada tramo, etc.
La verdad es con el RunKeeper me lo empecé a tomar mucho más en serio. La tecnología me fascina, vivo de ella y disfruto con ella, y si la mezclamos con el deporte, el resultado es explosivo.
Así que esta semana decidí empezar a hacer algo más que simplemente correr para entrenar. Hoy he hecho mis primeras series, aprovechando también que el RunKeeper tiene una opción para planificar series. Las series consisten en correr a tope una distancia más o menos razonable, 750 metros en mi caso, descansar un poco, he empezado con 1 minuto y medio de descanso entre cada serie, y volver a hacer lo mismo varias veces. Cinco minutos de calentamiento, 7 series de 750m más 1 minuto y medio de descanso, y otros cinco minutos para enfriar. Dicen los expertos que esto ayuda a que el corazón aumente su rendimiento e incluso su tamaño. También dicen que cansa la hostia... En esto último estoy totalmente de acuerdo. Lo primero espero que sea verdad.
Ahí va la crónica de hoy. Empecé creo que demasiado fuerte... La primera serie salí a toda leche, y a los dos minutos ya me di cuenta de que la velocidad sostenida a la que debía hacerlas era bastante inferior. Las tres siguientes mejor. Las tres últimas, fui a menos, imagino que es normal. Entre las tres primeras el minuto y medio de descanso lo hice al trote, en las últimas, andando, no podía más. Es cierto que se acaba muy cansado, pero con la sensación de que hemos hecho algo bueno por nuestro organismo, a partir de hoy las series serán parte de mi entrenamiento, seguramente el fin de semana, pues hacerlas sin desayunar a primera hora de la mañana, que es cuando puedo entrenar entre semana, me parece un suicidio.
Resumidamente... Muy cansado pero muy satisfecho. Hay que dosificar un poco más, sobre todo no salir como un loco. Creo que 7 series de 750 no son mal comienzo, seguiré un par de semanas más a ver qué tal
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