Campañón y acabando la semana a buen ritmo

El argot que empleamos en mi profesión a veces llega a un grado casi tan complejo como el del que empleamos nosotros los runners... Si a veces entre nosotros mismos no nos entendemos... :) Pero seguimos afilando el vocabulario, encontrando maneras más precisas de explicar nuestros ritmos, nuestras series, y en especial, los incidentes extradeportivos que pueden ocurrir durante el transcurso del entrenamiento... Con los sabios consejos de Gonzalo espero ser capaz de explicar mucho mejor los ritmos del punto 8 que ocurran. Normalmento son P8I... Con nocturnidad y alevosía. Como mucho algún P8T... Pero descarto un P8E entrenando. No consigo hacerme a la idea de parar en medio de un entrenamiento y realizar el proceso plácidamente, en cuclillas, y jugando al Flight Control con el iPhone... :)

Decía lo del argot profesional porque llevo dos días tremendos de campañón. Campañón es la palabra que usamos cuando las cosas se complican y el camino hasta el objetivo necesita una auténtica campaña como las típicas de los juegos de rol... :) El jueves se complicó la cosa y acabamos cenando Dürüm y volviendo a casa pasada la medianoche. Me quedé incluso sin post en el blog... :) Hoy también se ha alargado el asunto, pero hemos podido cenar en casa. Desde que entrené el jueves por la mañana hasta que he llegado hoy a casa justo a tiempo para empezar a hibernar a los niños y luego salir a entrenar, sólo ha parado de trabajar para comer y dormir... Y no sé si eso me ha dejado más activo que de costumbre y con muchas ganas de correr hoy...

Pero empecemos por el jueves, seguiré dejando constancia de todos mis entrenamientos, para consulta posterior y para seguir fiel a mis costumbres blogueras...

Madrugón no tan exagerado. A las 5:52 ya estaba dándole a las zapatillas. A las NB 904. Ya son varios los libros que leo en los que se comenta que el calzado con amortiguación no es necesariamente la mejor ni mucho menos la única opción... Así que quiero probar un día a la semana a salir con zapatillas, que sin llegar a ser minimalistas, no sean tan maximalistas como las Saucony Triumph 8. Salí muy tranquilo, el entrenamiento del miércoles, a umbral aeróbico, me deja más lento y cansado al día siguiente, así que empecé cochineando a 6:10. Poco a poco fui entrando en calor. 5:46, 5:37, 5:41  y 5:24  hasta Montcada. Media vuelta, del viento deja de soplar en contra y me animo. Me pongo sobre los 140bpm, a los que no había llegado en los primeros 5 kilómetros, y el ritmo se aviva un poco. 5:16, 5:07, 4:59, 4:57, 4:57 y 4:51. Y las pulsaciones a 150bpm, bien. Último kilómetro más suave, 5:04, y completo 12,14 kilómetros, a un ritmo de 5:19, muy penalizado por esos primeros kilómetros tan despacio, con pulsaciones medias de 139bpm, lo mejor, y a ritmo progresivo desde el principio hasta el final.



Y hoy tocaba el rodaje del viernes. El día que entreno a la misma hora que correré en Bilbao, con un día y medio de descanso antes y otro día y medio de descanso después, hasta la Q1 del domingo. El plan Jack Daniels me pide un rodaje Easy, pero a medida que avanza el plan, los viernes las piernas tienen más ganas de correr y me siento más fuerte. Pero no he de hacer el burro y pasarme. Aunque de reojo voy leyendo libros y otros planes, y un tercer día de calidad es recomendado en algunos de ellos... Pero no voy a alterar el plan, los planes están pensados para conseguir un objetivo y el de Jack Daniels está muy estudiado y balanceado. Pero sí que los viernes corro un poco más suelto... Hoy, después del campañón, volví a salir con las NB 904. Empiezo a pensar que cuando corro con ellas, mucho más ligeras y con menos suela que las Saucony, acabo con las rodillas mucho mejor, aunque algo más cargado de gemelos y sóleos.

20:04, todavía algo de calor, pero sin sol. Cualquier día empiezo a salir ya con el frontal a esas horas... Estiro un poco, y vamos hacia el mar por el río. Y desde la primera zancada noto que tengo ganas de correr. Empiezo a 5:28, segundo kilómetro a 5:02, y a partir de entonces los hago todos entre 4:45 y 4:58, excepto el 5 y el 6, saliendo del río y cruzando el puente, que con las respectivas cuestas y giros salen a 5:01 y 5:06. Un poco más alto de pulsaciones que en un Easy cochinero, pero corriendo muy cómodo y con muchas ganas. Me puse a 150bpm en la subida saliendo del río y a partir de entonces las pulsaciones fueron subiendo muy poco a poco, manteniendo el ritmo. Van pasando los kilómetros y me voy sintiendo más a gusto. A partir del kilómetro 10 me quedo estable en unos 163bpm, y los dos últimos kilómetros voy muy relajado. A mitad del 13 miro el Forerunner, en la penumbra veo 4:59, bueno, ya son 13 kilómetros y me estoy dejando llevar... Ostras, que no, que no pone 4:59, ¡¡¡que pone 4:39!!! Acabo el 13 a 4:42, y el último, pues, como que me entran más ganas de correr, ummmm, 170bpm, eso ya es pecado, pero es que me siento tan a gusto... 4:33, pese a los giros y al sprint en la rampa que da al puente... Y los últimos 200 metros hasta llegar a casa, pues digo, ya que estamos, vamos a acabar con verbena, y el Forerunner me marca una media de 3:53, cuesta arriba y con viento en contra... :)

Todo queda en 14,08 kilómetros, a un ritmo de 4:54 y pulsaciones medias, ummmm, de 155bpm. Pero que a gusto me he quedado... La mejor manera de recuperarse de un campañón de dos días... :)


Mañana ritual de los sábados. Dormir hasta muy tarde, no me levantaré hasta las 7:00am. Desayunar tres huevos con jamón york, zumo de naranja, galletas, cafe, y acto seguido P8E con el Mac, ya no leo periódicos de papel... ;) Y descanso, lo que permitan los niños. Y el domingo, el entrenamiento de la errata.

Esos días de campañón he estado medio desconectado de la blogosfera. Os iba leyendo aprovechando algún hueco pero sin mucho tiempo de contestar. Pero ahí os sigo a todos... :)