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domingo, 13 de enero de 2013

Crónica de la Mitja de Sitges; la maldición de Berlín continúa...

Desde que volví de Berlín, con mi mejor marca en maratón y unas sensaciones buenísimas, he corrido dos 10K y dos medias maratones... La Jean Bouin, con un pinchazo en el muslo en el kilómetro 5 que me dejó tocado durantes semanas... La Mitja de Vilanova, después de un evento laboral poco apropiado para la víspera de una carrera, que salió muy mal... Los 10K de Nassos, con corte de digestión apenas llevaba 3 kilómetros... Y hoy, en la media maratón de Sitges, tenía la intención de enmendar tantos borrones y hacer una buena carrera.

Todo pintaba bien. El miércoles salí a hacer un rodaje de recuperación después de las series, también por la hierba, a ritmo cochino de 5:32. Y el viernes poco más de 6 kilómetros herbívoros para soltar las piernas a un ritmo similar.

Y el domingo llegó el día de volver a correr la media maratón con ánimos renovados. El pronóstico del tiempo era bueno. Mucho frío, lo que a mí me gusta. Me levanté pronto, desayuné sin pasarme, bocadillo, zumo, galletas con chocolate y café, dos sesiones de punto 8, y poco después de las 8 Manu y David ya estaban en el punto de encuentro. Llegamos a la salida después de las 9, tras recoger a Toni y dar unas cuantas vueltas buscando aparcamiento... Se nos echó un poco el tiempo encima, y tuve que tomar una decisión que lamentablemente fue la equivocada... Tenía dos opciones... Una cola de unos 10 ó 15 minutos para un último punto 8, o calentar en condiciones... Cuando vi el lío que había en los cagódromos, pensé que era mejor dejarlo y calentar bien, total, en casa ya había cumplido aunque todavía quedaba algo de faena por hacer pero no parecía grave...

Calentamiento, visita al espigón, a falta de árboles, y a la salida.

Las sensaciones no eran malas. El calentamiento bien, sin molestias, la digestión bien hecha, pero esa última visita me habría venido bien... Ya no había nada que hacer.

Salí animado, corriendo cómodo, dejándome llevar por la manada y sin importarme que me pasaran muchos corredores que tenían seguro que objetivos muy ambiciosos... :) Los primeros 3 kilómetros fueron saliendo por debajo de 4:10, el 4 y el 5, más complicados, con subidas y bajadas, por debajo de 4:20, y del 6 al 10 rondando los 4:15. Pasé los 10K en 42:46, más rápido que en la Jean Bouin y que en Nassos, sin molestias, todo estaba saliendo bien, quedaba poco más de media carrera...

Pasados los 10K bien, vi que la liebre de 1:30 me pasaba, se me iba unos 5 segundos por kilómetro, la tenía a tiro durantes los 2 kilómetros por el paseo marítimo, pero se me iba escapando, el viento en contra se me hizo duro, no quería apretar más de la cuenta, y empezaba a notarme raro...


Y algo tenía que salir mal. O la maratón es celosa y se está cobrando todo lo que me ha dado, o ha caído sobre mí la maldición de Berlín... Empecé a notarme molesto de los intestinos. El punto 8 estaba ahí... Ya conozco los síntomas, cuando me pasa entrenando, que ya me pasó el viernes, aunque he preferido no dar muchos detalles, tengo dos opciones. O paro y cumplo, o tengo que bajar el ritmo drásticamente... Y esta vez la opción A no era viable... Saliendo del paseo marítimo, quizá por el pequeño esfuerzo en correr contra el viento y por el golpe moral de ver la liebre que me pasó, ya noté que no podía seguir a ese ritmo, mis tripas dejaron claro que había que bajar, y no me quedó más remedio... Llegaron los ritmos de 4:30...

A partir del kilómetro 15 todo se complicó aún más... Al pasar por debajo de la vía del tren, la subida del mini túnel me dejó seco... Luego se vuelve a subir un poco, se gira, un tramo llano y otra ligera subida, que se me hicieron eternos a ritmos de entre 4:41 y 4:57... En el estado en el que iba, cualquier esfuerzo se multiplicaba por 10... :( Fueron unos 5 kilómetros eternos, bajaron las pulsaciones, bajó el ritmo, bajó la moral...

A partir del 19 pude volver a ir a 4:30, lejos del 4:15 de mis buenos tiempos en media maratón... Último empuje al llegar al pueblo, y acabé en 1:34:08, con malísimas sensaciones, y aguantando la cara de malestar para salir en la foto... :)



Toni hizo 1:25, en su línea. Y a Manu y David se les nota la cara de MMP... ;)

Estoy gafado con estas últimas carreras... Pero bueno, siempre hay que se positivo, si me lo tomo como un entrenamiento de 10K a ritmo de umbral aeróbico más 11K a ritmo de maratón, estaría saltando de alegría. Así que me lo tomo como eso, como un entrenamiento de calidad en circunstancias muy desfavorables, de cara a mi verdadero objetivo, que es Barcelona 2013.

11 comentarios:

  1. Tu siempre lo dices. Nada como un tercer punto 8 para volar. Aún así tiempazo

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  2. Si hay malas sensaciones hay que ponerle remedio ya. Rodajes muy lentos, muchos días, hasta hartarse. Recuperar-entrenar-competir, es fácil de recordar.

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  3. Quedarte a 5 minutos de tu MMP con problemas de punto 8 es un TIEMPAZO en toda regla, eso sí, la agonía de esos 5kms ... yo estuve 8kms y te entiendo.

    Piensa en Barcelona y como comentas al final, tómalo como un entrenamiento más :)

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  4. ánimo Isidro q con todas las carreras que haces tampoco se puede hacer MMP siempre..y 1:34 con los problemones de los últimos 10K está muy bien

    Un abrazo y suerte y buen punto 8 para la próxima ;-)

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  5. Para lo el estómago, lo mejor es comer siempre la misma dieta, no salirse de lo habitual. No es la maldición de Berlin, es la maldición de la Navidad. Yo esyoy algo acojonado porque varias de mis últimas salidas (digo varias) he tenido que volver a casa a toda velocidad para llegar a tiempo al baño. Y ha sido casi siempre por variar dieta habitual, la Navidad, etc.

    Cuando esto ocurre en carrera ya te ha jodido, podemos correr con dolores en las piernas, pero como el estómago no nos funcione. Vamos que la próxima sale.

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  6. Conozco muy bien esas sensaciones y son horribles, pero como tú dices tómatelo como un buen entreno y sácate de la cabeza maldiciones y demás tonterías.

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  7. Llegaran las buenas carreras otra vez Isidro, no tengo la menor duda.

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  8. Estoy con Gonzalo creo que tienen más que ver las Navidades que el efecto Berlín, pero vamos que 1h34' tampoco está nada mal, tal y como se desarrolló la carrera.

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  9. Las cosas salen como salen y como comentan arriba, las Navidades pasan factura. Yo nunca me obsesiono con las carreras, salvo que sea la del día clave, y salgo a acumular, a ver las sensaciones que siento ese día en concreto y si el cuerpo responde, adelante. En tu caso tu día clave fue Berlín y el próximo será BCN. Los demás solo son hitos para adquirir experiencia, entrenar y no volver a repetir errores.

    Fue un placer encontrarnos en la llegada. En el video de entrada a meta entras un poco antes que yo. Nos vemos en otra de estas.

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  10. Bueno yo lo tomaría como una carrera de supervivencia del punto 8 con un tiempazo en esas condiciones. Te está pasando de todo tío...

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  11. Gente que hace 1:34 cagándose y se queja... esa gente.

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