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domingo, 4 de julio de 2010

Crónica de La Maquinista o un runner confuso...

Esta mañana tenía la última carrera oficial hasta que vuelvan las 10K y las medias maratones en septiembre. Era la "III Cursa per la Integració La Maquinista 10K", celebrada en un circuito urbano presuntamente de 5 kilómetros, al que había que dar dos vueltas, con la opción de dar sólo una si se quería participar en otra carrera paralela de 5K.

Coincidía además con el final de la 10K Challenge, una curiosa competición en la que no hay que inscribirse, sólo hay que correr alguna de las 7 carreras que forman parte del Challenge y automáticamente ya estamos participando en él, puntuando los puntos de la Liga ChampionChip que se consigan en las 5 mejores carreras en las que se haya participado.

Al ser carreras urbanas y en Barcelona, las he corrido todas, así que por cabezón tenía posibilidades de quedar entre los 250 primeros, optando a una camiseta de regalo...

Salí pronto de casa, la carrera empezaba a las 9, así que a las 5:40 ya estaba en pie, desayunando mi platito de pasta y mi zumo de naranja, galletas con chocolate y café. Me fui tranquilamente en metro, y la familia saldría después para luego pasar media mañana en La Maquinista y verme correr.

Todo pintaba bastante bien. El cielo estaba cubierto, no hacía tanto calor como esperaba. Llegué con tiempo, dejé los trastos y pude calentar bien. Me situé delante en la salida, civilizada dentro de lo que cabe, y esta vez sí que salí convencido de no apretar demasiado al principio y dosificarme durante los 10 kilómetros.

El primer kilómetro transcurrió con algo de tráfico, rápido pero dentro de lo razonable, a 3:55. Me sentía bien, e hice el segundo, con algo de subida, a 4:06. Entonces ya empecé a notar algo raro... Normalmente el RunKeeper y el Forerunner marcan algo menos de kilometraje que el oficial, sobretodo cuando hay bastantes giros de 90 grados. Pero esta vez estaban ambos marcándome menos kilómetros de lo oficial, cuando pasaba por el cartel de cada kilómetro hacía ya bastante rato que el cacharro lo había cantado. Guiándome por la velocidad que me marcaban ambos cacharros y por mis sensaciones, iba bien, suelto, fuerte y conservando fuel para más tarde. Pero los kilómetros parecían ser más largos de lo debido...

La carrera a partir de ese momento, guiándome por mis sensaciones, fue bastante bien, a buen ritmo en los tramos lisos o con ligera bajada, y disminuyendo la amplitud de la zancada pero acelerando su frecuencia en la subida, y adelantando especialmente en estos tramos. Estaba pletórico.

El RunKeeper marcaba tiempos de lujo, según él, los parciales fueron de 3:53, 4:08, 3:59, 4:12, 4:04, 4:04, 4:14, 4:05, 4:19 y 3:56. Sumando los parciales de los 10 kilómetros estaríamos hablando de estar rondando la MPP... Pero después de cantarme el décimo kilómetros... Aún quedaban 400 metros por recorrer, a ritmo de 4:01.

El Forerunner, en cambio, marcó 3:55, 4:06, 4:07, 4:17, 4:12, 4:10, 4:20, 4:15, 4:26 y 4:17. Y 170 metros que faltaban después de supuestamente completar los 10 kilómetros a 4:01. En teoría no tan cerca de mi MPP pero sí rozando los 42:00.


Ambos aparatejos, que siempre me cuentan menos kilómetros que lo oficial, esta vez contaron de más. Viendo los parciales estaba emocionado, pero cuando vi que los kilómetros se alargaban, y que mi tiempo oficial fue de 42:51, me quedé como se dice normalmente a cuadros...

He visto la clasificación, y veo que nombres que ya me suenan familiares y que suelen estar en los 40:00 - 41:00 también han estado por encima de 42:00. Y he visto que, aunque siempre digamos que hay que correr de menos a más, todos han hecho los segundos 5 kilómetros bastante más lentos que los primeros. Lo cual me hace pensar que sí que es posible que haya estado mal medida, y que el calor haya hecho estragos en la segunda parte, pillándonos quizá a todos demasiado confiados.

Además, la organización se cubrió de gloria. En la web hablaban de que durante la prueba habría dos cronómetros, uno en un coche, muy útil para el que va primero, y otro fijo en la salida. Y tan fijo, que en la salida, al pasar por el supuesto kilómetros 5 y en la llegada, se quedó bien fijo en 00:00:00... :(

Además mi hijo, que estaba emocionado por la posibilidad de verme pasar por la meta, no me vio...

Acabé la carrera en estado de shock... Bueno, no fue para tanto... :) Pero sí que estaba desorientado. Había ido a tope, estaba haciendo tiempos interesantes, pero no valían, los kilómetros no coincidían. Tenía la sensación de haber hecho un carrerón, dentro de mis limitaciones de aprendiz de runner amateur, pero me había quedado demasiado cerca de los 43:00 y a años luz de los 40:00. Decidí dejar de comerme el coco comiéndome un frankfurt con mi hijo mayor, mientras el pequeñajo se lo pasaba pipa corriendo... Pero desde esta tarde llevo dándole vueltas al asunto sin llegar a una conclusión clara.

Ante todo, quiero aclarar que me defino como aprendiz de runner amateur. Corro porque me siento muy bien haciéndolo, creo que hago un gran favor a mi salud, y además, me sienta muy bien meterme en medio de tres mil personas, cada una con su nivel, sus objetivos y sus circunstancias, y diluirme en una masa de runners en la que no hay esa competitividad y malas maneras que tanto abundan en la vida real.

Pero no puedo evitar que me salga la vena competitiva. Siempre he sido competitivo, mucho, no quiero decir que demasiado, pero sí que mucho. En el cole, en el trabajo, en el deporte, siempre veo competiciones en las que quiero dar lo máximo, pero sin pasarme siquiera por la cabeza hacer trampas o usar malas artes. No me valdría ganara nada así...

Desde que empecé a correr, encontré al rival más despiadado, duro y competitivo al que podía enfrentarme... ¡Yo mismo! Siempre me he fijado en los tiempos, en mejorar, en analizar por qué no cuando no, y por qué sí cuando sí. En los últimos meses he conseguido marcas que no pensaba que llegaría a conseguir, pero también he sufrido fiascos inesperados. No quiero buscar excusas, pero sí razones para analizar por qué una carrera ha ido peor e intentar que no me pase más.

Y hoy ha sido uno de esos días. La última vez que acabé desolado tras una carrera fue en la de Delta Prat. Mucho calor, recorrido llano y acabé muy cansado. Creo que fue el calor... Hoy, el clima era engañoso. Estaba cubierto, pero hacía calor. Otra vez recorrido llano. También, cansadísimo. Lo más extraño es que hace una semana hice mejor tiempo en una carrera también con un calor sofocante, pero un perfil extremadamente más duro... Empiezo incluso a pensar que me van mejor las carreras con desnivel que las llanas.

Como en los dibujos animados, tengo un angelito en un hombro que me dice que la carrera estaba mal medida. Además, he leído en otros blogs que también les ha pasado lo mismo. El angelito me dice que ha estado bien para el calor que hacía y que con la distancia bien medida lo mismo estaba en MPP. Pero el diablillo del otro hombro me dice que soy un desastre, que no sé dosificarme, que no sabe para qué entreno tanto, que mi rendimiento está estancado y que en realidad he tenido mucha suerte cuando he bajado de 42:00...

Últimamente he leído a otros bloggers que se sinceraban contando que en determinados momentos se preguntaban a dónde iban, cuál era el camino a seguir, para qué corren o qué sentido tiene todo esto. Creo que yo estoy ahora en ese momento. Quizá la ocasión se presta a ello. Ya llevo casi dos años corriendo, he mejorado mucho, entiendo que cada vez cuesta más arañar unos segundos a la marca, pero también me siento estancado, algo indeciso, las carreras de 10K son muchas y espectaculares, las medias maratones son menos y más duras, y quiero correr una maratón y seguramente repetir. Acaba una temporada y que la última carrera haya sido así de rara deja a uno descolocado. Sería glorioso acabar una temporada con MPP, pero también entiendo que habiendo tenido un ritmo ascendente empezando en primavera, los calores del verano hacen de tapón natural...

En definitiva, casi dos años corriendo, de manera totalmente amateur, entrenando bastante pero sin hacerlo de manera profesional, sólo corriendo, y haber participado en 29 carreras hacen que uno empiece a fijarse objetivos, creo que es normal. Y con el gen de la competitividad que me ha dado la naturaleza, tener a uno mismo de rival es un duro handicap. Estoy confuso, no sé si seguir luchando en las 10K e intentar correr por debajo de los 4:00 el año que viene, entre jóvenes alborotados con las articulaciones en perfecto estado, o pensar en menos carreras pero más largas, y ver si mejoro mis 1:33:55 en la media maratón, entre más gente de mi quinta. No puedo dedicar más de una hora al día al entrenamiento, y quizá eso sea poco para concentrarse en las medias. Sigo teniendo dudas...

Creo que debo volver al Turó del Pollo. volver a encontrarme con los zombis y pedirles consejo...

6 comentarios:

  1. Si para ti es importante el crono, fijate como objetivo 4 o 5 carreras con kilometraje medido oficialmente, prepáralas bien ,y el resto corre por correr, si llevas 2 años corriendo todavía podrás mejorar tiempos durante 2 ó 3 años más. No te obsesiones, corremos porque nos gusta, aunque no haya carreras.

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  2. Isidro, no vivimos de esto así que no vale la pena comerse el coco: que si está mal medida, que si el calor, que si voy de más a menos... está bien pensar en ello, pero sin comerse el coco. Si no disfrutamos de una carrera, entonces es cuando hay que pensar que hay algo que cambiar.

    Mi experiencia me dice que a medida que aumenta la edad de los corredores, aumenta la distancia a competir y a medida que mejoras tiempos en distancias medias (llámese MM o maratones), mejoramos en 10K, pero todo dentro de un límite.
    Prueba a bajar algunos segundos en MM y ya verás como la 10K que hagas después también bajarás de tiempos.

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  3. Dos cosas: esa competitividad que dices que tienes es precisamente el impulso que te hace mejorar día a día... Pienso que cualquier corredor por el hecho de serlo tiene ya innato el afán de superación... así que no te cortes , somos corredores y corremos para superarnos...
    y lo de las distancias mal medidas en un aspecto, por desgracia, que ocurre con bastante frecuencia.. Parece algo en principio fácil de resolver pero alguna dificultad tendrá el tema técnica o humana para que ocurra con demasiada frecuencia...

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  4. Yo creo que los corredores estamos en constante proceso de reflexión y cambio, lo importante es seguir disfrutando, cada una en la medida de sus posbilidades o ganas

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  5. No hay que obsesionarse con las marcas!!
    Me he quedado un poco flipado con las diferencias entre el FR y el RK...

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  6. Socio no te obsesiones con ritmos, kms. y tiempos, y obsesionate con disfrutar de tus entrenos y de tus competis, es lo mejor y lo que mas satisfacciones te va a dar a larga, la frustación antes una mala carrera o un mal tiempo, pueden llevarte tarde o temprano a la desmotivación y al abandono de este maravilloso mundo del running...y eso no puede pasar, no puedes dejar huerfanos a esos zombis. Es solo un consejo si me permites dartelo. Un abrazo amigo. te sigo.

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