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viernes, 22 de abril de 2011

Dando caña a las Cascadia

No, no podían quedarse en la habitación más días junto a las Saucony Triumph 8 de entrenamiento, las New Balance 904 para las carreras rápidas o las Brooks Ghost 3 para ir de paseo... Las Brooks Cascadia pedían a gritos salir al monte, y hoy era un buen día para sacarlas de paseo.

Soy escéptico para todo, y para los pronósticos meteorológicos aún más. Si el hombre del tiempo cobrara por los días que acierta que va a llover en Barcelona, seguramente se dedicaría a otra profesión de menos riesgo salarial. Pero como no es así, sus simulaciones, sus mapas de isobaras o sus fotos de satélite le indican que diga que al día siguiente lloverá en Barcelona, y él lo dice y se queda tan pancho. Mis propias estadísticas dicen que cuando avisan de que va a llover mucho, o llueve poco o no llueve. Y los días que llueve de verdad, siempre nos pilla desprevenidos.

Así que hoy, con amenaza de lluvia terrible de ayer por la noche, vamos, que iba a estar todo el día cayendo agua, me levanté pronto para desayunar bien, tras comprobar que no había caído una gota, hice la digestión, llamé a Manu, y apenados por la falta de lluvia que iba a hacer menos divertido nuestro entrenamiento, quedamos en que me iba para su casa con mi cachorro grande para dar una vuelta por los montes aledaños a su residencia.

Metro y tren, y en una hora ya estaba en su casa. Nuestros respectivos cachorros se quedaron jugando, y nosotros nos fuimos en coche a donde empieza el camino de pista que se adentra por el Parque de la Serralada Litoral, que a través de distintas colinas permite disfrutar de un poco de naturaleza desde el Vallés al Maresme, incluyendo a mi querido Turó del Pollo en sus zonas limítrofes. Lo que nos ha dado una buena idea, cualquier día de estos nos vamos corriendo a casa del otro... :)

Esta vez no llegó a tanto, pero sí que nos metimos en el cuerpo, con un ambiente fresquillo y apenas ni una gota de lluvia, siete kilómetros de ida y siete de vuelta hasta la Roca d'en Toni, tres piedras mal puestas, también llamadas dolmen. Fue un estreno tranquilo, hablando de fútbol, de nuestra evolución como runners y de temas varios, mientras subíamos unas pendientes espectaculares, parecían más suaves quizá porque eran muy constantes, pero una vez vistos los datos del GPS comprobé que el primer kilómetros subimos 61 metros, el segundo 78, el tercero 53 y el cuarto 78, eso son rampas de entre un 5,3% y casi un 8%, sin respiro.

Después de esos cuatro kilómetros subiendo sin parar, a ritmos de entre 6:36 y 7:00 (ahora entiendo por qué) vino un pequeño respiro, el quinto kilómetro subía un poco y luego empezaba a bajar, el sexto era todo cuesta abajo, pudimos coger algo de aire y bajar a 4:37, cuidando no machacar demasiado la musculatura, y llegamos al punto de retorno marcando el kilómetro 7, tras bajar un poco más y atacar la última subida, más suave que las anteriores.

El dolmen no daba mucho de sí como atracción turística, así que media vuelta, y a descorrer lo corrido. Conteniendo la marcha en las bajadas, un ritmo un poco más fuerte en las subidas del kilómetro 9 y el 10, y vuelta al coche disfrutando de la buena temperatura, la ausencia total de lluvia y la conversación futbolística... :)


Al final, 14 kilómetros casi clavados, pulsaciones medias de 150bpm, un poco de caña a las piernas, y aunque parecía que no había sido para tanto, me tomé el Powerade casi de un trago... :) Cigarrito de rigor, recogida de mi cachorro, y vuelta para casa, con ganas de repetir, habrá más Turós del Pollo, y la idea de ir corriendo por la montaña desde Masnou hasta Santa Coloma empieza a cobrar forma.

Leyendo los comentarios del anterior post, veo que sí que parece una evolución natural coger el gustillo a la montaña, sobre todo en verano. Creo que me va a ayudar mucho, a veces pienso en mi segunda maratón y en que acabé mucho peor de lo que pensaba, y creo que la gran diferencia entre la segunda y la primera fue la total ausencia de entrenamientos de fuerza y de potencia antes de la maratón de Barcelona. A la del Mediterrani llegué con un buen fondo de piernas, había hecho series y muchas cuestas antes, pero cuando empecé a preparar Barcelona no hice ni una cuesta. Creo que este tipo de entrenamiento da un fondo de fuerza imprescindible, que luego hay que afinar para cada tipo de competición con entrenamientos específicos. Pero esa base es muy importante, y a partir de esa base de fuerza y potencia podemos mejorar otros parámetros. Al final, son las piernas las que nos llevan durante 10, 21 ó 42 kilómetros, y deben estar preparadas para que el corazón les dé caña de la manera que toque.

6 comentarios:

  1. Estuve este verano cerca, en Tiana corriendo por el monte, tienes caminos para aburrir.
    Esa fuerza/potencia además de con las cuestas la puedes sacar del gimnasio.

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  2. Buen entreno el de esta mañana, Isidro, y totalmente de acuerdo en tus apreciaciones sobre la fuerza y la potencia; en cuanto a tu pregunta decirte que ahora mismo no tengo en mente ninguna competición; un saludo y a seguir así; nos leemos.

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  3. Isidro el entreno de hoy es parecido al que hice yo con Bartolo, cuestas y km semejantes.. ademas los dos con nuestras cascadia6.. que por cierto no dices como te han ido.
    Para mi son super cómodas.

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  4. Esos entrenos se disfrutan una barbaridad. Ya nos dirás qué tal evolucionan esas cascadia que igual me las compro. Un saludo

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  5. para Barcelona seguiste el plan JD de forma impecable y ya contabas que no había cuestas, pero quizás es que él contempla aparte del plan un par de días de gimnasio, te aseguro que unas sentadillas con pesas y las máquinas específicas te dejan las piernas a tono, no sé ¿ Que opinas?

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  6. Eres escéptico para todo menos para las cascadia. Si tienes tiempo, la montaña es buena, pero para entrenar en condiciones te requiere mucho tiempo. la montaña te pone fuerte, pero te hace lento, recuérdalo.

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