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domingo, 28 de abril de 2013

Mini crónica de la Maratón de Madrid 2013

Estoy en el hotel, con mi familia, descansando después de comer, y aún no acabo de creerme lo que ha pasado esta mañana... ¿Mi mejor maratón? No lo sé... Es difícil elegir la mejor. Aquélla en la que hicimos MMP, o la más épica, lo la más dura, o la más famosa... Quizá no podemos elegir nuestra mejor maratón, seguramente habrá que quedarse con unas cuántas... :)

La de hoy ha sido única en muchos aspectos. He desvirtualizado a muchísima gente, no tantos como me hubiera gustado, pero ha sido increíble poner cara y voz y compartir abrazos con ellos. He salido a disfrutar, he empezado muy conservador, pero a medida que avanzaba la carrera me iba sintiendo mejor. He sido cauteloso en las subidas, he recuperado en las bajadas, he salido vivo de la Casa de Campo y con gasolina todavía en el depósito, he llegado a los últimos 7 kilómetros en subida entero, sin cruzarme con el tío del mazo, y tras unos últimos 600 metros a 4:09 he parado el reloj en 3:22:14, sólo 9 segundos más que mi marca de Sevilla. No he sufrido, bueno, al final he apretado los dientes esprintando porque quedaba gasolina, me he sentido más cómodo que nunca corriendo, la diferencia de altura respecto a Barcelona ni la he notado, y he ido recuperando posiciones en cada punto de control cada 5 km. Sólo me ha quedado la duda de si he sido demasiado conservador, pero demonios, ¡todo el mundo dice que Madrid es una maratón muy dura! :)

Ahora voy a disfrutar un par de días por los madriles, habrá crónica con fotos y mil aventuras... Pero no podía irme a dormir sin compartir este estado de felicidad con todos los que tenéis la paciencia de leerme... :)

domingo, 21 de abril de 2013

Comienza el taper, y crónica de la Nike Bombers 2013

Ya han pasado las dos semanas más duras del plan, de las más duras que he hecho entrenando para cualquier maratón. Por suerte, el cuerpo las ha asimilado bien, he acabado entero y con buenas sensaciones, incluso la carrera de esta mañana me hace pensar que estoy en un momento de forma interesante, aunque ir a correr la maratón de Madrid con un entrenamiento tan corto y distinto tendrá una parte de incertidumbre que dentro de una semana ya podré contar cómo acabó... :)

Las dos semanas Peak las noté, y mucho. Del metro a la oficina sólo tengo un semáforo, pero es la madre de todos los semáforos, casi 3 minutos de espera si lo pillas justo cuando se acaba de poner rojo. Hay que cruzas 6 carriles de la Gran Vía, más un lateral y la vía del tranvía. Cuando estaba preparando Barcelona, recuerdo que lo cruzaba haciendo el Usain Bolt, salía el último y en los dos últimos carriles adelantaba a todo el mundo... :) En cambio, estas dos semanas, en vez de haciendo el Usain Bolt, lo cruzaba haciendo el Robocop...

Pero por suerte ya estamos de taper, ese periodo que a tantos no les gusta, pero que a mí me encanta. Bajar el volumen, mantener la intensidad, sentir como las piernas se quedan con ganas de más... Y de regalo, a ponerse de pasta, arroz y patatas hasta el gorro, ¿qué más se puede pedir?

Como el plan es muy distinto a todos los que he seguido, el taper también es un poco distinto. El plan tenía prevista hacer más kilómetros de los que finalmente he hecho, pero las rodillas y la Nike / Bombers de hoy, que no me quería perder, han hecho que lo acorte un poco más de volumen, pero que haya respetado e incluso superado la intensidad. Al final han sido casi 55 kilómetros en 5 días (normalmente a estas alturas ya hago sólo 4), y no ha habido tirada larga de 21 kilómetros.

El martes, 13 kilómetros de madrugada incluyendo 8 sprints de 100 metros. Muchos días acaban así, con esos cienes a tope. Me gustan, preparando Berlín acababa algunos días haciendo también varios sprints, pero más cortos y en cuesta. A ver qué tal me han sentado éstos. La parte cochinera a 5:32, los sprints entre 3:25 y 3:45.

Miércoles, cochinerus maximus recuperador. 8 kilómetros suaves por la hierba, a 5:45 y 137bpm. Taper del bueno. Porque el jueves tocaba guerra... Un entrenamiento no tan corto y bastante intenso...

Se alinearon los astros para que coincidiera con el día que tenía que ir al otorrino a que me saque dos tapones del tamaño de dos catedrales góticas de los oídos... Como tenía hora a las 9:15, decidí salir a entrenar un poco más tarde y más despierto, desayunar e ir al médico. Se notaban las piernas más sueltas y las ganas de correr más altas con la bajada de volumen. 8 kilómetros Easy por la hierba, que salieron a un ritmo not-so-easy de 5:16. Y luego, tres "milquis" a tope. El viento hizo que el primero y el tercero costaran mucho más, salieron a 4:21 y 4:16, sufriendo con el aire del Besós pegando fuerte, pero el segundo salió más alegre a 4:05. Medio kilómetro más soltando las piernas, desayuno, y luego, a sufrir...

Los tapones no se habían ablandado lo suficiente... El otorrino lo intentó una vez... Salió un buen tapón... Volvió a mirar y ahí quedaba todavía cerumen... Como me dolía un poco, hizo un segundo intento... No sé si os han metido una jeringuilla para caballos con agua caliente a presión en el oído alguna vez... Os juro que la segunda vez me sentí como en este vídeo...




No sé cuánto tiempo estuvo el tío metiéndome agua a presión, el caso es que puse esa cara si no otra peor, os prometo que con los ojos cerrados vi pasar líneas de código ensamblador de Z80... Al final sacó otro trozo más de tapón, pero me dijo que con el oído derecho no se atrevía, así que volveré el martes...

Estuve todo el día acordándome del otorrino, el viernes tocó descanso, y el fin de semana se presentaba con un entrenamiento suave el sábado, y teóricamente 21 kilómetros el domingo, el día de la Cursa Nike / Bombers, la mejor organizada para mí, junto a la Nassos, de las que se celebran en Barcelona. El precio de 18 Euros pero que se agoten los dorsales en 8 horas seguramente hace pensar que da gusto correrla...

El sábado cumplí con lo previsto. 8 kilómetros Easy, a 5:18, 8 cienes entre 3:33 y 3:49, y 1200 metros a 5:45...

Y el domingo, no muy fresco después de tanto tute, tocaba ponerse la camiseta-dorsal y salir a correr un 10K normal, desde Nassos, el 31 de diciembre, que no lo hacía. Las últimas 10K que he corrido, entre contracturas, cortes de digestión y demás excusas, me han salido mal tirando a muy mal. Esta vez, contaba con el cajón de sub 42, pues hace un año la corrí en 41:09... Pero desde hacía un año no bajaba de 42:00... :( Y el sábado, después del entrenamiento, y después de tener que ir y volver dos veces a recoger el dorsal, de pie en el metro, porque me olvidé el justificante la primera, no descansé lo que debía... Me pasaba por la cabeza correr la 10K sin apretar, y luego hacer 11 kilómetros más hasta casa. Pero venían Manu y Alberto, así que preferí correr un poco más a cuchillo y luego quedarme con ellos un rato...

Así se nos veía antes de la salida...


Jejeje, sí, llevaba un gel en el cinturón por si se me ocurría volver corriendo... :) Y ahora, la parte divertida, lo que nos gusta hacer a todos los runners, a contar cómo fue la carrera... :)

Objetivo: bajar de 42:00. Al menos así tendría un buen cajón para la Nassos 2013, tan bien organizada como ésta, pero en invierno y sin estar a punto de correr una maratón, ideal para intentar hacer una buena marca. Y con lo que llevo encima, no iba a ser fácil conseguirlo, pero había que intentarlo.

Y creo que tuve suerte de salir en el cajón de sub 42, en vez del de sub 40. Los sub 40 son (y yo era) unos brutos que salen como bestias a un ritmo más cercano a 3:45 que a 4:00 el primer kilómetro... :) En cambio, en este cajón, la gente salía rápido pero no tanto. Y no me dejé llevar, en parte porque no estaba ni mucho menor fresco. El primer kilómetro, en llano, lo hice a más de 4:10, raro en mí. Luego, 2 kilómetros por el odiado Paralelo. Obviamente, se hacen mejor recién empezada una 10K que acabando una maratón. Hice el primero sobre 4:14, y el segundo casi a 4:20. Pasé por el kilómetro 2,5, 1/4 de carrera, en 10:35. Para hacer 42:00, tenía que hacer cada cuarto de carrera en 10:30... Así que no iba tan mal... Pero la subida al Paralelo se paga, siempre...

Subido el Paralelo, se llanea por Floridablanca y se empieza la pequeña subida por Urgel. Otro kilómetro un poco por encima de 4:10, y el quinto se me atraganta un poco, después del Paralelo, la segunda subida por Urgel, aunque más corta, pasa factura. Y luego, empiezan los 3 kilómetros interminables por Gran Vía, la primera mitad con una ligera subida, la otra mitad con una ligera bajada. Paso el 5, y ese cuarto de carrera, con balance ascendente, lo hago en 10:50. El el primer cuarto perdí 5 segundos, en éste 20. Pero no iba a tope, las pulsaciones aún no habían llegado a 170bpm, y lo que quedaba de carrera tenía un perfil descendente.

Así que pensé, ¿por qué no? Eso de no ir a tope estaba funcionando, no había perdido mucho tiempo respecto a mi objetivo, y aún no me encontraba roto. La Gran Vía ya no sube, pillo ritmo de crucero sobre 4:10, giramos en Marina, y paso el 7,5 haciendo un parcial de 10:30 clavado. Eso quiere decir dos cosas... Aún me quedan fuerzas y sólo faltan 2,5 kilómetros. Y si aprieto un poco aún es posible bajar de 42:00... Aunque para eso había que hacer el último cuarto, de perfil favorable, casi a ritmo de sub 40. Ahí vamos...

Aún queda una última sorpresa, una pequeña subida del 8 al 8,7 más o menos. Pero lo bueno de llegar habiendo dosificado un poco las fuerzas, es que se puede apretar un poco y no perder mucho tiempo, sabiendo que luego hay una bajada interesante antes de empezar el último kilómetro. Paso el cartel del kilómetro 8, miro el reloj, y marca justo 34:00. ¿Qué quiere decir eso? Que si hago los dos últimos a menos de 4:00, lo consigo. Empieza la subidilla de Ronda de San Pedro, son casi 700 metros, aprieto los dientes, voy pasando gente, esto marcha, pero el Forerunner marca 4:05... No puedo bajar de 4:00, pero aún queda carrera... Por fin, Va Layetana, y la escena que impacta a todo el que corre por primer vez esta carrera... Un montón de cabezas de runners Via Layetana hacia abajo, cosas de las perspectiva, después de tanto ver culos en el Paralelo... :) Intento recuperar fuerzas, paso por el cartel del kilómetro 9, y el reloj marca más de 38:00, pasaban unos 12 segundos... Hay que hacer el último kilómetro por debajo de 4:00, si he hecho 9 kilómetros y lo tengo a tiro a falta de 1, no me voy a rajar en el último, ¿no?

Ahí vamos, ya no se ven tantas cabezas, el recorrido es llano, sigo adelantando gente, no quiero mirar el reloj, sólo correr... Pero lo miro... :) ¡Hey, un 3! 3:57... 3:55... Venga, un poco más, hay que seguir, 500 metros para llegar... El último tramo de Vía Layetana vuelve a hacer una ligera bajada, aprieto un poco,  voy fuerte pero dejo algo para el final, giramos por el Paseo de Isabel II, ahora ya no miro el reloj, ahora toca apretar los dientes, correr más que nunca, me acuerdo de esos cienes a 3:30, corro, corro, veo la meta, está cerca, adelanto runners, último esfuerzo, cruzo la meta, paro el reloj, miro...

Y sí, ahí estaba, 41:58, nada más verlo, noto una arcada, intento aguantar, no puedo, hago el gesto de vomitar, pero no sale nada, menos mal... Me incorporo, otra arcada, sólo es aire... Nunca me había pasado... Voy camino a la bolsa de regalos, miro los datos del Forerunner, marca un poco más, como suele pasar, 130 metros de propina... Miro por curiosidad el ritmo en el kilómetro 10, 3:50, y los 130 metros finales... ¡A 3:28! ¿Habrán sido esos cienes de madrugada? :)


Objetivo cumplido, dosificando, con cabeza, y sufriendo muchísimo al final... Por suerte, se corre mejor cuando se ven posibilidades de conseguir el objetivo, que cuando está todo perdido...

Encuentro con Manu y Alberto, y de volver a casa corriendo, ni loco, me vuelvo en metro... :)


Esta semana más taper... Bajada drástica de kilómetros. A llegar entero a Madrid... ¡Y a desvirtualizar a tantos amigos de hace ya muchos años!

domingo, 14 de abril de 2013

Double Peaked!

Vaya dos semanitas que tenía preparadas para mí el plan del amigo Pfitzinger... Me pareció dura la pasada, con 80 kilómetros y ritmos un poco alegres, pero ésta ha dolido aún más con sus 82 kilómetros y una mezcla explosiva de intensidad y tiradas más largas...

Pero me gusta este mini plan. El aumento de kilometraje ha sido considerable, pero las piernas lo han asimilado bien, mejor los músculos que los tendones, pero eso ya es cosa de la edad y forma parte de mí. No ha habido contratiempos, ni amagos de lesión, algún día me ha costado arrancar pero tras un par de kilómetros o una parada en el puente del Molinet todo ha salido bien.

El lunes el descanso me sentó de fábula, lo de correr una 10K con cuestas y alargarla hasta los 24 kilómetros es algo que me ha gustado y seguro que repetiré. Pero te deja tieso... :) El martes ya había que volver a la carga. En tan pocos días, si quiero que los entrenamientos de calidad los asimile bien el cuerpo, debo respetar los ritmos y pulsaciones de los días de recuperación. Tocaba correr 11 kilómetros suaves y luego hacer 6 series de 600 metros a ritmo de carrera de 5K, es decir, echando el higadillo. Fueron casi 15 kilómetros, los 11 primeros muy cochinos y por la hierba, a 5:54 y 134bpm de media, cochino, cochino. Y luego, a darle fuerte a las patuchas y hacer las series de 600 metros a ritmos de 4:02, 4:00 y 3:56 con el viento a favor, 4:07 y 4:10 con viento fuerte en contra y 3:59 otra vez con viento de cola. La vuelta a casa se me alargó casi 1 kilómetro, y me llevé 14,81 kilómetros a casa con buenas sensaciones en las series.

El miércoles, un clásico, la vuelta a casa desde el trabajo corriendo y pasando por el hotel W, algo más de 18 kilómetros. Las series del día anterior y el kilometraje acumulado empezaban a notarse, además, el viento era muy fuerte en el litoral y no había manera de mantener un ritmo constante. De regalo, un poco de Rock'n'Roll con subidas y bajadas por las rampas que hay en el litoral y pasando por el puente del Forum para dar marcha a las piernas, y entre pitos y flautas, 18,14 kilómetros a 4:55 de ritmo y lo mejor, pulsaciones a 153bpm de media. Y a descansar el jueves que aún quedaba guerra, me quedaba un viernes, sábado y domingo de fin de fiesta durillo.

Viernes, sesión de madrugada, 9 kilómetros cochineros a 5:48 y 133 bpm, y luego 6 rectas de 100 metros a morir, empezando a 4:10 y acabando a 3:34. 600 metros y a casa, otro día más a la saca.

Y para el sábado el plan pretendía que corriera una 10K, pero no había de eso en Barcelona... :) Como la Cursa de El Corte Inglés no estaba en el plan, y como además correré la Nike-Bombers el domingo que viene, creo que quedará compensado el entrenamiento que no pudo ser con estas dos 10K... Aún así, salí a correr 10 kilómetros duros. Los hice por la hierba del Besós, que cuesta más, el primer kilómetro se atragantó un poco, a 5:12, pero luego salieron mucho mejor, entre 4:34 y 4:46, que por la hierba son ritmos complicados. Salieron 9,76 kilómetros a 4:44 de media, quitando el primero habrían quedado más o menos a 4:40, poco más rápido se puede ir por la hierba... :)

Y el domingo, la tirada larga del plan. Creo que la idea de meter una 10K el día anterior era llegar a esta tirada larga justo de fuerzas y de reservas... En 6 semanas de plan, incluyendo las dos de taper que ahora empiezan, se trata de que el cuerpo sea capaz de recordar todo lo aprendido en el último plan completo de 4 meses, pero en sólo 4 semanas. Una de las cosas a las que hay que acostumbrar al cuerpo es a obtener energía de nuestras grasas y no sólo del glucógeno almacenado en los músculos. Así que meterse 29 kilómetros en ayunas después de un rodaje exigente es una buena manera de intentar que el cuerpo aprenda a buscar carburante de otras fuentes...

Sí, salí bien pronto, no quería que el calor me dejara KO, no estoy acostumbrado, es mi peor enemigo y a base de días y días de calor el cuerpo puede que se aclimate, pero así de repente, de un día para otro, después de estas semanas tan frescas, y tras escuchar muchos sabios consejos, decidí que no quería castigarme innecesariamente.

Por lo que el despertador sonó a las 5:00am, cuatro galletas en vez de dos, un café, unas Sport Beans, y a correr. Ritmo muy tranquilo, hierba en el Besós, asfalto en el litoral, cuestas siempre que veía una rampa, y viento, mucho viento, el viento hace que el ritmo baje y el esfuerzo suba, y desmoraliza porque aprietas y aprietas pero no avanzas y no avanzas... En función del viento, a favor bajando por el río, cruzado en el litoral, más favorable a la vuelta que a la ida, y en contra ya volviendo a casa, fueron cayendo los kilómetros entre 5:45 los peores (al principio, entrando en calor, y al final, sufriendo en el río) y 5:20 los mejores... Salieron 29,15 kilómetros a un ritmo de 5:31 según el Forerunner y 5:28 según el RunKeeper. Las pulsaciones, relativamente bajas, 147bpm de media, y el objetivo de acumular kilometraje y acabar la semana con 82 en las piernas, cumplido.

Ahora, a llegar descansado a Madrid. No hay mucho más que hacer que no suponga quemarse innecesariamente. Tengo que cuidar las rodillas y sobretodo empezar a preparar la cabeza para lo que me espera... Este invierno que se alargaba parece que ya nos deja, y me temo que el 28 de abril tendremos calor... No sé si los 600 metros de altitud sobre el nivel del mar los notaré, Madrid no es La Paz, pero quizá mis glóbulos rojos lo noten... Y el final demoledor seguro que dejará pequeño al Paralelo... Pero la ilusión que me hace correrla, y la cantidad de gente que he ido conociendo estos años y con la que voy a compartir maratón, seguro que me da alas. Sufriré, eso lo tengo claro, pero la recompensa de correr Barcelona y Madrid con apenas 6 semanas de diferencia bien lo merece.

lunes, 8 de abril de 2013

Half peak done (y crónica de la Cursa de El Corte Inglés)

Vaya semanita, 80 kilómetros que han caído, en todo el plan para la maratón de Barcelona no pasé de 74 ni una sola vez... Y no me sirve de consuelo pensar que esta semana que empieza deberían ser más o menos otros 80 o alguno más. Pero la decisión ya estaba tomada y parece que las patuchas aguantan. Quiero ir a Madrid a hacer una buena maratón, no caerá mi marca pero tendré que pelear si quiero rebajar algún minuto al 3:30, y para eso estoy entrenando duro sobre todo esta semana que ha pasado y la que viene...

El entrenamiento importante esta semana era la tirada larga del domingo. Como previo, el sábado hice 9,5 kilómetros por la hierba del Besós, el entrenamiento es trabajo duro y asimilación, es importante dar un respiro a la musculatura mientras se trabaja el sistema cardiovascular, y el sábado fue el día para ello. Ritmo suave de 5:13, 142bpm, y trote por la hierba que ayuda a descargar músculos y tendones.

Pero lo del domingo iba a ser otra cosa... El plan decía 24 kilómetros de tirada larga. Y mi odiada y amada Cursa de El Corte Inglés se celebraba ese mismo día. Inscripción gratuita, fiesta runner, subida por Montjuic, vuelta al Estadio Olímpico... Y por su fueran pocos motivos, resulta que, supongo que debido a esa leyenda que cuenta que un día corrí 10 kilómetros en 39 minutos y 30 segundos, me asignaron el primer cajón para la salida... :)

Así que elucubré un plan consistente en correr la Cursa, rápido, sin ir a muerte, dejándome llevar por la manada, meter unas buenas cuestas a ritmo de competición por Montjuic, saborear la vuelta al Estadio, dejarme llevar en la bajada, cuidando las rodillas y sin forzar, y mantener un ritmo constante en los últimos kilómetros... Y después, parar en el baño, coger una botella de agua, y volver a casa corriendo... Así que cogí el metro con billete sólo de ida, me planté en la salida, ¡y a correr!

Lo que tiene salir de los primeros... Que a veces sales en la foto del periódico... :)


No salí a lo loco como otras veces, pues aún me quedaban muchos kilómetros por delante. 4:21, 4:12 y 4:22, con bastante tráfico runner... Sí, lo de siempre... Salgo de los primeros... Y al girar la calle Aragón ya hay miles de personas delante... Lo de siempre... Hay tres salidas. Una, para los corredores con chip, organizada por cajones, en el Paseo de Gracia. Otra, para corredores sin chip, en la Plaza Cataluña. Y una tercera, para corredores que tuvieron dificultades de aprendizaje en su infancia, y que pueden salir desde donde le dé la gana, y por supuesto, tienen prioridad total a la hora de incorporarse a la carrera después de salir de una alcantarilla o contenedor, bajar de un árbol o recortar una esquina... En fin...

Llegamos a la Plaza España, empieza la subida, un tramo de dos kilómetros en el que sube mucho y luego se baja en picado, a 4:44 y 4:38, después, la subida asesina al Estadio, pendiente de más de un 6%, vuelta de honor por el tartán y último repechón saliendo del estadio, esos dos kilómetros los hago a 5:06 y 5:04, y luego, la bajada...

En la bajada se puede disfrutar mucho a tumba abierta, pero no era la idea, las rodillas han de llegar enteras a Madrid... :) Hago los dos kilómetros más bestias a 4:07 y 4:11, otro a 4:19, más plano, y el último kilómetro de los casi 11 a 4:13, cruzo la meta, paro el Forerunner y el RunKeeper un momento... Voy al baño, cojo una botella de agua, me bebo media mientras camino hacia las Ramblas... Y vuelvo a poner en marcha el Forerunner mientras empiezo a correr en dirección a Colón, con el dorsal puesto, en plan Forrest Gump... :)

La gente me miraba muy raro... :) Los turistas se preguntaban si era una broma, alguno comentaba a sus compañeros de paseo "ah, si hoy era la Cursa", y otros me miraban con cara de flipados... :) Pero yo a lo mío, Ramblas abajo pocos segundos por debajo de 5:00, llego a Colón, cruzo, voy por el litoral hacia la Barceloneta, un par de semáforos, el ritmo sigue alrededor de 5:00, y llego a la plaza que da al hotel W, por donde pasa mi entrenamiento clásico de tirada larga del domingo...

Y la ruta que ya conozco de vuelta a casa... El sol empieza a calentar un poco, los 11 kilómetros con sus cuestas a 4:35 de media comienzan a pasar factura, se me acaba el agua, pero las piernas responden al ritmo de crucero y van cayendo kilómetros entre 4:54 y 5:05, a ritmo muy estable y pulsaciones alrededor de 160bpm... Parada en una fuente en el Fórum, sigo bien, otra parada en la fuente que hay a la entrada del río, y ya en el río, últimos kilómetros por la hierba, con viento en contra, pero animado, las piernas quieren un poco más de Rock'n'Roll, y caen los últimos 5 kilómetros por debajo de 5:00... Cuando el Forerunner marca 24,63 kilómetros, justo en la rampa de salida, decido que ya está bien, paro y vuelvo a casa caminando y estirando en los semáforos.


Total, 24,63 kilómetros en 1:57:36, a 4:46 de media y 161bpm. Dos mitades bien distintas, 11 kilómetros rompepiernas con dorsal y efecto manada, y otros 13 con dorsal pero ritmo más sostenido y gente mirando raro. Experiencia interesante, una variante de los exprime limones de Jack Daniels que seguramente repetiré preparando otra maratón...

Hoy descanso, y mañana volvemos a la carga, cohinero y series de 600 metros. Y el miércoles, otro Social Point - Hotel W - Home, que esta semana toca correr...

viernes, 5 de abril de 2013

To peak or not to peak, that is the question...

Seis semanas dan para poco, y menos aún si las dos primeras son para recuperarse de una maratón... Normalmente, esas dos semanas suelo tomármelas de reposo total, pero esta vez había que empezar a correr antes, acostumbrar al cuerpo de nuevo a la mala vida, y después de 14 días de tregua empezar ya con el Rock and Roll...

Y en eso ando ahora. El domingo pasado, último día de las dos semanas light, ya opté por meter algo de marcha en el entrenamiento. Tocaban 16 kilómetros a ritmo Easy, ya empezaba a parecer una tirada larga. Salí a mediodía, un soleado domingo de primavera, sintiendo que estos primeros rayos de sol de finales de marzo me daban energía paso tras paso... 5 kilómetros por la hierba, en dirección al mar, mucho sube-baja saliendo hacia el Forum, subiendo por el puente manteniendo el ritmo y apretando un poco en la rampa por la que se sale a la ronda litoral, sintiendo que las piernas respondían bien y que las pulsaciones no se disparaban. Ritmos cómodos alrededor de 5:10 y pulsaciones en la zona de 150bpm. Todo pintaba muy bien, media vuelta, me tomo un gel, y algo empieza a fallar... Nunca me han dado problemas los geles, quizá fue casualidad, pero el caso es que las tripas empezaron a quejarse cuando llevaba 12 kilómetros, ya de vuelta en el río... El riesgo de punto 8 pasó de nivel 1 a nivel 4 (en una escala de 5) casi de inmediato, y tuve que ir aflojando el ritmo porque a mediodía y con el río lleno de gente una parada técnica en el puente del Molinet no era una opción...

Fue una lástima, porque me sentía fuerte, recuperando sensaciones de runner, pero tuve que pasar de una zancada amplia y cómoda a un rodaje cada vez más cochinero... Aborté parte del recorrido, volví a casa por un atajo con más semáforos, y tuve que acabar andando porque si seguía corriendo iba a producirse un escape sin lugar a dudas...

Aún así, salieron 15,27 kilómetros a un ritmo medio de 5:16, que debería haber sido de 5:10, 146 bpm y la sensación de que ya podía empezar a meter más caña en los entrenamientos. El "to peak or not to peak" ya encontró su respuesta. Sí, vamos a intentar seguir el plan y castigarnos un poco durante dos semanas a ver si llegaban los ritmos buenos para Madrid.

Descanso el lunes, y el martes a las 6:00am, rodaje de 11 kilómetros Easy y 8 rectas de 100 metros. Los 11 kilómetros, guardando fuerzas para lo que venía el resto de semana, a 5:44, las rectas, cómodamente por debajo de 4:00, alguna a 3:39. Entiendo que la idea de meter estas rectas, las segundas del plan, es que las piernas vayan recordando cómo va eso de correr deprisa...

Y el miércoles, empieza el Rock and Roll. 19 kilómetros a ritmo not-so-easy, not-marathon-yet. Me llevé al trabajo puesta la ropa de programador, la de runner en una bolsa, y las Triumph en las patuchas...



Y después de una intensa jornada, salí de la oficina con mi camiseta amarilla de manga larga en dirección al Hotel W... Mucha gente por la Rambla del Poblenou, tras los estiramientos pertinentes en el cruce con la Diagonal, y primera tirada un poco más larga y a un ritmo un poco más intenso en marcha, poco más de dos semanas después de la maratón de Barcelona. Primer kilómetro entrando en calor, a 4:54, luego ritmo entre 4:40 y 4:45 hasta el hotel, media vuelta, viento de cara, dos kilómetros que se me atragantan un poco, no acabo de coger el ritmo, pero luego parece que las piernas empiezan a entender que esto va en serio, salen dos kilómetros majos a 4:40. Decido meter un poco de fiesta al entrenamiento, Madrid es una maratón con cuestas, así que, si no tengo cuestas buenas son rampas... Bajé y subí las rampas de acceso a la playa intentando mantener el ritmo y castigando piernas y pulmones varias veces...  El ritmo se estabilizó en 4:50-4:55, según cómo pegaba el viento, y ya en el río, sin conseguir un ritmo del todo constante, mejoraron las sensaciones y salieron entre 4:40 y 4:45. Al final, 18 kilómetros clavados, a 4:48 y 154bpm, sin conseguir un ritmo constante, en parte por el viento, en parte por las rampas, en parte por lo reciente que está aún Barcelona, pero viendo que las piernas empiezan a responder... Y con regalo final... Creo que la camiseta tiene algo que ver, no es la primera vez que me pasa...



Hacía mucho que no acababa así... Habrá que sacar la vaselina del cajón... :(

Quedaban, según el plan, un rodaje de recuperación de 6 kilómetros Easy, un combinado de 9 Easy y 6x800, 8 Easy para recuperar y tirada larga el domingo de 24 kilómetros. Las rodillas me dijeron que no, que 6 día seguidos ni loco... Así que habría que encajar los entrenamientos de alguna manera y saltarme alguno... La idea original era salir el viernes por la mañana, tras el entrenamiento del miércoles por la tarde, pero al llegar el jueves por la tarde a casa me encontré con el sueño de todo runner, mis cachorros duchados y ya cenando, y mi esposa diciendo que pensaba que iba a volver corriendo otra vez del trabajo... :) Así que visto el panorama, aproveché para ponerme la ropa de runner, dar las buenas noches a mis cachorros y las gracias a mi señora, y 24 horas después de los 18 kilómetros intensillos salí a hacer esos 9 Easy y las 6 series de 800 metros...

Las piernas se quejaron basante al inicio... Me fui directo a la hierba tras escuchar las súplicas de mis tendones rotulianos... Los 9 kilómetros se hicieron largos, salieron a 5:25 de media y 142 bpm, y entonces, empezó el Rock and Roll. Hacía mucho tiempo que no me metía en unas series rápidas... Repasando el plan de Barcelona, las series más cortas que hice fueron de 2000, sin contar las series en pirámide de 1, 2 y 3 minutos... Y en ningún momento llegué a hacer un sólo tramo a menos de 4:00... Esta vez, también en parte porque no eran las 6:00am, sino que eran casi las 9:00pm, volví a sentir esa sensación de velocidad que casi había olvidado, y salieron 6 series de 800 metros a 4:10, 4:04, 3:59, 3:57, 4:02 y 3:56. Buenas sensaciones, parece que el cuerpo vuelve a responder, pese al cansancio del día anterior, pero hoy las rodillas me han estado recordando que no es lo mismo "Los Tres Mosqueteros" que "Veinte años después"...

Así que mañana sábado un rodaje suave de recuperación, y el domingo, la cafrada de la semana. Cursa de El Corte Inglés, Ramblas hacia el mar, litoral hacia el río, y vuelta a casa corriendo. Y habremos completado la primera peak week del plan...